Las felicitaciones que ha recibido el presidente Tsipras por el “no” griego a Europa, dicen más que cualquier sesudo análisis sobre quiénes se agazapan a la sombra de esta negativa contra la economía y las libertades occidentales: Pablo Iglesias y la caverna de la extrema izquierda española; los presidentes bolivarianos Nicolás Maduro y Evo Morales; la derecha extrema de Marine Le Pen y el totalitarismo personalista de Cristina Fernández de Kirchner.

Nicolás Maduro se ha apresurado a compartir su alegría por la victoria del “no” en Grecia. "Felicitaciones al pueblo de Grecia en su lucha por la dignidad", ha anunciado el mandatario durante un acto de celebración por los 204 años de la independencia de Venezuela. "Es una victoria contra el terrorismo financiero del FMI", ha añadido el presidente. "¡Que viva Grecia!".

Por su parte, Evo Morales ha manifestado que el resultado del referéndum supone "el inicio de la liberación del pueblo europeo". "Mi respeto y admiración al histórico pueblo griego, cuna de la democracia. El pueblo griego ha derrotado al capitalismo más secante".

En Francia, la líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, ha mostrado su entusiasmo por el 'no' de Grecia en el referéndum y ha afirmado que ésta supone una victoria ante la "oligarquía de la UE". "Este 'no' del pueblo griego debe facilitar el camino para un nuevo planteamiento, más saludable", ha afirmado la dirigente de la ultraderecha francesa. Le Pen también ha pedido “la disolución de la moneda única”.

En España, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha mostrado similar entusiasmo que Le Pen e, incluso, ha cambiado su foto de perfil en Twitter por una junto al líder de Syriza, Alexis Tsipras, para festejar el resultado negativo del referéndum griego.