¿Cómo saber si necesito un psicólogo?
El ajetreo y responsabilidades diarias, hacen que las personas descuiden aspectos muy importantes como la salud mental. Sufrimientos inútiles pueden evitarse, si se cuenta con el apoyo de un psicólogo que ayude a recuperar la confianza y aporten las herramientas necesarias para afrontar las situaciones que día a día se presentan.
Tiempo atrás, el solo hecho de pensar acudir a un psicólogo, era un asunto incómodo, embarazoso, quizás asociado a padecimientos mentales severos. Al ser una percepción errónea, bastante alejada de la realidad, con el paso de los años esto ha cambiado, y hoy en día, el profesional de la psicología forma parte activa en las rutinas diarias y vida cotidiana de la sociedad.
Ocurre muy frecuentemente, que muchas personas atraviesan episodios de estrés fuertes, ansiedad recurrente, ven cómo se minimiza su capacidad para solventar problemas, y esto les impide manejar bien las relaciones con las personas que los rodean,en conclusión, son infelices. De padecer estos síntomas a cuadros depresivos severos, sólo hay un paso.
La oportuna ayuda profesional
En muchos casos, las personas prácticamente están sufriendo de manera inútil, de hecho investigaciones han apuntado que el 95% de las personas sufren por asuntos que realmente no merecen tener esa sensación.
Ante estos escenarios, hay que tomar medidas y una de éstas es recibir ayuda profesional, hacerlo a tiempo es la acción más sensata, ya que se evitan males mayores a futuro.
Un psicólogo es aquel profesional formado en el área de la salud mental y el bienestar psicológico. Tiene la misión de aportar las herramientas para que el paciente pueda identificar y superar los conflictos internos que está atravesando y lograr su crecimiento personal.
Igualmente, están formados para identificar si es necesario referir al paciente a un médico psiquiatra, si determina que la situación por la que atraviesa la persona es realmente crítica.
En todos los rincones del país, se pueden encontrar profesionales de la psicología aptos y con gran trayectoria, dispuestos a brindar atención. Con toda certeza, se pueden encontrar profesionales destacados en todas las provincias, especializados en cada área, como por ejemplo un psicólogo para adultos en Bilbao, que con toda seguridad estará a disposición para atender a quién lo requiera. También los hay dedicados en la atención infantil, laboral o de terapia familiar.
Señales de alerta que no se deben desestimar
No hay un patrón que defina cuándo es el momento justo o quién debe obligatoriamente ir al psicólogo. Sin embargo, hay unas señales que son inequívocas de que la ayuda psicológica es necesaria. Se debe tener conciencia de que estos síntomas se están presentando, ya que en estos casos, una atención a tiempo es fundamental. Algunos de los más comunes son los siguientes:
- Uno de los signos, es cuando la persona no tiene control en lo que respecta a los acontecimientos del día a día. Se muestra irritable, tiene cambios de humor evidentes e incluso agresividad, que en muchos casos, pueden llevar a situaciones límite que pueden generar graves consecuencias.
- El hecho de no poder desconectar de los problemas, genera que no se tenga el descanso adecuado. Conciliar el sueño es difícil y esto desencadena más síntomas negativos.
- Las personas piensan que todo el mundo está en su contra y pierden capacidad para controlar las emociones. El llanto es frecuente y las sensaciones de tristeza, rabia, impotencia y angustia, llegan sin previo aviso.
- No se sienten en condiciones de resolver conflictos o situaciones graves que se puedan presentar en el área familiar, social y laboral, ni tampoco analizan las cosas con objetividad, ni mucho menos actúan con inteligencia.
- La somatización de todas las situaciones que generan frustración, hace que las personas comiencen a padecer malestares físicos, como presión en el pecho, dolores en distintas partes del cuerpo, hiperventilación (respiración acelerada), palpitaciones, sudoración, aumento del ritmo cardíaco, entre otros.
- La vida de una persona en este contexto es desordenada, comen lo que sea y a cualquier hora. Son personas solitarias y aisladas, muchas de ellas sienten que vivir no tiene sentido.
Con tan sólo presentar uno de estos síntomas, más aún si son varios o todos, es imprescindible buscar la ayuda de psicólogos en Bilbao, ya que podría estar iniciándose un proceso depresivo que conlleva a ataques de ansiedad, o quizás se trate de algún trastorno del comportamiento.
No es necesario que se presente una situación extrema o excepcional. Si la persona siente que necesita ayuda en su día a día, porque no tiene idea de cómo afrontar situaciones adversas que se le presentan, es recomendable recibir tratamiento.
¿Qué se obtiene de la terapia psicológica?
Durante una buena terapia psicológica, la persona estará en un entorno seguro y confidencial, en el cual sentirá que puede ser escuchada, y en el que podrá identificar y compartir los problemas que está atravesando.
A medida que se van realizando las sesiones, la persona empieza a sentirse mejor, ya que junto al psicólogo está afrontando los problemas que le están generando malestar, y expresando a quién no va a juzgar ni criticar, sentimientos y experiencias que ha tenido reprimidos, lo cual es bastante beneficioso porque produce un gran alivio.
Y es que un buen psicólogo será cálido, comprensivo y receptivo, para escuchar y aceptar. Es quién va a manejar herramientas psicológicas, como métodos de tratamiento y motivación, para lograr la transformación y los cambios de conducta que el paciente requiere.
Durante la psicoterapia, se aportan herramientas adecuadas para afrontar, analizar y buscar soluciones a los problemas, de hecho, ayuda a percibir los conflictos de manera diferente, de tal forma que los pueda canalizar con más calma. Esto conlleva a que la persona pueda adaptarse y actuar ante las circunstancias que durante el día a día pueda presentar, manteniendo el control y llevando relaciones interpersonales acordes al entorno en el que se encuentre.
El proceso de introspección que se cumple durante las sesiones, hace que el paciente se conozca mejor y pueda afrontar todo lo que implica superar una crisis existencial.
Encontrarse a sí mismo es clave para llevar mejores relaciones con los demás, eso redunda en una buena salud mental, tener paz interior y bienestar, y eso se puede lograr con la terapia psicológica.
Tiempo atrás, el solo hecho de pensar acudir a un psicólogo, era un asunto incómodo, embarazoso, quizás asociado a padecimientos mentales severos. Al ser una percepción errónea, bastante alejada de la realidad, con el paso de los años esto ha cambiado, y hoy en día, el profesional de la psicología forma parte activa en las rutinas diarias y vida cotidiana de la sociedad.
Ocurre muy frecuentemente, que muchas personas atraviesan episodios de estrés fuertes, ansiedad recurrente, ven cómo se minimiza su capacidad para solventar problemas, y esto les impide manejar bien las relaciones con las personas que los rodean,en conclusión, son infelices. De padecer estos síntomas a cuadros depresivos severos, sólo hay un paso.
La oportuna ayuda profesional
En muchos casos, las personas prácticamente están sufriendo de manera inútil, de hecho investigaciones han apuntado que el 95% de las personas sufren por asuntos que realmente no merecen tener esa sensación.
Ante estos escenarios, hay que tomar medidas y una de éstas es recibir ayuda profesional, hacerlo a tiempo es la acción más sensata, ya que se evitan males mayores a futuro.
Un psicólogo es aquel profesional formado en el área de la salud mental y el bienestar psicológico. Tiene la misión de aportar las herramientas para que el paciente pueda identificar y superar los conflictos internos que está atravesando y lograr su crecimiento personal.
Igualmente, están formados para identificar si es necesario referir al paciente a un médico psiquiatra, si determina que la situación por la que atraviesa la persona es realmente crítica.
En todos los rincones del país, se pueden encontrar profesionales de la psicología aptos y con gran trayectoria, dispuestos a brindar atención. Con toda certeza, se pueden encontrar profesionales destacados en todas las provincias, especializados en cada área, como por ejemplo un psicólogo para adultos en Bilbao, que con toda seguridad estará a disposición para atender a quién lo requiera. También los hay dedicados en la atención infantil, laboral o de terapia familiar.
Señales de alerta que no se deben desestimar
No hay un patrón que defina cuándo es el momento justo o quién debe obligatoriamente ir al psicólogo. Sin embargo, hay unas señales que son inequívocas de que la ayuda psicológica es necesaria. Se debe tener conciencia de que estos síntomas se están presentando, ya que en estos casos, una atención a tiempo es fundamental. Algunos de los más comunes son los siguientes:
- Uno de los signos, es cuando la persona no tiene control en lo que respecta a los acontecimientos del día a día. Se muestra irritable, tiene cambios de humor evidentes e incluso agresividad, que en muchos casos, pueden llevar a situaciones límite que pueden generar graves consecuencias.
- El hecho de no poder desconectar de los problemas, genera que no se tenga el descanso adecuado. Conciliar el sueño es difícil y esto desencadena más síntomas negativos.
- Las personas piensan que todo el mundo está en su contra y pierden capacidad para controlar las emociones. El llanto es frecuente y las sensaciones de tristeza, rabia, impotencia y angustia, llegan sin previo aviso.
- No se sienten en condiciones de resolver conflictos o situaciones graves que se puedan presentar en el área familiar, social y laboral, ni tampoco analizan las cosas con objetividad, ni mucho menos actúan con inteligencia.
- La somatización de todas las situaciones que generan frustración, hace que las personas comiencen a padecer malestares físicos, como presión en el pecho, dolores en distintas partes del cuerpo, hiperventilación (respiración acelerada), palpitaciones, sudoración, aumento del ritmo cardíaco, entre otros.
- La vida de una persona en este contexto es desordenada, comen lo que sea y a cualquier hora. Son personas solitarias y aisladas, muchas de ellas sienten que vivir no tiene sentido.
Con tan sólo presentar uno de estos síntomas, más aún si son varios o todos, es imprescindible buscar la ayuda de psicólogos en Bilbao, ya que podría estar iniciándose un proceso depresivo que conlleva a ataques de ansiedad, o quizás se trate de algún trastorno del comportamiento.
No es necesario que se presente una situación extrema o excepcional. Si la persona siente que necesita ayuda en su día a día, porque no tiene idea de cómo afrontar situaciones adversas que se le presentan, es recomendable recibir tratamiento.
¿Qué se obtiene de la terapia psicológica?
Durante una buena terapia psicológica, la persona estará en un entorno seguro y confidencial, en el cual sentirá que puede ser escuchada, y en el que podrá identificar y compartir los problemas que está atravesando.
A medida que se van realizando las sesiones, la persona empieza a sentirse mejor, ya que junto al psicólogo está afrontando los problemas que le están generando malestar, y expresando a quién no va a juzgar ni criticar, sentimientos y experiencias que ha tenido reprimidos, lo cual es bastante beneficioso porque produce un gran alivio.
Y es que un buen psicólogo será cálido, comprensivo y receptivo, para escuchar y aceptar. Es quién va a manejar herramientas psicológicas, como métodos de tratamiento y motivación, para lograr la transformación y los cambios de conducta que el paciente requiere.
Durante la psicoterapia, se aportan herramientas adecuadas para afrontar, analizar y buscar soluciones a los problemas, de hecho, ayuda a percibir los conflictos de manera diferente, de tal forma que los pueda canalizar con más calma. Esto conlleva a que la persona pueda adaptarse y actuar ante las circunstancias que durante el día a día pueda presentar, manteniendo el control y llevando relaciones interpersonales acordes al entorno en el que se encuentre.
El proceso de introspección que se cumple durante las sesiones, hace que el paciente se conozca mejor y pueda afrontar todo lo que implica superar una crisis existencial.
Encontrarse a sí mismo es clave para llevar mejores relaciones con los demás, eso redunda en una buena salud mental, tener paz interior y bienestar, y eso se puede lograr con la terapia psicológica.