Según el diario francés Sud Ouest, hace unas semanas, en la autopista A-89, una patrulla de gendarmes identificaba al ocupante de un vehículo estacionado en el carril de emergencia en la caretera que va de Burdeos a Perigueux, a la altura de la localidad de Saint-Seurin-sur-l'Isle.

Al comprobar el estado del conductor, que desprendía un fuerte olor a alcohol, los gendarmes procedieron a hacer el control de alcoholemia pero debido a s estado el conductor fue incapaz de soplar en la prueba de aliento. La policía francesa trasladó al conductor hasta el hospital más cercano donde se le realizó un análisis de sangre revelando un resultado de 4,75 gramos de alcohol por litro de sangre. El conductor, de 56 años, no recordaba cuál era su destino ni cuánto alcohol había ingerido.

La mayor parte de los especialistas considera que con tres gramos de alcohol en la sangre, la mayor parte de las personas pierden el conocimiento.