Los 103 militares asesinados por la banda terrorista ETA a lo largo de cinco décadas tampoco son “ejemplares” para el Mando de Adiestramiento
El Ejército de Tierra manipula la historia militar de España y oculta referencias a la Guerra Civil, a la División Azul o a la Guerra de Ifni en sus documentos oficiales
Hace unos meses, el Mando de Adiestramiento y Defensa del Ejército español distribuyó un documento interno, con el sello de “uso oficial”, en el que se desgranan “los valores” que han de caracterizar el comportamiento de los miembros de la milicia.
El informe, al que ha tenido acceso íntegro La Tribuna del País Vasco, responde a una directriz del Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME) y presenta en una primera parte el listado de actitudes y conductas ejemplares que deben tener “todos los miembros del Ejército de Tierra, sin distinción de empleos, cuerpos, escalas, especialidades, funciones u otras categorías internas”. Estos valores, según el texto, son los siguientes: amor a la patria, compañerismo, disciplina, ejemplaridad, el espíritu de sacrificio, excelencia profesional, honor, lealtad, sentido del deber y valor.
El documento del Ejército de Tierra dedica gran parte de su contenido a presentar de un modo ordenado por siglos a “unos pocos personajes y hechos extraídos de la Historia militar de España” en los que “resplandece el brillo de unos valores llevados a un grado de cumplimiento sublime, que los hace dignos de ser tenidos como modelo de comportamiento coherente y ejemplar”.
Lo más llamativo, y lo que ha dejado perplejos a no pocos oficiales del Ejército con los que ha podido contactar La Tribuna del País Vasco, es que para el Mando de Adiestramiento, la “historia ejemplar” de la Armada española, que al parecer comienza en el siglo XIII, se extiende hasta el año 1925 y, aunque incluye referencia al siglo XXI, obvia casi en su totalidad la actividad militar del Ejército español a lo largo del siglo XX.
Tanto es así que el Ejército de Tierra encuentra ejemplos de “valores militares modélicos” en la Reconquista de Guzmán el Bueno (siglo XIII), en la conquista de América y en los Tercios españoles (siglos XV y XVI), así como en numerosos acontecimientos del siglo XIX (Guerra de la Independencia, Guerra de Cuba y en la Guerra de Filipinas). Pero, en un portentoso olvido de la historia militar más reciente de España, no encuentra ninguna actitud ni comportamiento castrense digno de tener en cuenta de un modo especial durante la Guerra Civil (1936-1939) ni a lo largo de acontecimientos históricamente importantes para el Ejército español como la “División Azul” (1941-1943) o la Guerra de Ifni (1957), entre otros.
Especialmente extraña e históricamente manipuladora resulta la capa de olvido que el Mando de Adiestramiento y Defensa extiende sobre los 103 militares asesinados por la banda terrorista ETA, especialmente a lo largo del siglo XX, lo que parece trasladar a la idea de que ninguno de estos profesionales, que como muchos otros miembros de las Fuerzas de Seguridad también dieron su vida “por la patria”, por la Constitución y por la defensa de las libertades democráticas de todos los ciudadanos españoles, sirven de “ejemplo” ni de “modelo” para el Ejército de Tierra.
Hace unos meses, el Mando de Adiestramiento y Defensa del Ejército español distribuyó un documento interno, con el sello de “uso oficial”, en el que se desgranan “los valores” que han de caracterizar el comportamiento de los miembros de la milicia.
El informe, al que ha tenido acceso íntegro La Tribuna del País Vasco, responde a una directriz del Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME) y presenta en una primera parte el listado de actitudes y conductas ejemplares que deben tener “todos los miembros del Ejército de Tierra, sin distinción de empleos, cuerpos, escalas, especialidades, funciones u otras categorías internas”. Estos valores, según el texto, son los siguientes: amor a la patria, compañerismo, disciplina, ejemplaridad, el espíritu de sacrificio, excelencia profesional, honor, lealtad, sentido del deber y valor.
El documento del Ejército de Tierra dedica gran parte de su contenido a presentar de un modo ordenado por siglos a “unos pocos personajes y hechos extraídos de la Historia militar de España” en los que “resplandece el brillo de unos valores llevados a un grado de cumplimiento sublime, que los hace dignos de ser tenidos como modelo de comportamiento coherente y ejemplar”.
Lo más llamativo, y lo que ha dejado perplejos a no pocos oficiales del Ejército con los que ha podido contactar La Tribuna del País Vasco, es que para el Mando de Adiestramiento, la “historia ejemplar” de la Armada española, que al parecer comienza en el siglo XIII, se extiende hasta el año 1925 y, aunque incluye referencia al siglo XXI, obvia casi en su totalidad la actividad militar del Ejército español a lo largo del siglo XX.
Tanto es así que el Ejército de Tierra encuentra ejemplos de “valores militares modélicos” en la Reconquista de Guzmán el Bueno (siglo XIII), en la conquista de América y en los Tercios españoles (siglos XV y XVI), así como en numerosos acontecimientos del siglo XIX (Guerra de la Independencia, Guerra de Cuba y en la Guerra de Filipinas). Pero, en un portentoso olvido de la historia militar más reciente de España, no encuentra ninguna actitud ni comportamiento castrense digno de tener en cuenta de un modo especial durante la Guerra Civil (1936-1939) ni a lo largo de acontecimientos históricamente importantes para el Ejército español como la “División Azul” (1941-1943) o la Guerra de Ifni (1957), entre otros.
Especialmente extraña e históricamente manipuladora resulta la capa de olvido que el Mando de Adiestramiento y Defensa extiende sobre los 103 militares asesinados por la banda terrorista ETA, especialmente a lo largo del siglo XX, lo que parece trasladar a la idea de que ninguno de estos profesionales, que como muchos otros miembros de las Fuerzas de Seguridad también dieron su vida “por la patria”, por la Constitución y por la defensa de las libertades democráticas de todos los ciudadanos españoles, sirven de “ejemplo” ni de “modelo” para el Ejército de Tierra.