El extraño caso del vandalismo juvenil donostiarra
Nos van a permitir nuestros amables lectores que hagamos una excepción al sentido económico de nuestra columna y nos fijemos hoy en una noticia publicada por -¡quién si no!- “El Diario Vasco”, decano de la prensa donostiarra y hoy devenido en un mero soporte publicitario del Ayuntamiento y la Diputación.
Resulta que el pasado viernes, uno de los escribas del diario de Vocento –desconocemos si motu propio- decidió deleitarnos con el siguiente titular y la consiguiente información: “Un tercio de las bicicletas eléctricas queda fuera de servicio por vandalismo de jóvenes”. Y, no contento con publicar tal despropósito, el firmante de la noticia, Aingeru Munguía, se explaya relatando cómo “32 vehículos han quedado inutilizados en los últimos meses y los usuarios notan la escasez de unidades operativas en las estaciones” y que “la Guardia Municipal prepara un dispositivo de seguridad para poner coto a estos episodios”.
En el cuerpo de la noticia, Munguía –entendemos que los datos se los habrá facilitado el gabinete de prensa de la Guardia Municipal o algún “deep throat” de la institución- se extiende enumerando cómo, dónde, quién y cuándo se producen esos actos vandálicos. Según revela, los autores son jóvenes menores de 25 años, que actúan en parejas o pequeños grupos y eligen las noches de viernes y sábado para cometer sus fechorías, sobre todo en la zona de El Antiguo. Un poco más y nos dicen hasta cuál es la cuenta en Twitter y la talla de camiseta de estos vándalos.
Como dijo “Jack El Destripador”, vayamos por partes:
¿Cómo es posible que la Guardia Municipal conozca al dedillo todos los datos de los actos vandálicos y no se haya producido ninguna detención?
Si no se han producido detenciones entendemos que será porque la Guardia Municipal desconoce quiénes son los autores y, por consiguiente, es delirante que se acuse, desde un medio de comunicación y en genérico, a los jóvenes de la ciudad de su comisión.
Y, peor aún, si la Guardia Municipal sabe quiénes son y conoce su "modus operandi", ¿por qué no ha procedido a su detención? ¿Por qué no ha puesto en marcha ya un dispositivo de seguridad?
¿Desde cuándo se anuncia en prensa por parte de una policía –aunque sea la del alcalde separatista de Igueldo- que se va a poner en marcha un operativo para detener a unos vándalos?
¿Por qué no se realizan dispositivos semejantes para poner en la sombra a toda la gentuza de la “kale borroka” que ha destruido, un día sí y otro también, el mobiliario público y la propiedad privada de los donostiarras durante décadas?
¿Por qué “El Diario Vasco” jamás ha publicado una noticia acusando a ciertos colectivos de jóvenes –los batasunos, más concretamente- de vándalos, siendo moderados, y de proetarras, siendo justos?
Y ya, para más inri, los bildutarras del Ayuntamiento anuncian que “dBizi va a traer nuevos ciclos de Madrid”, que es como quien dice que “va a venir mi primo de León” o “ha llegado mi amigo de Burgos”. Desconocíamos que las bicicletas tuvieran, como las personas, lugar de nacimiento o residencia, aunque con Bildu, la Guardia Municipal y “El Diario Vasco”, todo es posible. Qué paisaje y paisanaje.
Nos van a permitir nuestros amables lectores que hagamos una excepción al sentido económico de nuestra columna y nos fijemos hoy en una noticia publicada por -¡quién si no!- “El Diario Vasco”, decano de la prensa donostiarra y hoy devenido en un mero soporte publicitario del Ayuntamiento y la Diputación.
Resulta que el pasado viernes, uno de los escribas del diario de Vocento –desconocemos si motu propio- decidió deleitarnos con el siguiente titular y la consiguiente información: “Un tercio de las bicicletas eléctricas queda fuera de servicio por vandalismo de jóvenes”. Y, no contento con publicar tal despropósito, el firmante de la noticia, Aingeru Munguía, se explaya relatando cómo “32 vehículos han quedado inutilizados en los últimos meses y los usuarios notan la escasez de unidades operativas en las estaciones” y que “la Guardia Municipal prepara un dispositivo de seguridad para poner coto a estos episodios”.
En el cuerpo de la noticia, Munguía –entendemos que los datos se los habrá facilitado el gabinete de prensa de la Guardia Municipal o algún “deep throat” de la institución- se extiende enumerando cómo, dónde, quién y cuándo se producen esos actos vandálicos. Según revela, los autores son jóvenes menores de 25 años, que actúan en parejas o pequeños grupos y eligen las noches de viernes y sábado para cometer sus fechorías, sobre todo en la zona de El Antiguo. Un poco más y nos dicen hasta cuál es la cuenta en Twitter y la talla de camiseta de estos vándalos.
Como dijo “Jack El Destripador”, vayamos por partes:
¿Cómo es posible que la Guardia Municipal conozca al dedillo todos los datos de los actos vandálicos y no se haya producido ninguna detención?
Si no se han producido detenciones entendemos que será porque la Guardia Municipal desconoce quiénes son los autores y, por consiguiente, es delirante que se acuse, desde un medio de comunicación y en genérico, a los jóvenes de la ciudad de su comisión.
Y, peor aún, si la Guardia Municipal sabe quiénes son y conoce su "modus operandi", ¿por qué no ha procedido a su detención? ¿Por qué no ha puesto en marcha ya un dispositivo de seguridad?
¿Desde cuándo se anuncia en prensa por parte de una policía –aunque sea la del alcalde separatista de Igueldo- que se va a poner en marcha un operativo para detener a unos vándalos?
¿Por qué no se realizan dispositivos semejantes para poner en la sombra a toda la gentuza de la “kale borroka” que ha destruido, un día sí y otro también, el mobiliario público y la propiedad privada de los donostiarras durante décadas?
¿Por qué “El Diario Vasco” jamás ha publicado una noticia acusando a ciertos colectivos de jóvenes –los batasunos, más concretamente- de vándalos, siendo moderados, y de proetarras, siendo justos?
Y ya, para más inri, los bildutarras del Ayuntamiento anuncian que “dBizi va a traer nuevos ciclos de Madrid”, que es como quien dice que “va a venir mi primo de León” o “ha llegado mi amigo de Burgos”. Desconocíamos que las bicicletas tuvieran, como las personas, lugar de nacimiento o residencia, aunque con Bildu, la Guardia Municipal y “El Diario Vasco”, todo es posible. Qué paisaje y paisanaje.