Luis Alfonso García Carmona (Coordinador del Movimiento por la Reconstrucción Nacional, Bogotá) / (Publicado por Colombian News, París)
Manifiesto del Movimiento por la Reconstrucción Nacional de Colombia
Nunca antes la patria había necesitado tanto de nuestro concurso para recuperarse de la tragedia que le causaron la claudicación del Gobierno de Santos con las FARC, la dictadura judicial y la corrupción que ha invadido todas las ramas del poder público.
Cada vez que el pueblo es convocado a unas elecciones sufre nuevos desengaños, pues los elegidos, una vez posesionados, actúan en contravía de lo que habían prometido y se olvidan de las necesidades sentidas de la población.
Nos vemos, en consecuencia, en la perentoria obligación de convocar a todos los colombianos a quienes les duela la Patria para que, cualquiera que sea su origen político o sus ideas al respecto, se unan con nosotros en un gran movimiento por la Reconstrucción Nacional.
Creemos que ya se terminó la etapa de los diagnósticos y hay suficiente ilustración sobre los males que aquejan a Colombia. Lo que necesitamos es una acción decidida de cada uno de nosotros para llevar a los cargos de mayor responsabilidad a personas comprometidas con esta tarea, que estén dispuestas a luchar, sin pedir permiso a nadie, hasta lograr las transformaciones que pide a gritos la Nación. Nuestra propuesta para reconstruir el país en los aspectos fundamentales es la siguiente:
Diez propuestas a los colombianos:
1.- Restablecer el respeto a la Democracia y la vigencia del Estado de Derecho, revocando en su totalidad el Acuerdo suscrito por el gobierno de Santos con las FARC, por ser manifiestamente opuesto a la Constitución y a la ley, y violatorio de la voluntad del pueblo soberano expresada en el plebiscito del 2016.
2.- Dejar sin vigencia, en consecuencia con lo anterior, la constitución de la JEP y las demás normas expedidas para la implementación del inexistente acuerdo.
3.- Restablecer el orden público y el principio de autoridad en todo el territorio nacional, para lo cual se declarará el estado de conmoción interior. El Presidente asumirá, como lo ordena la Constitución, la dirección de la Fuerza Pública. Se garantizará a los militares su dignidad, su fuero especial y los medios para cumplir su misión.
4.- Erradicación del cultivo y tráfico de cocaína, mediante la aspersión aérea con glifosato y la utilización de tractores para arrancar las plantas de raíz, complementada con bombardeos a laboratorios y campamentos de los narcos, extinción de dominio de sus bienes por la vía rápida, extradición de los narcotraficantes solicitados, restablecimiento de interdicción aérea, y estricto control al lavado de activos.
5.- Moralización de la sociedad colombiana respetando la vida desde el momento de la concepción y castigando el aborto, sin excepciones. Asimismo, se protegerá a la familia tradicional, como núcleo fundamental de la sociedad, derogando las normas que pretenden implantar la ideología de género y prohibiendo la destinación de recursos públicos a la difusión y promoción de dicha ideología.
6.- Sanear la gestión pública desterrando la corrupción, mediante las siguientes medidas:
a) Eliminación de las contralorías locales y regionales. Se elegirá por concurso de méritos un Contralor Nacional, quien contratará, mediante licitación, con firmas privadas la auditoría de todas las entidades territoriales y entes descentralizados;
b) Se elegirán, por concurso de méritos, todos los empleados públicos, salvo casos especiales que determinará la ley;
c) Se modificará la ley para exigir en todo caso la contratación mediante licitación, y evitar toda clase de corruptelas;
7.- Se respetará la propiedad privada con una función social. Se orientará la economía a la generación de empleo y al aumento de las exportaciones. Para ello se creará un bono de empleo que se convertirá en rebaja de impuestos a los empresarios por cada puesto permanente de trabajo que generen. Se impulsará el sector agroindustrial y se convertirá en propietarios a los campesinos asociados en cooperativas de producción agropecuaria.
8.- El Estado formará ciudadanos de bien que, además, estén preparados para la competencia laboral. Se modificará el pensum dando prioridad a la formación en principios éticos, idiomas, matemáticas para los negocios, computación y sistemas de comunicación electrónicos, cultura general y lectura de libros. Se prohibirá la politización o la enseñanza de ideología de género.
9.- Se someterá al Congreso una reforma constitucional de la Administración de Justicia que garantice su imparcialidad e idoneidad, implantando la elección de magistrados por concurso de méritos, prohibición a la Corte Constitucional de legislar, creación de Comisión de Aforados para la investigación y juzgamiento de magistrados y supresión del Consejo Superior de la Judicatura.
10.- Acabar con la impunidad mediante una reforma a la ley penal que establezca la pena de muerte para los responsables de actos terroristas, narcotráfico, asesinatos, violación y secuestro. Se responsabilizará penalmente a los menores de edad que delincan. Se suprimirá la excarcelación provisional por porte de armas y explosivos, delitos contra la propiedad y de corrupción. Se modificará el sistema carcelario para convertir las cárceles en centros de rehabilitación mediante el trabajo obligatorio y el estudio.
Nunca antes la patria había necesitado tanto de nuestro concurso para recuperarse de la tragedia que le causaron la claudicación del Gobierno de Santos con las FARC, la dictadura judicial y la corrupción que ha invadido todas las ramas del poder público.
Cada vez que el pueblo es convocado a unas elecciones sufre nuevos desengaños, pues los elegidos, una vez posesionados, actúan en contravía de lo que habían prometido y se olvidan de las necesidades sentidas de la población.
Nos vemos, en consecuencia, en la perentoria obligación de convocar a todos los colombianos a quienes les duela la Patria para que, cualquiera que sea su origen político o sus ideas al respecto, se unan con nosotros en un gran movimiento por la Reconstrucción Nacional.
Creemos que ya se terminó la etapa de los diagnósticos y hay suficiente ilustración sobre los males que aquejan a Colombia. Lo que necesitamos es una acción decidida de cada uno de nosotros para llevar a los cargos de mayor responsabilidad a personas comprometidas con esta tarea, que estén dispuestas a luchar, sin pedir permiso a nadie, hasta lograr las transformaciones que pide a gritos la Nación. Nuestra propuesta para reconstruir el país en los aspectos fundamentales es la siguiente:
Diez propuestas a los colombianos:
1.- Restablecer el respeto a la Democracia y la vigencia del Estado de Derecho, revocando en su totalidad el Acuerdo suscrito por el gobierno de Santos con las FARC, por ser manifiestamente opuesto a la Constitución y a la ley, y violatorio de la voluntad del pueblo soberano expresada en el plebiscito del 2016.
2.- Dejar sin vigencia, en consecuencia con lo anterior, la constitución de la JEP y las demás normas expedidas para la implementación del inexistente acuerdo.
3.- Restablecer el orden público y el principio de autoridad en todo el territorio nacional, para lo cual se declarará el estado de conmoción interior. El Presidente asumirá, como lo ordena la Constitución, la dirección de la Fuerza Pública. Se garantizará a los militares su dignidad, su fuero especial y los medios para cumplir su misión.
4.- Erradicación del cultivo y tráfico de cocaína, mediante la aspersión aérea con glifosato y la utilización de tractores para arrancar las plantas de raíz, complementada con bombardeos a laboratorios y campamentos de los narcos, extinción de dominio de sus bienes por la vía rápida, extradición de los narcotraficantes solicitados, restablecimiento de interdicción aérea, y estricto control al lavado de activos.
5.- Moralización de la sociedad colombiana respetando la vida desde el momento de la concepción y castigando el aborto, sin excepciones. Asimismo, se protegerá a la familia tradicional, como núcleo fundamental de la sociedad, derogando las normas que pretenden implantar la ideología de género y prohibiendo la destinación de recursos públicos a la difusión y promoción de dicha ideología.
6.- Sanear la gestión pública desterrando la corrupción, mediante las siguientes medidas:
a) Eliminación de las contralorías locales y regionales. Se elegirá por concurso de méritos un Contralor Nacional, quien contratará, mediante licitación, con firmas privadas la auditoría de todas las entidades territoriales y entes descentralizados;
b) Se elegirán, por concurso de méritos, todos los empleados públicos, salvo casos especiales que determinará la ley;
c) Se modificará la ley para exigir en todo caso la contratación mediante licitación, y evitar toda clase de corruptelas;
7.- Se respetará la propiedad privada con una función social. Se orientará la economía a la generación de empleo y al aumento de las exportaciones. Para ello se creará un bono de empleo que se convertirá en rebaja de impuestos a los empresarios por cada puesto permanente de trabajo que generen. Se impulsará el sector agroindustrial y se convertirá en propietarios a los campesinos asociados en cooperativas de producción agropecuaria.
8.- El Estado formará ciudadanos de bien que, además, estén preparados para la competencia laboral. Se modificará el pensum dando prioridad a la formación en principios éticos, idiomas, matemáticas para los negocios, computación y sistemas de comunicación electrónicos, cultura general y lectura de libros. Se prohibirá la politización o la enseñanza de ideología de género.
9.- Se someterá al Congreso una reforma constitucional de la Administración de Justicia que garantice su imparcialidad e idoneidad, implantando la elección de magistrados por concurso de méritos, prohibición a la Corte Constitucional de legislar, creación de Comisión de Aforados para la investigación y juzgamiento de magistrados y supresión del Consejo Superior de la Judicatura.
10.- Acabar con la impunidad mediante una reforma a la ley penal que establezca la pena de muerte para los responsables de actos terroristas, narcotráfico, asesinatos, violación y secuestro. Se responsabilizará penalmente a los menores de edad que delincan. Se suprimirá la excarcelación provisional por porte de armas y explosivos, delitos contra la propiedad y de corrupción. Se modificará el sistema carcelario para convertir las cárceles en centros de rehabilitación mediante el trabajo obligatorio y el estudio.










