Aventura arqueológica
En busca del “0”
![[Img #5350]](upload/img/periodico/img_5350.jpg)
En su edición correspondiente a diciembre de 2014, la revista de la prestigiosa institución científica norteamericana Smithsonian incluye un relato muy especial. Se trata de la narración de la odisea vivida por un matemático en la búsqueda del origen del número más importante de todos los inventados por la humanidad: el cero.
Para localizar la primera expresión del cero, el arqueólogo Amir Aczel tuvo que internarse en el corazón de la jungla camboyana. Y la halló, cuando ya lo daba todo por perdido, en un almacén cerrado al público a cuatro millas del célebre complejo de Angkor Wat.
Amir Aczel, un científico que creció en un crucero por el mediterráneo, sintió pronto, según cuenta en Smithsonian.com, la fascinación por los números desde que los vio en aquel barco de lujo, donde nunca paraban de girar... en la ruleta. Mitad rojos, mitad negros, con excepción del verde, el “cero”.
Más tarde su obsesión arqueológica le llevó a tratar de averiguar el verdadero origen de los guarismos de nuestro sistema numeral, yendo hacia atrás en el tiempo, desde su aparición en Occidente en el siglo XIII, en una publicación de Fibonacci (Leonardo di Pisa), quien los había aprendido de los árabes. ¿Y éstos? Se supone que los trajeron de Oriente, de sus viajes hasta la India.
El libro “Finding Zero” es el relato completo de esta odisea que resumidamente narra Amir Aczel en la revista de Smithsonian.
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En su edición correspondiente a diciembre de 2014, la revista de la prestigiosa institución científica norteamericana Smithsonian incluye un relato muy especial. Se trata de la narración de la odisea vivida por un matemático en la búsqueda del origen del número más importante de todos los inventados por la humanidad: el cero.
Para localizar la primera expresión del cero, el arqueólogo Amir Aczel tuvo que internarse en el corazón de la jungla camboyana. Y la halló, cuando ya lo daba todo por perdido, en un almacén cerrado al público a cuatro millas del célebre complejo de Angkor Wat.
Amir Aczel, un científico que creció en un crucero por el mediterráneo, sintió pronto, según cuenta en Smithsonian.com, la fascinación por los números desde que los vio en aquel barco de lujo, donde nunca paraban de girar... en la ruleta. Mitad rojos, mitad negros, con excepción del verde, el “cero”.
Más tarde su obsesión arqueológica le llevó a tratar de averiguar el verdadero origen de los guarismos de nuestro sistema numeral, yendo hacia atrás en el tiempo, desde su aparición en Occidente en el siglo XIII, en una publicación de Fibonacci (Leonardo di Pisa), quien los había aprendido de los árabes. ¿Y éstos? Se supone que los trajeron de Oriente, de sus viajes hasta la India.
El libro “Finding Zero” es el relato completo de esta odisea que resumidamente narra Amir Aczel en la revista de Smithsonian.




