Sábado, 27 de Septiembre de 2025

Actualizada Viernes, 26 de Septiembre de 2025 a las 21:56:06 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

La Tribuna del País Vasco
Domingo, 28 de Abril de 2019 Tiempo de lectura:

Un democrático y ejemplar suicidio colectivo

[Img #15595]En las elecciones que se acaban de celebrar en España solamente ha habido dos ganadores: la extrema-izquierda liderada por el PSOE de Pedro Sánchez, que arrastra bajo su estela a Podemos, y la chusma político-social que conforman los golpistas catalanes, los independentistas vascos y los nacionalismos periféricos radicales de todo signo y condición. Ni el importante aumento de votos de la socialdemocracia lacia de Ciudadanos ni la impresionante, pero muy inferior a las expectativas creadas, entrada de Vox en el Parlamento pueden paliar esta negrísima realidad.

 

Este panorama, que refleja una España quebrada como nación, un Estado que apenas puede plantar cara a las fuerzas centrífugas que tratan de desmantelarlo y una sociedad éticamente arrasada por el marxismo cultural, la ideología de género, la estulticia intelectual y el fanatismo ideológico, solo abre el camino a dos escenarios, ambos pavorosos: la repetición de un “Gobierno Frankenstein” de corte comunista y bolivariano, y además legitimado ahora por las urnas, entre PSOE-Podemos y las constelaciones independentistas; o, en su defecto, la puesta en marcha de un Ejecutivo relativamente más moderado, y frágil, entre el PSOE y Ciudadanos, cuya concreción en estos momentos parece bastante improbable.

 

Ocurra lo que ocurra, España ha perdido en estas elecciones de 2019 una oportunidad de oro para detener en seco el lento pero firme caminar que desde hace varios años lleva hacia el más absoluto desastre político, social, económico y educacional. Y, además, ha optado por echar más leña al fuego de su indignidad como país y por alentar su destrucción a manos de sus enemigos, lo que supondrá que, lo que hoy se ha votado, será sufrido y padecido por varias generaciones futuras de ciudadanos. Será, de esta forma, un democrático, ejemplar y límpido suicidio colectivo.

 

Etiquetada en...

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.