Los 5 peores efectos de las citas online en las relaciones
Internet es un gran facilitador de cosas como información, productos, entretenimiento y también relaciones. En concreto, en este último apartado, las citas online son una alternativa que abre la puerta al mundo del ligue a muchas personas que, de otra manera, no tendrían la oportunidad.
Por ejemplo, las personas tímidas suelen decir que les resulta mucho más fácil entablar una conversación online a través de un sitio de citas que hacerlo en persona. De la misma manera, las personas que llegan a una nueva ciudad, lo tienen más fácil para comenzar un nuevo círculo social gracias a estas webs.
Sin embargo, no todos los efectos son positivos. Las citas online también tienen algunos efectos negativos en las relaciones.
Las infidelidades son más fáciles
Los sitios de citas hacen que ligar sea mucho más fácil y lo hacen tanto para las personas solas como para las que tienen pareja. Por tanto, aquellos que tienden a ser infieles, suelen tener muchas más oportunidades de serlo.
Además, la tentación siempre está ahí, al alcance de tu mano. En las citas físicas, para salir con alguien hay que hacer un esfuerzo: Ir a un local, charlar… en definitiva, poner de tu parte para ligar. Pero con las citas online solo necesitas encender el móvil. Puedes hacerlo desde el sofá, incluso con tu pareja al lado.
Medias verdades
Generalmente, en los sitios de citas de pago no suele haber muchos mentirosos compulsivos que publiquen fotografías falsas y se inventen toda la información de su perfil, pero lo que sí es habitual es que los usuarios maquillen sus perfiles: cosas que no se cuentan, otras que se cuentan a medias, fotos que se retocan un poco… es común que cuando se da el paso de quedar en persona, surjan algunas decepciones.
Es más difícil conocer al entorno de la otra persona
Cuando se liga con alguien, durante el proceso, solemos conocer otras terceras personas como amigos y familiares que, de alguna manera, pasarán a formar parte de nuestra vida si acabamos en una relación con la otra persona. Sin embargo, para bien o para mal, las citas online pueden ser totalmente anónimas en este sentido y hasta que el otro no quiera, no tendremos oportunidad de conocer a su entorno.
Demasiada idealización
Los seres humanos somos optimistas por naturaleza. Si preguntas a un grupo de personas quién se considera más inteligente o más honesto que la media, más de la mitad levantarán la mano. Por otro lado, si sometes al individuo a un supuesto tratamiento relajante que en realidad es un placebo, la mayoría de las personas se sentirá muy relajada. Estamos deseando ser felices y la sugestión nos impulsa a ello.
Esto quiere decir que cuando hablamos con un desconocido online, nos lo imaginamos más guapo, inteligente, generoso y todos los buenos adjetivos que se nos puedan ocurrir que la media.
Luego viene la realidad, que no es tan generosa.
Malinterpretaciones
En la comunicación el lenguaje corporal es muy importante y lo que en persona puede ser una inocente y graciosa broma, en un mensaje escrito se puede interpretar como una ofensa con bastante mala uva.
Aunque ahora las relaciones online cuentan con la herramienta de las videollamadas, los mensajes de texto siguen siendo la principal forma de comunicación.
Excesiva dependencia de Internet
Algunas personas tienen cierta tendencia al aislamiento y aunque las citas online precisamente evitan ese problema, el hecho de pensar que todo se puede conseguir online solo justifica que sigan negando la necesidad de salir ahí fuera e interactuar físicamente con otras personas.
En ocasiones, algunos usuarios limitan las citas online solo a las charlas por internet cuando, en realidad, el objetivo final es conocerse en persona y culminar la relación de forma offline.
Internet es un gran facilitador de cosas como información, productos, entretenimiento y también relaciones. En concreto, en este último apartado, las citas online son una alternativa que abre la puerta al mundo del ligue a muchas personas que, de otra manera, no tendrían la oportunidad.
Por ejemplo, las personas tímidas suelen decir que les resulta mucho más fácil entablar una conversación online a través de un sitio de citas que hacerlo en persona. De la misma manera, las personas que llegan a una nueva ciudad, lo tienen más fácil para comenzar un nuevo círculo social gracias a estas webs.
Sin embargo, no todos los efectos son positivos. Las citas online también tienen algunos efectos negativos en las relaciones.
Las infidelidades son más fáciles
Los sitios de citas hacen que ligar sea mucho más fácil y lo hacen tanto para las personas solas como para las que tienen pareja. Por tanto, aquellos que tienden a ser infieles, suelen tener muchas más oportunidades de serlo.
Además, la tentación siempre está ahí, al alcance de tu mano. En las citas físicas, para salir con alguien hay que hacer un esfuerzo: Ir a un local, charlar… en definitiva, poner de tu parte para ligar. Pero con las citas online solo necesitas encender el móvil. Puedes hacerlo desde el sofá, incluso con tu pareja al lado.
Medias verdades
Generalmente, en los sitios de citas de pago no suele haber muchos mentirosos compulsivos que publiquen fotografías falsas y se inventen toda la información de su perfil, pero lo que sí es habitual es que los usuarios maquillen sus perfiles: cosas que no se cuentan, otras que se cuentan a medias, fotos que se retocan un poco… es común que cuando se da el paso de quedar en persona, surjan algunas decepciones.
Es más difícil conocer al entorno de la otra persona
Cuando se liga con alguien, durante el proceso, solemos conocer otras terceras personas como amigos y familiares que, de alguna manera, pasarán a formar parte de nuestra vida si acabamos en una relación con la otra persona. Sin embargo, para bien o para mal, las citas online pueden ser totalmente anónimas en este sentido y hasta que el otro no quiera, no tendremos oportunidad de conocer a su entorno.
Demasiada idealización
Los seres humanos somos optimistas por naturaleza. Si preguntas a un grupo de personas quién se considera más inteligente o más honesto que la media, más de la mitad levantarán la mano. Por otro lado, si sometes al individuo a un supuesto tratamiento relajante que en realidad es un placebo, la mayoría de las personas se sentirá muy relajada. Estamos deseando ser felices y la sugestión nos impulsa a ello.
Esto quiere decir que cuando hablamos con un desconocido online, nos lo imaginamos más guapo, inteligente, generoso y todos los buenos adjetivos que se nos puedan ocurrir que la media.
Luego viene la realidad, que no es tan generosa.
Malinterpretaciones
En la comunicación el lenguaje corporal es muy importante y lo que en persona puede ser una inocente y graciosa broma, en un mensaje escrito se puede interpretar como una ofensa con bastante mala uva.
Aunque ahora las relaciones online cuentan con la herramienta de las videollamadas, los mensajes de texto siguen siendo la principal forma de comunicación.
Excesiva dependencia de Internet
Algunas personas tienen cierta tendencia al aislamiento y aunque las citas online precisamente evitan ese problema, el hecho de pensar que todo se puede conseguir online solo justifica que sigan negando la necesidad de salir ahí fuera e interactuar físicamente con otras personas.
En ocasiones, algunos usuarios limitan las citas online solo a las charlas por internet cuando, en realidad, el objetivo final es conocerse en persona y culminar la relación de forma offline.