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Pablo Mosquera
Sábado, 28 de Noviembre de 2020 Tiempo de lectura:

Bildu se incorpora al bloque: ¿qué bloque?

Los que demandamos transparencia más allá de promesas, mítines electorales y anuncios publicitarios, queremos saber cómo se gana el sueldo un tal Pablo Iglesias. Y ya puestos a pedir, ¿para qué nos sirve ese Ministro de Universidades?. En el caso de la ínclita Montero, más vale que no haga nada. Decía mi padre con razón que, no hay nadie más peligroso que un tonto/a con un bolígrafo y poder.

 

Antes que nada. Si yo fuera miembro del EBB con sede en Sabin Etxea, estaría serenamente preocupado. Hay rumores, gestos y arrumacos que llevan a sospechar una alianza de frente popular a estilo vasquitos y nesquitas, para desalojar a la derecha nacionalista de Ajuria Enea. ¿Se imaginan un Gobierno de coalición entre Podemos-Bildu-PSE?. A la postre algo parecido a Navarra. Pero como decimos en Galicia: "maís cargadiño de bombo".

 

Conviene no olvidarse de la composición de Bildu. Toda la izquierda abertzale, desde aquel partido que fundó Garaicoechea, hasta las diferentes agrupaciones que tácticamente se desgajan de HB. Pero comparten aquellos viejos postulados que comenzaron con la alternativa KAS, y concluyeron con el Pacto de Lizarra. En definitiva, lograr que "Euskal Herria" sea una república vasca independiente de Francia y España, de corte comunista y raíces en la rancia teoría de los Derechos Históricos a la Autodeterminación del Pueblo Vasco. De ahí que si bien una vez fueron útiles para el PNV, ahora ven a los históricos fundadores de la internacional Demócrata Cristiana, como unos burgueses colaboracionistas con el Estado español. 

 

Sería un auténtico esperpento de Valle Inclán, un Gobierno Vasco presidido por un tal Arnaldo Otegui. Claro que si llegara el caso -La virgen vasca de Begoña no lo quiera- habrá que apuntarlo en la historia "posibilista y colaboracionista" de los socialistas. Esos jóvenes a los que se refiere con orgullo la portavoz Adriana Lastra, que representan la generación que manda y desprecia a los "ancianos", que hicieron la Transición y modernizaron España desde el otoño de 1982. Pero es que a estos indigentes culturales, no se les puede pedir más memoria histórica que la residente en cunetas y tapias de cementerios de aquellos vergonzosos acontecimientos que mancharon la vida española entre 1931 y 1939.

 

Yo me quedo con esa parte de la historia en la que la doctrina nacional independentista que comenzaba en la enseñanza de los escolares se extendía entre las cuadrillas de chiquiteros, se compartía en las mesas de los hogares vascos, en los que los españoles eran maquetos y coreanos, se hacía palabra de Dios en las iglesias, era semilla de patriotas alegres y combativos, para alcanzar su cénit, cuando los más atrevidos saltaban a los comandos legales o clandestinos, para dar "jo ta ke" a los enemigos del pueblo vasco, siendo así objetivo militar para quienes hacían una revolución que iba desde el "impuesto revolucionario", la movilización social, hasta los atentados terroristas -ekintzas-, para terminar algún día formando parte de aquellos héroes de la mitología del MLNV con residencia en cárceles, desde dónde señalaban objetivos para la "socialización del sufrimiento". 

 

Pero hay más. El odio a España. El señalar a los españoles como enemigos. Usar el término español como grave insulto. Desear, pedir, gritar, señalar, la violencia terrorista de ETA, sobre todos los que no eran de su agrado. Establecieron la subcultura de la violencia, no sólo como herramienta política, también como matonismo de grupo. Y así, aparecer en pasquines, determinada prensa, no sólo vasca, o ser parte en un conflicto social, de inmediato se corría el riesgo, ya que alguna de las partes podía acceder al "primo de zumo sol" que se encargaría de ajustarle las cuentas al más puro estilo de la mafia.

 

Precisamente, hoy me indigno con dos noticias que muestran cómo perdura la serpiente. Una muchacha de ERC ha dicho: "Yo quiero que vuelva ETA, hicieron muy buen trabajo". ¿Qué clase de gentuza puede pensar y decir semejante barbaridad?. Pero no olvidemos que, cuando HB se presentaba a las elecciones para el Parlamento Europeo, había gentes de otros puntos de la geografía hispana, que no eran vascos, capaces de votarles. Como a pesar de lo acontecido en la primera mitad del siglo XX, con el comportamiento de los nazis, hoy al igual que entonces, en muchos países de la vieja Europa, había y hay agrupaciones nazis, que justifican aquellas miserables conductas, y así corremos el riesgo que las repitan si las ocasiones se les presentan.

   

Como otras muchas personas, me hago la misma pregunta. Si la comunidad internacional no hubiera posibilitado la persecución implacable para estos iluminados, ¿se habrían disuelto?. ¿Los presos que han perdido toda esperanza de salir en consecuencia con aquella victoria en la que el Estado negociaba el armisticio con ETA, se habrían mostrado oficialmente arrepentidos de sus crímenes?. Yo creo que la inmensa mayoría no están reinsertados. Han optado por el pragmatismo de acogerse al mal menor.

 

Y con toda esta chusma el socialismo español pacta para aprobar unos Presupuestos. Menos mal que C's, en su deambular errático, ha dejado de ofrecerse a Pedro Sánchez y anuncia su voto negativo, que no es a las cuentas en sí; es al grupo de  contables, que representan un frente, al que tarde o temprano habrá que enfrentarse, con la misma dignidad que nos enfrentamos en aquella Euskadi. 

 

España necesita unos Presupuestos Generales para el Estado; pero esas instancias de la UE, que abogan por tal instrumento, deberían estar muy preocupados; ya que no se trata sólo de unas partidas de ingresos y gastos, se trata de la alianza que ha puesto en marcha un proceso de gravísima desestabilización en un país como España, con una situación geopolítica de enorme trascendencia para Occidente.

 

Han logrado otra vez que aflore el fantasma de las dos Españas. Han logrado que el Parlamento recuerde aquellas Cortes del periodo 1931-1936. Han logrado regresar por el túnel del tiempo, a la revancha de los nietos cuyos abuelos la "liaron parda" en el primer tercio del siglo XX. 

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