Galerías de Londres ofrecen ya algunos de estos objetos
La organización terrorista Estado Islámico pone a la venta en el mercado negro internacional centenares de antigüedades saqueadas en Siria
Más de un centenar de antigüedades saqueadas por la organización terrorista Estado Islámico (EI) en Siria han sido puestas a la venta en Londres. Los objetos, que se venden con el objetivo de recaudar fondos para la organización criminal, son, fundamentalmente, oro y monedas bizantinas de plata, así como cerámica romana y vidrio por valor de cientos de miles de dólares. La mayor parte de ellos proviene de museos sirios, así como de actos de pillaje realizados en las majestuosas ruinas de la ciudad romana de Palmyra (Patrimonio de la Humanidad) y en Aleppo (Siria).
Según el “Times” de Londres, el contrabando de objetos antiguos impulsado por el EI, que se quedaría con un 25% del valor de éstos en los mercados negros internacionales, puede compararse con el fenómeno de los “diamantes de sangre”, que implica que la venta de estas piedras preciosas en los mercados internacionales impulsa y mantiene múltiples guerras y conflictos armados en diferentes lugares de África.
Christopher Marinello, responsable del Art Loss Register británico, especializado en la identificación y recuperación de obras de arte y antigüedades perdidas o robadas, ha explicado que ha visto imágenes de los objetos saqueados y que, algunos ellos, por sí solos, valen decenas de miles de dólares. De cualquier modo, en su opinión, el peligro se encuentra en las piezas de mediano valor, sobre las que el escrutinio policial es menor, y que son más fácilmente adquiridas por los coleccionistas.
Michael Danti, arqueólogo de la organización Iniciativa para la Protección del Patrimonio Sirio, ha explica que el saqueo se ve a la perfección en las zonas controladas por el autodenominado Estado Islámico. “Además, hay que tener en cuenta que si el EI es quien controla el contrabando de personas, armas y drogas en esta región, lo lógico es que sean ellos también quienes controlen el tráfico de antigüedades”.
Según los analistas, el contrabando se lleva a cabo a través de Turquía, Jordania y Líbano. En la BBC, David Gill, un profesor de Patrimonio Arqueológico de la Universidad de Suffolk, ha explicado que ha visitado algunas galerías de Londres para ver si podía detectar bienes saqueados de Siria. "Entramos en una galería y estuvimos charlando sobre una pieza y, en un momento dado, el dueño nos dijo abiertamente que acababan de llegar unas cuantas antigüedades de Siria. Ante nuestra sorpresa, añadió, enseñándonos otros objetos: ‘esto también acaba de llegar de Irak’”.
Por su parte, Robert Jenrick, miembro del Parlamento británico y ex director de la casa de subastas Christie, ha calificado este contrabando de antigüedades desde Siria como “la mayor amenaza a la cultura desde la Segunda Guerra Mundial” y ha añadido que, además, “este contrabando supone una importantísima fuente de ingresos para el Estados Islámico”.
Actualmente, la policía de Londres mantiene abiertas cuatro investigaciones sobre este tema, todas ellas con ramificaciones en diferentes países de Europa.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha prohibido cualquier tipo de compraventa de objetos antiguos provenientes de Siria.
Más de un centenar de antigüedades saqueadas por la organización terrorista Estado Islámico (EI) en Siria han sido puestas a la venta en Londres. Los objetos, que se venden con el objetivo de recaudar fondos para la organización criminal, son, fundamentalmente, oro y monedas bizantinas de plata, así como cerámica romana y vidrio por valor de cientos de miles de dólares. La mayor parte de ellos proviene de museos sirios, así como de actos de pillaje realizados en las majestuosas ruinas de la ciudad romana de Palmyra (Patrimonio de la Humanidad) y en Aleppo (Siria).
Según el “Times” de Londres, el contrabando de objetos antiguos impulsado por el EI, que se quedaría con un 25% del valor de éstos en los mercados negros internacionales, puede compararse con el fenómeno de los “diamantes de sangre”, que implica que la venta de estas piedras preciosas en los mercados internacionales impulsa y mantiene múltiples guerras y conflictos armados en diferentes lugares de África.
Christopher Marinello, responsable del Art Loss Register británico, especializado en la identificación y recuperación de obras de arte y antigüedades perdidas o robadas, ha explicado que ha visto imágenes de los objetos saqueados y que, algunos ellos, por sí solos, valen decenas de miles de dólares. De cualquier modo, en su opinión, el peligro se encuentra en las piezas de mediano valor, sobre las que el escrutinio policial es menor, y que son más fácilmente adquiridas por los coleccionistas.
Michael Danti, arqueólogo de la organización Iniciativa para la Protección del Patrimonio Sirio, ha explica que el saqueo se ve a la perfección en las zonas controladas por el autodenominado Estado Islámico. “Además, hay que tener en cuenta que si el EI es quien controla el contrabando de personas, armas y drogas en esta región, lo lógico es que sean ellos también quienes controlen el tráfico de antigüedades”.
Según los analistas, el contrabando se lleva a cabo a través de Turquía, Jordania y Líbano. En la BBC, David Gill, un profesor de Patrimonio Arqueológico de la Universidad de Suffolk, ha explicado que ha visitado algunas galerías de Londres para ver si podía detectar bienes saqueados de Siria. "Entramos en una galería y estuvimos charlando sobre una pieza y, en un momento dado, el dueño nos dijo abiertamente que acababan de llegar unas cuantas antigüedades de Siria. Ante nuestra sorpresa, añadió, enseñándonos otros objetos: ‘esto también acaba de llegar de Irak’”.
Por su parte, Robert Jenrick, miembro del Parlamento británico y ex director de la casa de subastas Christie, ha calificado este contrabando de antigüedades desde Siria como “la mayor amenaza a la cultura desde la Segunda Guerra Mundial” y ha añadido que, además, “este contrabando supone una importantísima fuente de ingresos para el Estados Islámico”.
Actualmente, la policía de Londres mantiene abiertas cuatro investigaciones sobre este tema, todas ellas con ramificaciones en diferentes países de Europa.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha prohibido cualquier tipo de compraventa de objetos antiguos provenientes de Siria.