Mentiras belgas
Las autoridades belgas nos mienten a todos, o nos ocultan información o, lo que es peor y más probable, no se enteran de nada desde hace mucho tiempo.
Nos venden con todo lujo de detalles, utilizando a su fiscalía, la detención del belga-marroquí Mohamed Abriani como el "hombre del sombrero", participante en el atentado del aeropuerto de Bruselas; un elemento fichado por la policía, que tiene antecedentes para aburrir, que ha sido condenado en varias ocasiones por robos con violencia y tenencia de drogas, que ha estado en sus cárceles, en fin, lo que por estos lares definiríamos como un "chorizo". Sospechan que viajó a Siria, pero parece que no están seguros de ese importante movimiento extra-comunitario del sujeto, porque si así fuera ocurriría que el "chorizo" fácilmente se convertiría en un "chorizo-bomba". Parece que tenemos muchos de estos especímenes sueltos alrededor de nosotros.
Lo vinculan exclusivamente al atentado del aeropuerto porque les resulta muy difícil vincularlo a nada más, y nos cuentan que los atentados de Bruselas son consecuencia de una reacción ante la investigación de los atentados de París, donde, según ellos, querían volver a atentar, como si no tuviesen lugares donde hacerlo: Por cierto, que hablamos de una investigación realizada por los franceses sin la conveniente colaboración de sus vecinos.
Bélgica no proporciona la suficiente información a Francia, ni al resto de países occidentales por la sencilla razón de que no la tiene, porque no controlan la importante comunidad musulmana que habita en su pequeño territorio, y que no está ahí por casualidad sino por permisividad, y como consecuencia de ella por generación de un lógico e inevitable "efecto llamada". En el seno de esa parte de la población están los radicales que están protegidos por el conjunto de la comunidad musulmana, que no colabora con las policías ante el temor de amenazas o de la comisión de un pecado, y esto es un problema general que, además de dejar múltiples cadáveres a nuestro alrededor, está activando de una forma muy potente a la ultraderecha en toda Europa.
Es cierto que en Europa hay muchos lugares con alta concentración de musulmanes radicales, normalmente barrios periféricos de grandes ciudades como París, pero lo ocurrido y que sigue ocurriendo en el barrio de Molenbeek es una situación que evidentemente escapa al control de las autoridades belgas.
Que fuese ilegal realizar detenciones (entradas en pisos) de noche es una norma absurda que conocen los asesinos, que indigna a las familias de los fallecidos y a cualquier persona corriente. Pero que no puedan controlar a una comunidad que supone un porcentaje tan importante de su población (más del 10% oficiosamente y lo digo así porque ellos mismos reconocen no tener un censo actualizado), es un escándalo internacional.
Los esfuerzos para explicar que los atentados de París y de Bruselas son obra del mismo comando (ahora los llaman células) son más que sospechosos, y esa sospecha es la que lleva a Francia y a otros países a blindar sus fronteras, o a Alemania a reconocer un riesgo máximo de atentado mientras Bélgica ha bajado su nivel de alerta y consideran que el riesgo de atentado ya no es inminente. Pero el resto de países sabe que Bélgica es un nido de víboras y que sus autoridades han dado suficientes muestras de hecho como para catalogarlas de no fiables.
En estos atentados no ha actuado una célula, han actuado dos, porque es imposible realizar los dos atentados por parte de un mismo grupo de personas, y después del entrenamiento militar que han recibido lo saben muy bien, de la misma manera que es imposible que los atentados de Bruselas sean una improvisación, porque su preparación y su coordinación requieren de tiempo: estaban preparados, aunque es muy posible que fuese un "plan B", lo que no indica otra cosa que más preparación y, como ya escribí en esta columna, el explosivo que utilizan (que han vuelto a utilizar) lo fabrican ellos "in situ", caduca deprisa, su manejo es peligroso porque su estabilidad química es muy precaria, pero, sobre todo, se puede fabricar en el fregadero de la cocina, pero nunca en un par de horas, y por desgracia empiezo a sospechar que saben gelatinizarlo.
09.04.16. "Redada sin detenciones en el barrio de Etterbeek", en el centro de la capital de Europa, con la participación de más de medio centenar de policías y dos unidades de francotiradores, cero detenidos ¿por qué ese despliegue? Por favor, si no saben, que pidan ayuda y que conecten de una vez por todas sus bases de datos policiales que se supone existen. Porque su ridícula defensa de una peculiar concepción de los Derechos Humanos y de las libertades individuales está costando muchas vidas.
A todos nos queda esperar el próximo atentado, pero no sentados. Se me ocurre, por ejemplo, que desde España podríamos contribuir enviando a una magnifica unidad que se llama GAR y que sabe operar en entornos extremadamente hostiles, y les aseguro que ante su sola presencia en el barrio de Molenbeek hasta las ratas más grandes y fieras saldrían de sus escondrijos más recónditos. Entonces podrían demostrar su puntería esos francotiradores belgas.
Las autoridades belgas nos mienten a todos, o nos ocultan información o, lo que es peor y más probable, no se enteran de nada desde hace mucho tiempo.
Nos venden con todo lujo de detalles, utilizando a su fiscalía, la detención del belga-marroquí Mohamed Abriani como el "hombre del sombrero", participante en el atentado del aeropuerto de Bruselas; un elemento fichado por la policía, que tiene antecedentes para aburrir, que ha sido condenado en varias ocasiones por robos con violencia y tenencia de drogas, que ha estado en sus cárceles, en fin, lo que por estos lares definiríamos como un "chorizo". Sospechan que viajó a Siria, pero parece que no están seguros de ese importante movimiento extra-comunitario del sujeto, porque si así fuera ocurriría que el "chorizo" fácilmente se convertiría en un "chorizo-bomba". Parece que tenemos muchos de estos especímenes sueltos alrededor de nosotros.
Lo vinculan exclusivamente al atentado del aeropuerto porque les resulta muy difícil vincularlo a nada más, y nos cuentan que los atentados de Bruselas son consecuencia de una reacción ante la investigación de los atentados de París, donde, según ellos, querían volver a atentar, como si no tuviesen lugares donde hacerlo: Por cierto, que hablamos de una investigación realizada por los franceses sin la conveniente colaboración de sus vecinos.
Bélgica no proporciona la suficiente información a Francia, ni al resto de países occidentales por la sencilla razón de que no la tiene, porque no controlan la importante comunidad musulmana que habita en su pequeño territorio, y que no está ahí por casualidad sino por permisividad, y como consecuencia de ella por generación de un lógico e inevitable "efecto llamada". En el seno de esa parte de la población están los radicales que están protegidos por el conjunto de la comunidad musulmana, que no colabora con las policías ante el temor de amenazas o de la comisión de un pecado, y esto es un problema general que, además de dejar múltiples cadáveres a nuestro alrededor, está activando de una forma muy potente a la ultraderecha en toda Europa.
Es cierto que en Europa hay muchos lugares con alta concentración de musulmanes radicales, normalmente barrios periféricos de grandes ciudades como París, pero lo ocurrido y que sigue ocurriendo en el barrio de Molenbeek es una situación que evidentemente escapa al control de las autoridades belgas.
Que fuese ilegal realizar detenciones (entradas en pisos) de noche es una norma absurda que conocen los asesinos, que indigna a las familias de los fallecidos y a cualquier persona corriente. Pero que no puedan controlar a una comunidad que supone un porcentaje tan importante de su población (más del 10% oficiosamente y lo digo así porque ellos mismos reconocen no tener un censo actualizado), es un escándalo internacional.
Los esfuerzos para explicar que los atentados de París y de Bruselas son obra del mismo comando (ahora los llaman células) son más que sospechosos, y esa sospecha es la que lleva a Francia y a otros países a blindar sus fronteras, o a Alemania a reconocer un riesgo máximo de atentado mientras Bélgica ha bajado su nivel de alerta y consideran que el riesgo de atentado ya no es inminente. Pero el resto de países sabe que Bélgica es un nido de víboras y que sus autoridades han dado suficientes muestras de hecho como para catalogarlas de no fiables.
En estos atentados no ha actuado una célula, han actuado dos, porque es imposible realizar los dos atentados por parte de un mismo grupo de personas, y después del entrenamiento militar que han recibido lo saben muy bien, de la misma manera que es imposible que los atentados de Bruselas sean una improvisación, porque su preparación y su coordinación requieren de tiempo: estaban preparados, aunque es muy posible que fuese un "plan B", lo que no indica otra cosa que más preparación y, como ya escribí en esta columna, el explosivo que utilizan (que han vuelto a utilizar) lo fabrican ellos "in situ", caduca deprisa, su manejo es peligroso porque su estabilidad química es muy precaria, pero, sobre todo, se puede fabricar en el fregadero de la cocina, pero nunca en un par de horas, y por desgracia empiezo a sospechar que saben gelatinizarlo.
09.04.16. "Redada sin detenciones en el barrio de Etterbeek", en el centro de la capital de Europa, con la participación de más de medio centenar de policías y dos unidades de francotiradores, cero detenidos ¿por qué ese despliegue? Por favor, si no saben, que pidan ayuda y que conecten de una vez por todas sus bases de datos policiales que se supone existen. Porque su ridícula defensa de una peculiar concepción de los Derechos Humanos y de las libertades individuales está costando muchas vidas.
A todos nos queda esperar el próximo atentado, pero no sentados. Se me ocurre, por ejemplo, que desde España podríamos contribuir enviando a una magnifica unidad que se llama GAR y que sabe operar en entornos extremadamente hostiles, y les aseguro que ante su sola presencia en el barrio de Molenbeek hasta las ratas más grandes y fieras saldrían de sus escondrijos más recónditos. Entonces podrían demostrar su puntería esos francotiradores belgas.