Comunicado de la familia de Antonio Ramos Ramírez, guardia civil víctima del etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga
En la muerte de un asesino
Con motivo de la muerte del etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, la familia del cabo primero de la Guardia Civil, Antonio Ramos Ramírez, asesinado el 8 de junio de 1986 por un comando de la banda terrorista ETA del que formaba parte el asesino Bolinaga, ha hecho público, a través del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite), el siguiente comunicado:
“La familia de Antonio Ramos Ramírez no se alegra de la muerte del etarra Bolinaga porque lo único que ansiaba es que todos y cada uno los miembros del “comando Belotxa” – Javier Ugarte Villar, José Luis Erostegui y el propio Josu Uribetxeberria Bolinaga– fuesen juzgados por el atentado que acabó con la vida del guardia civil en 1986. En este sentido, sí habrá juicio contra Ugarte Villar y Erostegui; no así para el tercer presunto asesino de Antonio Ramos Ramírez”.
“La familia de Antonio Ramos Ramírez insiste en que las demandas de la familia, así como las del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, siempre han estado enmarcadas en el derecho a la verdad y a la justicia, no en la venganza. Acusar a las víctimas que buscan justicia de buscar venganza forma parte de una estrategia llevada a cabo por agentes políticos y sociales que pretenden asentar la impunidad”.
Con motivo de la muerte del etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, la familia del cabo primero de la Guardia Civil, Antonio Ramos Ramírez, asesinado el 8 de junio de 1986 por un comando de la banda terrorista ETA del que formaba parte el asesino Bolinaga, ha hecho público, a través del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite), el siguiente comunicado:
“La familia de Antonio Ramos Ramírez no se alegra de la muerte del etarra Bolinaga porque lo único que ansiaba es que todos y cada uno los miembros del “comando Belotxa” – Javier Ugarte Villar, José Luis Erostegui y el propio Josu Uribetxeberria Bolinaga– fuesen juzgados por el atentado que acabó con la vida del guardia civil en 1986. En este sentido, sí habrá juicio contra Ugarte Villar y Erostegui; no así para el tercer presunto asesino de Antonio Ramos Ramírez”.
“La familia de Antonio Ramos Ramírez insiste en que las demandas de la familia, así como las del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, siempre han estado enmarcadas en el derecho a la verdad y a la justicia, no en la venganza. Acusar a las víctimas que buscan justicia de buscar venganza forma parte de una estrategia llevada a cabo por agentes políticos y sociales que pretenden asentar la impunidad”.









