Universidades
El Gobierno de PSOE y Podemos se compromete a considerar los "Estudios Feministas y de Género" como una nueva "área científico-técnica"
El Gobierno de extrema-izquierda de PSOE-Podemos, bajo cuyo mandato casi 30.000 españoles han muerto víctimas de la pandemia de Covid-19 y que a lo largo de dos meses ha sido incapaz de dotar a sanitarios y Fuerzas de Seguridad de las más elementales medidas de protección contra la infección del coronavirus, apuesta ahora por intensificar su estrategia científico-técnica prometiendo incluir en esta área los "Estudios feministas y de género".
Concretamente, las que siguen son algunas de las promesas que la directora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, Beatriz Gimeno, realizó el pasado 6 de mayo a los representantes de la EUFEM, plataforma universitaria de estudios feministas y de género: impulsar el reconocimiento de los "Estudios feministas y de género como área científico-técnica; promocionar la composición paritaria de todas las comisiones de evaluación académica e impulsar la formación en igualdad y de los estudios de género en la enseñanza superior, tanto en los Grados como, especialmente, en los postgrados, muy significativamente los destinados a la formación docente.
Así lo ha explicado esta organización, que también ha señalado que el Gobierno de Pedro Sánchez, a través del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades se ha comprometido también a “promover, en alianza con el Ministerio de Universidades y desde la Mesa de Género y Universidades, que estos estudios feministas y de género sean plenamente reconocidos como área de conocimiento”.
Esta polémica decisión de la directora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, Beatriz Gimeno (Podemos), se suma a otras afirmaciones no menos polémicas realizadas por ésta:
"La heterosexualidad, el régimen regulador por excelencia, no es la manera natural de vivir la sexualidad, sino que es una herramienta política y social con una función muy concreta que las feministas denunciaron hace décadas: subordinar las mujeres a los hombres", señaló en un artículo en 2003 bajo el título Una aproximación política al lesbianismo.
"Siempre me pregunto qué ven los hombres cuándo nos miran. ¿Qué ven cuando miran a una mujer anciana, a una niña, a una joven? ¿Cuánto de diferente es lo que ven si miran a una mujer deseable que a una que no se lo parece? Lo que me pregunto es a si su mirada sexualizada sobre los cuerpos femeninos se extiende a todos los cuerpos o sólo a los deseables, si es todo el tiempo, si es siempre y si, en todo caso, hay resquicio para encontrar algo de humanidad en esa mujer que miran", escribió en otro artículo en Cuarto Poder en noviembre de 2019 bajo el título El hombre que mira.
"No solo las feministas lesbianas tenemos que tener una agenda sexual cuestionadora del heteropatriarcado, sino que también las feministas heterosexuales también deberían tener una agenda sexual radical".
El Gobierno de extrema-izquierda de PSOE-Podemos, bajo cuyo mandato casi 30.000 españoles han muerto víctimas de la pandemia de Covid-19 y que a lo largo de dos meses ha sido incapaz de dotar a sanitarios y Fuerzas de Seguridad de las más elementales medidas de protección contra la infección del coronavirus, apuesta ahora por intensificar su estrategia científico-técnica prometiendo incluir en esta área los "Estudios feministas y de género".
Concretamente, las que siguen son algunas de las promesas que la directora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, Beatriz Gimeno, realizó el pasado 6 de mayo a los representantes de la EUFEM, plataforma universitaria de estudios feministas y de género: impulsar el reconocimiento de los "Estudios feministas y de género como área científico-técnica; promocionar la composición paritaria de todas las comisiones de evaluación académica e impulsar la formación en igualdad y de los estudios de género en la enseñanza superior, tanto en los Grados como, especialmente, en los postgrados, muy significativamente los destinados a la formación docente.
Así lo ha explicado esta organización, que también ha señalado que el Gobierno de Pedro Sánchez, a través del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades se ha comprometido también a “promover, en alianza con el Ministerio de Universidades y desde la Mesa de Género y Universidades, que estos estudios feministas y de género sean plenamente reconocidos como área de conocimiento”.
Esta polémica decisión de la directora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, Beatriz Gimeno (Podemos), se suma a otras afirmaciones no menos polémicas realizadas por ésta:
"La heterosexualidad, el régimen regulador por excelencia, no es la manera natural de vivir la sexualidad, sino que es una herramienta política y social con una función muy concreta que las feministas denunciaron hace décadas: subordinar las mujeres a los hombres", señaló en un artículo en 2003 bajo el título Una aproximación política al lesbianismo.
"Siempre me pregunto qué ven los hombres cuándo nos miran. ¿Qué ven cuando miran a una mujer anciana, a una niña, a una joven? ¿Cuánto de diferente es lo que ven si miran a una mujer deseable que a una que no se lo parece? Lo que me pregunto es a si su mirada sexualizada sobre los cuerpos femeninos se extiende a todos los cuerpos o sólo a los deseables, si es todo el tiempo, si es siempre y si, en todo caso, hay resquicio para encontrar algo de humanidad en esa mujer que miran", escribió en otro artículo en Cuarto Poder en noviembre de 2019 bajo el título El hombre que mira.
"No solo las feministas lesbianas tenemos que tener una agenda sexual cuestionadora del heteropatriarcado, sino que también las feministas heterosexuales también deberían tener una agenda sexual radical".











