Según The Washington Post, Estados Unidos está haciendo un esfuerzo importante para armar a la oposición siria moderada en el borde de la frontera entre Turquía y Siria. A pesar de ello, este intento puede llegar demasiado tarde ante las derrotas que sufren los moderados de los dos frentes, el del gobierno de Bashar al-Assad y los extremistas que quieren instaurar un estado islámico.

Aunque demasiado tarde en opinión de algunos analistas, el Gobierno de Barack Obama comienza a preocuparse de que los radicales alentados por el grupo terrorista Al Qaeda continuen su marcha por Irak y Siria. Por este motivo, Estados Unidos estaría ahora armando a un pequeño grupo opositor del norte de Siria, según fuentes diplomáticas y rebeldes que han recibido estos suministros.
 

Según The Washington Post, aunque los apoyos están llegando, existen desafíos crecientes para los moderados que se han lanzado a la batalla, ya que éstos se hayan presionados por el este por los extremistas Sirios y están rodeados en Alepo por el gobierno. Además, han visto mermadas sus fuerzas por las deserciones y las luchas internas en el seno de su facción. Emn este sentido, el periódico estadounidense apunta a que hay una perspectiva incierta, y más débil que nunca en los últimos tres años, para el Ejército Libre de Siria. La oposición moderada puede que no sea capaz de presentar cara al régimen de Al- Assad ni tampoco servir como contrapeso a los islamistas radicales, tal y como esperan desde Estados Unidos. "Este es un momento muy crítico para el Ejército Libre Sirio", explicaba en declaraciones al periódico de Washington el portavoz de los rebeldes moderados en el norte del país, Hussam al-Marie. Y añade: "Estamos luchando en dos frentes y la situación se está volviendo más urgente cada día".