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Martes, 04 de Agosto de 2015 Tiempo de lectura:
Según un estudio de la UPV llevado a cabo en Guadalajara (México), Málaga, Dublín (Irlanda) y San Sebastián

Las programaciones televisivas difunden valores similares en todo Occidente

[Img #6759]Un estudio de la UPV/EHU ha revelado que la televisión difunde valores muy similares entre los adolescentes que consumen esta forma de entretenimiento en distintos países de Europa y América.

 

La tesis, realizada sobre una muestra de 566 chicas y chicos de Guadalajara (México), Málaga, Dublín (Irlanda) y San Sebastián, demuestra que hay pocas diferencias en los valores que éstos reciben a través de la pequeña pantalla.

 

Según el estudio, cuya autora es la doctora en Psicodidáctica de la UPV/EHU Leire Ugalde Lujambio (Pasajes de San Juan, 1973), las chicas dan prioridad a la empatía emocional que sienten hacia los personajes y los chicos, a la emulación de estos.

 

Los adolescentes de Dublín (Irlanda) son los que presentan mayores diferencias con el resto de la muestra analizada, debido, probablemente, al contexto socioeconómico en el que viven, y demuestran una clara preferencia por los valores individualistas y materialistas.

 

"Hay una homogeneización en los valores que perciben los adolescentes en los personajes televisivos. Idénticos programas, idénticos valores..." señala Leire Ugalde, autora de la tesis titulada "La percepción de valores en personajes televisivos y los hábitos televisivos en adolescentes: un estudio transcultural".

 

"Esa es, precisamente, una de las principales conclusiones de mi investigación: aunque vivan a gran distancia unos de otros, los valores que perciben los adolescentes son muy parecidos".

 

Pero "parecido no es lo mismo". "La muestra más 'diferente' de todas es la de Dublín. Los adolescentes televidentes de dicha ciudad optan por valores marcadamente individualistas. Los resultados de Dublín me dejaron francamente asombrada. Finalizada la investigación, estuve tres meses en esa ciudad, y fue entonces cuando descubrí la causa de la diferencia: los adolescentes que participaron en el estudio vivían en barrios conflictivos y marginales de Dublín, donde había muchas familias desestructuradas y problemas relacionados con las drogas".

 

"Los adolescentes de Dublín daban mucha más importancia que los de las otras tres ciudades al dinero, a tener cosas... Esas eran, al parecer, sus principales carencias", señala la investigadora guipuzcoana.

 

Por el contrario, los jóvenes televidentes de San Sebastián tienen un perfil más "interesante", a juicio de Ugalde.

 

"Por una parte, los padres controlan mucho más lo que ven sus hijos en la televisión. Este es un dato muy importante -ha apuntado-, ya que la existencia de criterios por parte de los padres influye en los adolescentes".

 

Por otra, agrega, "los adolescentes de San Sebastián son (de las cuatro ciudades estudiadas) los que menos horas de televisión ven al día (2,5 horas); los que más, los de Dublín (4,5 horas diarias). Es una diferencia considerable".

 

Según Leire Ugalde, "la diferencia de la muestra de Dublín nos obliga a contemplar una nueva hipótesis: la de si no serán las condiciones socioeconómicas una variable más importante que la cultural a la hora de explicar las diferencias (en los hábitos de consumo televisivo) entre unas ciudades y otras". "Es decir -ha agregado-, si no serán más importantes dichas condiciones que el hecho de que unos sean vascos y otros irlandeses".

 

Por otra parte, el género del televidente también tiene su importancia en la forma en que se perciben los valores y mensajes que se transmiten a través de la televisión, según Ugalde.

 

"Muchas chicas veían programas de cotilleo, para, posteriormente, comentarlos con sus amigas. El perfil de los chicos, por el contrario, era mucho más cultural: programas de animación, culturales, de humor... La verdad es que el perfil de los chicos era mucho más atractivo que el de las chicas".

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