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Domingo, 13 de Septiembre de 2020 Tiempo de lectura:

Sobre la colaboración de medios de izquierda con militares anti-Trump

The Atlantic, The Nation y Buzzfeed son publicaciones de una izquierda muy activa y dispuesta a contribuir en cualquier trama sin verificar las noticias por mediación de otras fuentes. Es más, fue Buzzfeed la primera que publicó el falso documento de Christopher Steele, conocido como el Steele Dossier con el que se le acusaba a Trump de haber cooperado con Rusia para ganar las elecciones. Fue el comienzo del golpe de Estado. Y por si fuera poco, también publicaron que Donald Trump contactó ilegalmente (falso) al presidente de Ucrania para saber sobre la investigación de su fiscal general Viktor Shokin sobre la gran empresa de gas Burisma y uno de sus miembros del consejo de administración, Hunter Biden.

 

Curiosamente, una llamada de Biden padre al presidente de Ucrania para que se eliminara la investigación, o perdía 1.500 millones en ayudas, no fue considerada ilegal, ni siquiera antiético  por muchos de los grandes medios de comunicación, ya que se trata de un líder del Partido Demócrata. Y un militar ubicado en la misma Casa Blanca, de origen y especializado en Ucrania, comunica a Buzzfeed que Donald Trump había hecho una llamada al presidente de Ucrania con la intención de afectar las elecciones presidenciales. En otras palabras, el teniente coronel Alexander Vindman piensa que no se debe indagar sobre el corrupto hijo de un candidato. Pero no hay problema si el candidato, siendo vicepresidente, amenaza con retirar una asistencia importante para descontinuar la investigación de su hijo.

 

Esa filtración del teniente coronel al Congreso, donde el juicio es político, en vez de enviarlo por el sistema judicial, fue muy conveniente. También lo filtró a Buzzfeed que es uno de los medios fianciados por Soros. Soros tiene una agencia que se llama OCCRP (Proyecto de Reporte sobre Crimen y Corrupción Organizados) y en esa ONG se traman toda clase de acusaciones contra Donald Trump, resultando ser todas ellas falsas. Pero, aparentemente, ni se les impide proseguir ni se les pone la cara colorada.

 

Como es de imaginar, Trump pisó muchos callos cuando llegó a la Casa Blanca, incluyendo muchos de algunos republicanos ahora llamados #neverTrump. Entre ellos, hay muchos en el Pentágono, que al creerse muy superiores en conocimientos geopolíticos, han criticado mucho la retirada de las tropas, la reducción de participación en la OTAN y el abandono de la influencia militar en varios lugares del mundo. Para bien o para mal (por ahora parece que para bien) al ser Trump el Comandante en Jefe y tener una visión no convencional relacionada con la reciente historia bélica de las administraciones de Bush y Obama, ha hecho una limpieza de los críticos en el Pentágono. No ha sido del agrado de muchos. Y hace un par de días ha aparecido algo que pasó hace dos años. ¿Dos años para filtrar a la prensa unas palabras que no concuerdan con la realidad según muchos testigos? ¿Será que estamos cerca de unas elecciones? ¡Obvio!

 

Según The Atlantic y su editor Jeffrey Goldberg, Trump rehusó ir a un cementerio de los aliados diciendo que: "¿Por qué debo ir a ese cementerio? Está lloviendo y el helicóptero será incapaz de llevarnos. Los que murieron fueron unos perdedores y novatillos".  Y obaviamente ha desatado una tormenta. Deduciendo por la grabación y las acciones de Trump con los militares, en general, es casi imposible creer que haya dicho semejante cosa. Todos los asistentes presentes aquél día han negado que Trump dijera semejante cosa. Seis miembros del sequito inmediato de Trump durante ese viaje han declarado que el reportaje es totalmente falso. Y en ese grupo estuvo incluido John Bolton, que después de ser despedido se ha convertido en un crítico del presidente. Pero también asegura que no dijo semejante cosa y añade que el viaje fue cancelado por recomendación de servicio secreto que le acompañaba. John Bolton indica que lo tiene detallado en su libro El salón donde ocurrió en el que describe su estancia en la Casa Blanca.

 

El general John Kelly, quien fué asesor personal de la Casa Blanca por dos años, también ha contribuido a la controversia con comentarios negativos hacia el presidente. Pero curiosamente, su asistente personal también niega rotúndamente que Trump dijera lo publicado. A pesar de la tormenta que le ha caído a la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg sigue insistiendo en que confía en sus fuentes anónimas y que habrá reportajes adicionales en los que se mostrará el desprecio de Trump a los militares, ya que tiene fuentes excelentes. Esperemos que sean mejores.

https://www.breitbart.com/clips/2020/09/07/the-atlantics-goldberg-expect-more-reporting-on-trump-disparaging-military-people-have-excellent-sources/

 

Es obvio que hay militares filtrando intrigas reales y ficticias que ocurren en su entorno. Existe una encuesta hecha sobre las opiniones del Pentágono y en esta agencia prefieren a Biden 41% versus 37%. Aparte del general John Kelly, quien expresó su desdeño a Trump por la ameneza de usar las tropas en los disturbios, el almirante Mike Mullen, y el general de las fuerzas aereas, todos retirados, también son serios críticos de Trump, al igual que otra docena de altos cargos. No cabe duda que contribuirán a su manera para el triunfo de Joe Biden, algo difícil de entender por los enormes recortes que hicieron Obama y él a las fuerzas militares, y los numerosos conflictos bélicos que sostuvieron durante su mandato. 

 

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