La demanda de construcciones Passivhaus aumenta en nuestra provincia
![[Img #18669]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/09_2020/2746_construccion-ltpv.jpg)
El tipo de vivienda y de oficina en la que pasamos mucho de nuestro tiempo importa y mucho. Por eso, cada vez más personas buscan construcciones passivhaus, un modelo de edificación y de rehabilitación que apuesta por la eficiencia energética y la sostenibilidad.
En muchas de las poblaciones del País Vasco, caracterizadas por un clima frío en invierno y muy cálido en los meses estivales, disponer de viviendas bien aisladas que garanticen unas buenas condiciones atmosféricas interiores y un consumo energético mínimo es una tendencia que gana cada vez más adeptos.
¿Por qué aumenta la demanda de construcciones passivhaus?
Este concepto fue creado a finales de los 80 por los profesores Bo Adamson, de la Universidad sueca de Lund, y Wolfgang Feist, del Instituto Alemán de Edificación y Medio Ambiente. Su apuesta era crear un estándar de construcción que incluyera un gran aislamiento térmico, un control de las infiltraciones y el máximo cuidado de la calidad del aire interior.
Estas características hacen que las denominadas construcciones passivhaus creen edificios y viviendas que permiten un ahorro de energía que puede llegar hasta el 90%, lo que en el sector de la construcción llaman consumo casi nulo.
Pero además de la ventaja económica que reporta este tipo de construcciones también se añade un mayor confort en el interior. Y es que las casas con acreditación passivhaus se caracterizan por crear y mantener unas condiciones atmosféricas ideales. Por ejemplo, la temperatura media es de 20 grados centígrados. Esta temperatura uniforme contribuye a tener un ambiente interior más confortable y acogedor sin que haya que hacer nada especial en cada estación del año. Es decir, se reduce de manera notable la demanda de calefacción y refrigeración.
Edificaciones respetuosas con el medio ambiente
Otro de los atractivos de las construcciones passivhaus es la sostenibilidad. Al proyectar la edificación o la rehabilitación de una vivienda se estudian y aprovechan al máximo las condiciones de la ubicación y el entorno. Se tiene en cuenta la orientación, las horas de sol, la humedad… A partir de ahí, y junto con los materiales adecuados, se definen los niveles necesarios de aislamiento, las fuentes de calor internas, la estanqueidad y la óptima ventilación.
El resultado: una vivienda saludable, ecológica y energéticamente económica.
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El tipo de vivienda y de oficina en la que pasamos mucho de nuestro tiempo importa y mucho. Por eso, cada vez más personas buscan construcciones passivhaus, un modelo de edificación y de rehabilitación que apuesta por la eficiencia energética y la sostenibilidad.
En muchas de las poblaciones del País Vasco, caracterizadas por un clima frío en invierno y muy cálido en los meses estivales, disponer de viviendas bien aisladas que garanticen unas buenas condiciones atmosféricas interiores y un consumo energético mínimo es una tendencia que gana cada vez más adeptos.
¿Por qué aumenta la demanda de construcciones passivhaus?
Este concepto fue creado a finales de los 80 por los profesores Bo Adamson, de la Universidad sueca de Lund, y Wolfgang Feist, del Instituto Alemán de Edificación y Medio Ambiente. Su apuesta era crear un estándar de construcción que incluyera un gran aislamiento térmico, un control de las infiltraciones y el máximo cuidado de la calidad del aire interior.
Estas características hacen que las denominadas construcciones passivhaus creen edificios y viviendas que permiten un ahorro de energía que puede llegar hasta el 90%, lo que en el sector de la construcción llaman consumo casi nulo.
Pero además de la ventaja económica que reporta este tipo de construcciones también se añade un mayor confort en el interior. Y es que las casas con acreditación passivhaus se caracterizan por crear y mantener unas condiciones atmosféricas ideales. Por ejemplo, la temperatura media es de 20 grados centígrados. Esta temperatura uniforme contribuye a tener un ambiente interior más confortable y acogedor sin que haya que hacer nada especial en cada estación del año. Es decir, se reduce de manera notable la demanda de calefacción y refrigeración.
Edificaciones respetuosas con el medio ambiente
Otro de los atractivos de las construcciones passivhaus es la sostenibilidad. Al proyectar la edificación o la rehabilitación de una vivienda se estudian y aprovechan al máximo las condiciones de la ubicación y el entorno. Se tiene en cuenta la orientación, las horas de sol, la humedad… A partir de ahí, y junto con los materiales adecuados, se definen los niveles necesarios de aislamiento, las fuentes de calor internas, la estanqueidad y la óptima ventilación.
El resultado: una vivienda saludable, ecológica y energéticamente económica.










