El Gobierno de extrema-izquierda del PSOE y Podemos, coincidiendo con la próxima  reincorporación a los centros de trabajo de todos aquellos trabajadores de actividades no esenciales que no puedan teletrabajar, ha publicado lo que denomina como “una guía de buenas prácticas en los centros de trabajo” para prevenir los contagios del Covid-19.

En el documento llama la atención que el Ejecutivo radical de Pedro Sánchez pida a las empresas que pongan en práctica en apenas 48 horas lo que la Administración central no ha sido capaz de llevar a cabo en más de dos meses, tiempo en el que han muerto en España 16.353 por la infección de coronavirus, la cifra relativa más elevada del mundo.

Concretamente, el Gobierno de PSOE-Podemos demanda que “la empresa deberá facilitar equipos de protección individual cuando los riesgos no puedan evitarse o no puedan limitarse suficientemente por medios técnicos de protección colectiva o mediante medidas o procedimientos de organización del trabajo”. Del mismo modo, se pide a las organizaciones que “los equipos de protección individual sean adecuados a las actividades y trabajos a desarrollar”. Miles de miembros del personal médico, miles de funcionarios y miles de miembros de las Fuerzas de Seguridad todavía están esperando que el Gobierno cumpla con estas exigencias que plantea a los empresarios.

Entre otras cuestiones, el Ejecutivo también explica que “el aforo máximo deberá permitir cumplir con el requisito de distancia interpersonal”, que “cuando sea posible se habiliten mecanismos de control de acceso en las entradas” y que “todo el público, incluido el que espera, debe guardar la distancia interpersonal”.

Los "especialistas" del Gobierno socialista también señalan que cuando el espacio de trabajo no permita mantener la distancia interpersonal en los turnos ordinarios, “los horarios de trabajo se procurarán escalonar en la medida de lo posible, lo que también evitará aglomeraciones en el transporte, y se recomienda facilitar el teletrabajo y las reuniones por videoconferencia. De esta forma, se deben evitar desplazamientos de trabajo que no sean esenciales y que puedan solventarse mediante llamada o videoconferencia”.

Respecto al uso de mascarillas en los centro de trabajo, la guía señala que no es imprescindible usar mascarilla durante la jornada laboral si el tipo de trabajo no lo requiere y si se mantiene la distancia interpersonal.