Las manifestaciones contra Donald Trump que están teniendo lugar en diferentes ciudades nortemericanas reúnen todas las estereotipadas proclamas que la extrema izquierda occidental utiliza desde la caída de Muro de Berlín para llenar su listado de perennes protestas y reclamaciones. 

En este sentido, el apoyo a la inmigración sin control como forma de desgastar los valores tradicionales sobre los que se levantan las sociedad occidentales; la utilización de la ideología de género más desnortada como herramienta básica para diluir el papel fundamental que desempeña la familia tradicional; la manipulación de las minorías raciales y políticas como instrumentos de ataque contra los gobiernos democráticamente elegidos; y, en fin, la islamofilia como pancarta disgregadora y destructora de la tradición judeocristiana y grecorromana sobre la que se levantan nuestras sociedades, son las principales banderas ondeadas por los manifestantes. 

Todas estas reclamaciones, utilizadas habitualmente por los partidos, las organizaciones y los movimientos de izquierda y de extrema izquierda occidentales, son las que han llegado para ocupar el hueco creado en el pensamiento pretendidamente "progresista" tras el hundimiento del marxismo con la caída de la antigua URSS. De hecho, el empleo de la violación femenina como arma terrorista, tan utilizada por los movimientos criminales islamistas, también se ha introducido en la campaña de protestas contra el presidente Donald Trump. Como puede observarse en la imagen que encabeza esta información, un manifestante que "se expresa libremente" ante la puerta de entrada a la Torre Trump, situada en la Quinta Avenida de Nueva York, porta un cartel muy explícito: "Rape Melania". ("Viola a Melania" - nombre de la esposa de Donald Trump -).

Presentación fotográfica