10 millones de euros en pérdidas para el bienestar de los ciudadanos
Competencia afirma que las “múltiples barreras” existentes en el País Vasco para la actividad VTC perjudica a los consumidores y aumenta el precio del taxi
En un reciente informe al que ha tenido acceso La Tribuna del País Vasco, la Autoridad Vasca de la Competencia denuncia que, en Euskadi, la actividad de los VTC (Vehículos de Transporte con Conductor) se desarrolla “en un marco muy regulado, con una normativa muy intervencionista y que presenta múltiples barreras tanto para el acceso
como para el ejercicio de la profesión”.
En su estudio, la Autoridad Vasca de la Competencia añade que las “modificaciones introducidas con la última reforma han incrementado dichas barreras”, restringiéndose el servicio de VTC a los trayectos interurbanos. Además, “el origen del servicio debe realizarse en la Comunidad Autónoma donde se encuentre domiciliada la autorización y, se mantiene el régimen de precontratación”.
Para Competencia, la existencia de un ‘numerus clausus’ de autorizaciones condicionado por la regla 1VTC / 30taxis imposibilita la entrada de nuevos operadores al mercado. Además, prosigue esta institución, “el análisis cuantitativo indica que la restricciones a la competencia impuestas por la regulación en el mercado del taxi han supuesto una reducción del número de licencias, un sobreprecio por carrera y una pérdida de bienestar de los consumidores de alrededor”. Tanto es asi que la Autoridad Vasca de la Competencia se atreve a cuantificar estas pérdida del bienestar de los consumidores en más de 10 millones de euros.
Para Competencia, un mercado más competitivo implicaría ventajas como la reducción de costes para los operadores y una disminución del tiempo de espera de los consumidores, “con el consiguiente aumento de
bienestar para los mismos”.
En un reciente informe al que ha tenido acceso La Tribuna del País Vasco, la Autoridad Vasca de la Competencia denuncia que, en Euskadi, la actividad de los VTC (Vehículos de Transporte con Conductor) se desarrolla “en un marco muy regulado, con una normativa muy intervencionista y que presenta múltiples barreras tanto para el acceso
como para el ejercicio de la profesión”.
En su estudio, la Autoridad Vasca de la Competencia añade que las “modificaciones introducidas con la última reforma han incrementado dichas barreras”, restringiéndose el servicio de VTC a los trayectos interurbanos. Además, “el origen del servicio debe realizarse en la Comunidad Autónoma donde se encuentre domiciliada la autorización y, se mantiene el régimen de precontratación”.
Para Competencia, la existencia de un ‘numerus clausus’ de autorizaciones condicionado por la regla 1VTC / 30taxis imposibilita la entrada de nuevos operadores al mercado. Además, prosigue esta institución, “el análisis cuantitativo indica que la restricciones a la competencia impuestas por la regulación en el mercado del taxi han supuesto una reducción del número de licencias, un sobreprecio por carrera y una pérdida de bienestar de los consumidores de alrededor”. Tanto es asi que la Autoridad Vasca de la Competencia se atreve a cuantificar estas pérdida del bienestar de los consumidores en más de 10 millones de euros.
Para Competencia, un mercado más competitivo implicaría ventajas como la reducción de costes para los operadores y una disminución del tiempo de espera de los consumidores, “con el consiguiente aumento de
bienestar para los mismos”.









