Negligentes y oportunistas
Sr. Director:
Si desde hacía tiempo el Gobierno vasco era consciente de las negligencias y anomalías y conocía el irregular reparto de las ayudas sociales, ¿a qué viene incluso desde las campas de Foronda, el ensañamiento, antes por parte del Leendakari y constante, por Ortuzar, contra el alcalde de Vitoria señor Maroto, por sus declaraciones con relación a las ayudas sociales?
¿Qué insinúa Ortuzar cuando en su discurso el día del Alderdi Eguna manifiesta que “vamos a ser ultra exigentes contra quienes quieren recortar la dignidad humana”?. ¿Acaso pretende acusar al alcalde de recortar la dignidad de las personas mediante las ayudas sociales que maneja el Gobierno vasco por Lanbide? ¿Cargan contra Maroto no tanto porque declarara que algunos argelinos y marroquíes vivieran de las ayudas sociales o porque les jode que sea un oponente serio y que se esté aclarando que las ayudas sociales, se reparten mal, hasta llegar a pagar en demasía 56 millonews de euros del erario público?
Para no variar también el día de la “Patria Vasca” los jeltzales creyéndose amos de la patria, no sólo cargan contra el representante institucional vitoriano, sino también contra el presidente Rajoy apelando al “poder de la calle” frente a la legalidad constitucional, e incluso contra ETA, cuando les conviene, recordando que debe disolverse y que reconozca el daño causado, perdiendo la oportunidad jeltzale, en tan extraordinaria efemérides, de reconocer y pedir perdón por haber mirado a otra parte durante los años de plomo, por recoger las nueces y por haber comprendido, consentido, apoyado y pactado con quienes “causaban daño”.
Sobran negligentes y oportunistas y en lugar de cargar contra todos, lo que el lehendakari Urkullu, Ortuzar y el Gobierno vasco debieran de hacer es posponer su proyecto soberanista, cumplir y hacer cumplir las normas, comprometerse en solucionar las necesidades sociales, garantizar la libertad e igualdad, acabar con el paro, la kale borroka y ETA, y en la consecución del entendimiento y la convivencia.
Sr. Director:
Si desde hacía tiempo el Gobierno vasco era consciente de las negligencias y anomalías y conocía el irregular reparto de las ayudas sociales, ¿a qué viene incluso desde las campas de Foronda, el ensañamiento, antes por parte del Leendakari y constante, por Ortuzar, contra el alcalde de Vitoria señor Maroto, por sus declaraciones con relación a las ayudas sociales?
¿Qué insinúa Ortuzar cuando en su discurso el día del Alderdi Eguna manifiesta que “vamos a ser ultra exigentes contra quienes quieren recortar la dignidad humana”?. ¿Acaso pretende acusar al alcalde de recortar la dignidad de las personas mediante las ayudas sociales que maneja el Gobierno vasco por Lanbide? ¿Cargan contra Maroto no tanto porque declarara que algunos argelinos y marroquíes vivieran de las ayudas sociales o porque les jode que sea un oponente serio y que se esté aclarando que las ayudas sociales, se reparten mal, hasta llegar a pagar en demasía 56 millonews de euros del erario público?
Para no variar también el día de la “Patria Vasca” los jeltzales creyéndose amos de la patria, no sólo cargan contra el representante institucional vitoriano, sino también contra el presidente Rajoy apelando al “poder de la calle” frente a la legalidad constitucional, e incluso contra ETA, cuando les conviene, recordando que debe disolverse y que reconozca el daño causado, perdiendo la oportunidad jeltzale, en tan extraordinaria efemérides, de reconocer y pedir perdón por haber mirado a otra parte durante los años de plomo, por recoger las nueces y por haber comprendido, consentido, apoyado y pactado con quienes “causaban daño”.
Sobran negligentes y oportunistas y en lugar de cargar contra todos, lo que el lehendakari Urkullu, Ortuzar y el Gobierno vasco debieran de hacer es posponer su proyecto soberanista, cumplir y hacer cumplir las normas, comprometerse en solucionar las necesidades sociales, garantizar la libertad e igualdad, acabar con el paro, la kale borroka y ETA, y en la consecución del entendimiento y la convivencia.