COVITE señala que los agentes de la Benemérita no son “txakurras” (“perros”), sino que defienden a la sociedad de la serpiente de ETA
Víctimas del terrorismo apoyan a la Guardia Civil ante los ataques de los proetarras
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Tres miembros del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, COVITE, mostraron ayer su apoyo y su solidaridad a los agentes de la Guardia Civil de la localidad de Oñate (Guipúzcoa) ante el ataque de centenares de proetarras que pusieron en marcha un “escrache” contra el cuartel de la Benemérita.
La presidenta de COVITE, Consuelo Ordóñez, la vicepresidenta, Laura Martín, viuda de la última víctima de los GAL, y Concepción Fernández, viuda de un guardia civil asesinado por la banda terrorista, acudieron a la entrada de la casa cuartel del Instituto Armado y plantaron cara a los proetarras convocados para perpetrar el “escrache”. Las tres directivas de COVITE mostraron carteles en los que se leía “Fuera el odio” y “No son ‘perros’, nos defienden de la serpiente”, en referencia al calificativo “txakurra” (“perro” en euskera), con el que los convocantes del acto habían calificado a los agentes.
La presidenta de COVITE, Consuelo Ordóñez, aseguró que esta acción se llevó a cabo para “defender a las familias de los guardias civiles destinados en el cuartel de Oñate”. Ordóñez afirmó que el “escrache” convocado por una organización de la autodenominada izquierda aberztale, así como la campaña difundida para su promoción, en la que se llamaba “txakurra” a los agentes, supone “una humillación hacia el Cuerpo, que constituye el colectivo en el que más víctimas del terrorismo ha provocado ETA”.
Días atrás, el Gobierno nacionalista vasco señaló que “no existían razones” para prohibir la concentración.
Tres miembros del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, COVITE, mostraron ayer su apoyo y su solidaridad a los agentes de la Guardia Civil de la localidad de Oñate (Guipúzcoa) ante el ataque de centenares de proetarras que pusieron en marcha un “escrache” contra el cuartel de la Benemérita.
La presidenta de COVITE, Consuelo Ordóñez, la vicepresidenta, Laura Martín, viuda de la última víctima de los GAL, y Concepción Fernández, viuda de un guardia civil asesinado por la banda terrorista, acudieron a la entrada de la casa cuartel del Instituto Armado y plantaron cara a los proetarras convocados para perpetrar el “escrache”. Las tres directivas de COVITE mostraron carteles en los que se leía “Fuera el odio” y “No son ‘perros’, nos defienden de la serpiente”, en referencia al calificativo “txakurra” (“perro” en euskera), con el que los convocantes del acto habían calificado a los agentes.
La presidenta de COVITE, Consuelo Ordóñez, aseguró que esta acción se llevó a cabo para “defender a las familias de los guardias civiles destinados en el cuartel de Oñate”. Ordóñez afirmó que el “escrache” convocado por una organización de la autodenominada izquierda aberztale, así como la campaña difundida para su promoción, en la que se llamaba “txakurra” a los agentes, supone “una humillación hacia el Cuerpo, que constituye el colectivo en el que más víctimas del terrorismo ha provocado ETA”.
Días atrás, el Gobierno nacionalista vasco señaló que “no existían razones” para prohibir la concentración.