Siete directivos de la FIFA detenidos en Suiza a petición del Departamento de Justicia de Estados Unidos
Loretta E. Lynch, fiscal general de Estados Unidos: "Estamos decididos a terminar con la corrupción en el mundo del fútbol"
Las autoridades han llevado a cabo una operación para detener a varios altos dirigentes de la FIFA y extraditarlos a Estados Unidos por cargos federales de corrupción. Siete personas han sido puestas a disposición judicial. Las detenciones se han realizado a petición del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que presentó cargos en el Distrito Este de Nueva York, con sede en Brooklyn.
Mientras los líderes de la FIFA, órgano rector mundial del fútbol, se encontraban reunidos para su encuentro anual en el hotel Baur au Lac, con vistas a los Alpes y el lago de Zurich, la policía suiza hizo su aparición y procedió a la detención, entre otros, de Jeffrey Webb, de las Islas Caimán, y uno de los vicepresidentes del comité ejecutivo; Eugenio Figueredo, de Uruguay, que también es vicepresidente del comité ejecutivo y presidente hasta hace poco de la asociación de fútbol de América del Sur; y Jack Warner, de Trinidad y Tobago, un exmiembro del comité ejecutivo que ha sido acusado de numerosas violaciones éticas. Todos los detenidos están acusados de fraude, blanqueo de dinero y extorsión. El suizo Joseph Blatter, presidente de la FIFA, no tendría cargos en contra.
La FIFA, una organización multimillonaria que entre 2011 y 2014 obtuvo ingresos por valor de 5.000 millones de euros, ha recibido numerosas críticas por la falta de transparencia con respecto a los salarios de sus ejecutivos y la gestión de sus gastos, pero nunca se había enfrentado a una acusación de delitos federales en un tribunal de los Estados Unidos.
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta E. Lynch, aseguró que el Departamento de Justicia está "determinado a acabar con la corrupción en el mundo del fútbol" que ha salpicado casos como la elección de Sudáfrica para el Mundial de 2010 o la elección del presidente de la FIFA en 2011.
"Los detenidos utilizaron sus posiciones de confianza para solicitar sobornos a cambio de los derechos comerciales, y lo hicieron una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo", denunció Lynch en rueda de prensa junto al director del FBI, James B. Comey, y otros altos funcionarios.
Las autoridades han llevado a cabo una operación para detener a varios altos dirigentes de la FIFA y extraditarlos a Estados Unidos por cargos federales de corrupción. Siete personas han sido puestas a disposición judicial. Las detenciones se han realizado a petición del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que presentó cargos en el Distrito Este de Nueva York, con sede en Brooklyn.
Mientras los líderes de la FIFA, órgano rector mundial del fútbol, se encontraban reunidos para su encuentro anual en el hotel Baur au Lac, con vistas a los Alpes y el lago de Zurich, la policía suiza hizo su aparición y procedió a la detención, entre otros, de Jeffrey Webb, de las Islas Caimán, y uno de los vicepresidentes del comité ejecutivo; Eugenio Figueredo, de Uruguay, que también es vicepresidente del comité ejecutivo y presidente hasta hace poco de la asociación de fútbol de América del Sur; y Jack Warner, de Trinidad y Tobago, un exmiembro del comité ejecutivo que ha sido acusado de numerosas violaciones éticas. Todos los detenidos están acusados de fraude, blanqueo de dinero y extorsión. El suizo Joseph Blatter, presidente de la FIFA, no tendría cargos en contra.
La FIFA, una organización multimillonaria que entre 2011 y 2014 obtuvo ingresos por valor de 5.000 millones de euros, ha recibido numerosas críticas por la falta de transparencia con respecto a los salarios de sus ejecutivos y la gestión de sus gastos, pero nunca se había enfrentado a una acusación de delitos federales en un tribunal de los Estados Unidos.
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta E. Lynch, aseguró que el Departamento de Justicia está "determinado a acabar con la corrupción en el mundo del fútbol" que ha salpicado casos como la elección de Sudáfrica para el Mundial de 2010 o la elección del presidente de la FIFA en 2011.
"Los detenidos utilizaron sus posiciones de confianza para solicitar sobornos a cambio de los derechos comerciales, y lo hicieron una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo", denunció Lynch en rueda de prensa junto al director del FBI, James B. Comey, y otros altos funcionarios.