Que Roma es la ciudad eterna, lo saben todos. Que es la única ciudad del mundo que tiene en su interior un estado extranjero, también lo sabía. Que es un monumento en su totalidad, que las calles están repletas de obras de arte, arquitectura, templos e iglesias.
En fin, qué les vamos a contar. Tienen que ir. Actividades a realizar durante su visita a Roma no les van a faltar. Incluso alguna aventura romántica como la de aquella película de vacaciones protagonizada por Gregory Peck y Audrey Hepburn les suceda a ustedes.
Para conocerla sería necesario quedarse en ella y vivirla, empaparse de sus calles, sus barrios y la vida intensa que se respira en todos ellos. Encontrarán visitas guiadas a cualquiera de sus monumentos aunque guías escritas y de bolsillo encontrarán en cualquier librería antes de salir donde les explican sus características con profusión de destalles. Y es que la ciudad eterna hay que verla y volver, porque en la primera visita descubrirán que no han visto nada de lo que ofrece e incluso es posible que no hayan podido disfrutar de lo que fueron a visitar.
Es la mejor manera de conectar y vivir la ciudad. Toda ella es un monumento, para los amantes de los mismos, hasta el punto de que tratar de verlos en una visita es imposible. Al menos en un viaje de unos cuantos días. Habría que limitarse a aquellos monumentos que no pueden perderse, los imprescindibles, dejando para siguientes viajes el resto.
Pero esto, aun siendo imprescindible, es lo que todos ven. Pero hay una Roma misteriosa que merece un capitulo aparte. Una visita programada les llevará por los circuitos de siempre, pero hay itinerarios para descubrir la parte oculta que no conocen la mayoría de visitantes. Y ya puestos, podrían emular a la famosa película antes mencionada y recorrerla en moto, sería una experiencia inolvidable. Si quieren visitar la ciudad eterna como nadie lo ha hecho, visiten Expedia.es y descubran esa Roma de película. Serán los protagonistas.
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