Análisis de día
Juan Luis Cebrián: "Estoy muy preocupado por el auge del nacionalismo... español"
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Según leo en el periódico “El Universal” de Venezuela, Juan Luis Cebrián, antiguo falangista que creció profesionalmente durante la etapa final del franquismo, que fue primer director del diario “El País” y que actualmente es presidente del Grupo Prisa, ha explicado en la Feria del Libro que se celebra en Guadalajara (México) que, no se lo pierdan y lean con atención, “está muy preocupado por el aumento de los nacionalismos en España, y especialmente, por un posible crecimiento del nacionalismo español”.
En su opinión, este “nacionalismo español” que él contempla con tanto miedo a su alrededor se relaciona con “una España profunda de los 60 y los 70 que ahí sigue y que el sistema democrático no permite que se expanda”. En su opinión, una "confrontación de nacionalismos en España puede ser desastroso para la convivencia y para el futuro de la democracia”.
Curiosamente, Juan Luis Cebrián, mal periodista, pésimo ensayista (¿alguien recuerda “El tamaño del elefante?”), horrible novelista (¿alguien recuerda aquella infumable “La isla del viento”?) y un empresario conocido por hacer trizas todo tipo de negocio medianamente próspero, no se preocupa por el totalitarismo independentista catalán, ni por el soberanismo vasco que se extiende por Navarra a lomos de los proetarras, ni por las ínfulas patrioteras de la extrema izquierda tarada, reaccionaria, irracional, fanática e ignorante que representan Podemos y sus adláteres, no.
A Cebrián lo que le preocupa mucho es el ¡nacionalismo español!, que como todos ustedes saben es sumamente cruel, dictatorial y expansivo. Por eso es imposible que los niños vascos, catalanes o gallegos se eduquen en español en sus respectivas comunidades; por eso el mapa geográfico de España es un absoluto delirio que trae a a los navegadores GPS de cabeza por la constante manipulación que se hace con la toponimia… española; por eso es cada vez más complicado recordar la historia de España, vapuleada, rota, manoseada, pervertida y convertida en un auténtico guiñapo por los nacionalistas, los independentistas y por los intelectuales pretendidamente de izquierdas como… Cebrián.
Sí, Juan Luis, el problema de la democracia española, de la libertad española, de la Constitución española y de la modernidad española es… el nacionalismo español. Basta escucharte para entender a la perfección lo que ocurre en “El País” y en nuestro país.
Según leo en el periódico “El Universal” de Venezuela, Juan Luis Cebrián, antiguo falangista que creció profesionalmente durante la etapa final del franquismo, que fue primer director del diario “El País” y que actualmente es presidente del Grupo Prisa, ha explicado en la Feria del Libro que se celebra en Guadalajara (México) que, no se lo pierdan y lean con atención, “está muy preocupado por el aumento de los nacionalismos en España, y especialmente, por un posible crecimiento del nacionalismo español”.
En su opinión, este “nacionalismo español” que él contempla con tanto miedo a su alrededor se relaciona con “una España profunda de los 60 y los 70 que ahí sigue y que el sistema democrático no permite que se expanda”. En su opinión, una "confrontación de nacionalismos en España puede ser desastroso para la convivencia y para el futuro de la democracia”.
Curiosamente, Juan Luis Cebrián, mal periodista, pésimo ensayista (¿alguien recuerda “El tamaño del elefante?”), horrible novelista (¿alguien recuerda aquella infumable “La isla del viento”?) y un empresario conocido por hacer trizas todo tipo de negocio medianamente próspero, no se preocupa por el totalitarismo independentista catalán, ni por el soberanismo vasco que se extiende por Navarra a lomos de los proetarras, ni por las ínfulas patrioteras de la extrema izquierda tarada, reaccionaria, irracional, fanática e ignorante que representan Podemos y sus adláteres, no.
A Cebrián lo que le preocupa mucho es el ¡nacionalismo español!, que como todos ustedes saben es sumamente cruel, dictatorial y expansivo. Por eso es imposible que los niños vascos, catalanes o gallegos se eduquen en español en sus respectivas comunidades; por eso el mapa geográfico de España es un absoluto delirio que trae a a los navegadores GPS de cabeza por la constante manipulación que se hace con la toponimia… española; por eso es cada vez más complicado recordar la historia de España, vapuleada, rota, manoseada, pervertida y convertida en un auténtico guiñapo por los nacionalistas, los independentistas y por los intelectuales pretendidamente de izquierdas como… Cebrián.
Sí, Juan Luis, el problema de la democracia española, de la libertad española, de la Constitución española y de la modernidad española es… el nacionalismo español. Basta escucharte para entender a la perfección lo que ocurre en “El País” y en nuestro país.