Tal y como puede observarse en la imagen superior, la extrema izquierda totalitaria que mantiene sitiado el barrio de Gràcia de Barcelona ha editado un cartel que, inspirándose en la estética apocalíptica, épica y delictiva de la propaganda del autodenominado Estado Islámico, llama a “seguir la lucha”.

La chusma radical, crecida en una ciudad tomada por la anarquía, amparada por la dejadez de funciones del Ayuntamiento extremista de Ada Colau y alimentada durante años por el dejar hacer del Partido Socialista, se permite lanzar comunicados públicos que no dejan lugar a dudas sobre sus intenciones: “El banco es nuestro y lo defenderemos hasta el final (…) La única solución al conflicto que han abierto es que nos dejen volver a entrar (…) No tenemos nada que negociar (…) "No queremos otro espacio, queremos éste, donde está, con las vecinas".

En la parte superior de la fotografía, cartel editado por Arran, las juventudes de la CUP que llevan varios días incendiando el barri de Gràcia bercelonés. En la parte inferior, cartel propagandístico publicado por el autodenominado Estado Islámico e impreso en su revista "Dabid". Parecidos más que razonables.