Guerra en el mar
Supplier Marítimo busca denunciar a Miquel Alimentació Grup por 1.000 millones de euros
La compañía Supplier Marítimo, propiedad del empresario hispano chileno Óscar Silva Díaz, ha iniciado la búsqueda de un bufete de abogados, o una empresa business angel o de capital riesgo, para litigar contra la empresa española Miquel Alimentació Grup por un montante superior a los 1.000 millones de euros. Desde el pasado mes de octubre, Miquel Alimentació Grup pertenece al gigante chino de la alimentación Bright Food, que desembolsó 110 millones de euros por la marca española en una de las mayores operaciones que se han llevado a cabo en Europa dentro de este sector.
Según explica en un comunicado, Supplier Marítimo considera que “Miquel Alimentació Grup” viene incumpliendo su relación contractual para el suministro de alimentación fresca y perecedera, bebidas, perfumería, productos de bazar y otros libres de impuestos a barcos mercantes, cruceros, ferrys, aviones y hoteles con escala en Europa”.
Supplier Marítimo detalla que “firmó un primer contrato con Lluis Batlle García, apoderado de Miquel Alimentació Grup, en 2007 por un periodo de diez años con vigencia hasta el 13 de febrero de 2017, mediante el cual Supplier Marítimo aportaba en exclusiva y con prohibición de competencia-reciprocidad sus conocimientos para el suministro de dichos productos. Miquel Alimentació Grup aportaba, por su parte, la capacidad de compra en sus seis plataformas logísticas de Vilamalla, Mercabarna, Tortosa, Fuente de Piedra y Burgos, así como las plataformas de la cadena de centros Gros Mercat y la proyectada en Ingeniero (Gran Canaria) con un total de 257.000 metros cuadrados”.
Según Supplier, “el proyecto se basaba en ofrecer a las compañías navieras un único proveedor para todos los puertos de Europa, una sola negociación por temporada a precios fijos, una sola entrega y una sola facturación en cada puerto”.
Sin embargo, dice Supplier, “a los pocos meses de relación comercial Miquel Alimentació Grup usurpó el ‘know how’ y decidió de mala fe deshacerse de su socio Supplier Marítimo de forma premeditada y explotar directamente el negocio a través de Miquel Ship Supplier y Miquel Alimentació Food Service, utilizando además el mismo diseño, redacción, colores y servicios que ambas partes con antelación ofrecían conjuntamente”.
Como consecuencia, Supplier Maritimo interpuso una primera demanda contra Miquel Alimentació Grup en 2009 ante los tribunales de Lérida, en la que, según Óscar Silva, “la empresa alimentaria entregó una resolución de contrato falsa”, razón por la que éste interpuso otra denuncia “por falsedad documental, acompañada de informe pericial imparcial de la policía científica, en la que el tribunal resolvió a su favor”.
Para Silva, “Miquel Alimentació Grup ha usurpado el negocio de Supplier Marítimo y después de beneficiarse durante casi nueve años lo ha vendido a la multinacional china Bright Food y a China Investment Corporation, CIC, estando el contrato vigente hasta el 13 de febrero de 2017, por lo que Miquel Alimentació Grup ha vendido un negocio que no le pertenecía”.
La empresa Miquel Alimentació Grup está defendida legalmente por el bufete de abogados de Miquel Roca Junyent.
La compañía Supplier Marítimo, propiedad del empresario hispano chileno Óscar Silva Díaz, ha iniciado la búsqueda de un bufete de abogados, o una empresa business angel o de capital riesgo, para litigar contra la empresa española Miquel Alimentació Grup por un montante superior a los 1.000 millones de euros. Desde el pasado mes de octubre, Miquel Alimentació Grup pertenece al gigante chino de la alimentación Bright Food, que desembolsó 110 millones de euros por la marca española en una de las mayores operaciones que se han llevado a cabo en Europa dentro de este sector.
Según explica en un comunicado, Supplier Marítimo considera que “Miquel Alimentació Grup” viene incumpliendo su relación contractual para el suministro de alimentación fresca y perecedera, bebidas, perfumería, productos de bazar y otros libres de impuestos a barcos mercantes, cruceros, ferrys, aviones y hoteles con escala en Europa”.
Supplier Marítimo detalla que “firmó un primer contrato con Lluis Batlle García, apoderado de Miquel Alimentació Grup, en 2007 por un periodo de diez años con vigencia hasta el 13 de febrero de 2017, mediante el cual Supplier Marítimo aportaba en exclusiva y con prohibición de competencia-reciprocidad sus conocimientos para el suministro de dichos productos. Miquel Alimentació Grup aportaba, por su parte, la capacidad de compra en sus seis plataformas logísticas de Vilamalla, Mercabarna, Tortosa, Fuente de Piedra y Burgos, así como las plataformas de la cadena de centros Gros Mercat y la proyectada en Ingeniero (Gran Canaria) con un total de 257.000 metros cuadrados”.
Según Supplier, “el proyecto se basaba en ofrecer a las compañías navieras un único proveedor para todos los puertos de Europa, una sola negociación por temporada a precios fijos, una sola entrega y una sola facturación en cada puerto”.
Sin embargo, dice Supplier, “a los pocos meses de relación comercial Miquel Alimentació Grup usurpó el ‘know how’ y decidió de mala fe deshacerse de su socio Supplier Marítimo de forma premeditada y explotar directamente el negocio a través de Miquel Ship Supplier y Miquel Alimentació Food Service, utilizando además el mismo diseño, redacción, colores y servicios que ambas partes con antelación ofrecían conjuntamente”.
Como consecuencia, Supplier Maritimo interpuso una primera demanda contra Miquel Alimentació Grup en 2009 ante los tribunales de Lérida, en la que, según Óscar Silva, “la empresa alimentaria entregó una resolución de contrato falsa”, razón por la que éste interpuso otra denuncia “por falsedad documental, acompañada de informe pericial imparcial de la policía científica, en la que el tribunal resolvió a su favor”.
Para Silva, “Miquel Alimentació Grup ha usurpado el negocio de Supplier Marítimo y después de beneficiarse durante casi nueve años lo ha vendido a la multinacional china Bright Food y a China Investment Corporation, CIC, estando el contrato vigente hasta el 13 de febrero de 2017, por lo que Miquel Alimentació Grup ha vendido un negocio que no le pertenecía”.
La empresa Miquel Alimentació Grup está defendida legalmente por el bufete de abogados de Miquel Roca Junyent.