Después de más de dos años de reveses judiciales e internacionales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha apuntado dos importantes victorias que le permiten afianzar dos pilares de su política migratoria: el muro fronterizo y la restricción de visados.

El primero de estos triunfos se produjo en la Corte Suprema: cinco magistrados contra cuatro dieron el visto bueno al Gobierno para la utilización de  2.500 millones de dólares procedentes de las arcas del Pentágono para la renovación del muro fronterizo con México.

La segunda de sus victorias cosechadas es la firma de un acuerdo con Guatemala, que obligará a la mayoría de los migrantes que atraviesan el país centroamericano a pedir asilo allí, en vez de solicitarlo en EE. UU.