Birmingham fue el aeropuerto más puntual del mundo en 2016, según la compañía británica de análisis, informaciones y ranking de viajes OAG. En total el 91,3 por ciento de los aterrizajes y despegues se realizaron en el horario estimado, es decir con una demora menor a 15 minutos.

Entre los aeropuertos con una capacidad de entre 5 y 10 millones de pasajeros al año le siguieron en la lista el de Osaka, Ciudad de Panamá y Belo Horizonte, que alcanzaron un índice de puntualidad 88-90 por ciento.

A su vez, entre los aeropuertos más grandes, por los que pasan más de 20 millones de pasajeros por año, el de Haneda, en Tokio, alcanzó una tasa de puntualidad de 87,5 por ciento. A Haneda le siguen Sao Paulo-Guarulhos y los estadounidenses de Detroit, Atlanta, Minneapolis y Seattle. Fráncfort cayó este año del noveno al decimoquinto lugar en esta puntuación.

En la categoría de entre 10 y 20 millones de pasajeros anuales se llevó el primer puesto el de Surubaya, en Indonesia, con un 90,3 por ciento de puntualidad, seguido de Honolulu, Salt Lake City y Brasilia.

Y en la de los aeropuertos más pequeños (de 2,5 a 5 millones de pasajeros) el número uno fue Newcastle con una cuota del 90,9 por ciento, seguido de Anchorage, Bruselas-Charleroi y Trondheim.

El ranking se basa según OAG en unos 54 millones de datos de vuelo recopilados. También en 2016 el estudio reveló que es en los aeropuertos grandes donde se producen más retrasos.