Ademanes totalitarios
Parlamentar, debatir y dialogar son la esencia de cualquier parlamento que se precie de democrático y plural. La decisión tomada en el Parlamento vitoriano de poner zancadillas y trabas para que uno de sus representantes apenas pueda intervenir en los debates supone una actitud totalitaria que retrata a sus impulsores; la democracia se fortalece confrontando opiniones y rebatiendo al adversario, no imponiendo mordazas aduciendo que con ello se evitan debates incendiarios. ¿Zaldibar?, ¿Covid-19?, ¿Desde cuando debatir es sinónimo de crispar?.
Un Parlamento "nemine discrepante" es lo que algunos a quienes se les llena la boca apelando al diálogo y la democracia anhelan en su fuero interno y para conseguirlo laminan a todo aquel que no les place; ningún representante del pueblo puede erigirse en tirano de otro. Guste o no, la composición del actual Parlamento vasco es la que es y nadie puede actuar como si fuese una apisonadora para acallar a quien no comulgue con sus postulados. ¿Qué dirían si fuesen ellos las víctimas de semejante arbitrariedad?. Menos palabras y más hechos, más raciocinio y menos propaganda.
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS.
Lasarte-Oria
Parlamentar, debatir y dialogar son la esencia de cualquier parlamento que se precie de democrático y plural. La decisión tomada en el Parlamento vitoriano de poner zancadillas y trabas para que uno de sus representantes apenas pueda intervenir en los debates supone una actitud totalitaria que retrata a sus impulsores; la democracia se fortalece confrontando opiniones y rebatiendo al adversario, no imponiendo mordazas aduciendo que con ello se evitan debates incendiarios. ¿Zaldibar?, ¿Covid-19?, ¿Desde cuando debatir es sinónimo de crispar?.
Un Parlamento "nemine discrepante" es lo que algunos a quienes se les llena la boca apelando al diálogo y la democracia anhelan en su fuero interno y para conseguirlo laminan a todo aquel que no les place; ningún representante del pueblo puede erigirse en tirano de otro. Guste o no, la composición del actual Parlamento vasco es la que es y nadie puede actuar como si fuese una apisonadora para acallar a quien no comulgue con sus postulados. ¿Qué dirían si fuesen ellos las víctimas de semejante arbitrariedad?. Menos palabras y más hechos, más raciocinio y menos propaganda.
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS.
Lasarte-Oria