España: un Estado asimétrico
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Desde Galicia, y a pesar de ser una de las denominadas comunidades históricas, hoy padezco un ataque de envidia nacional. Mientras nuestro Gobierno sito en la Ciudad Santa de Occidente se esfuerza en cumplir disciplinadamente con los dicterios de Economía y Hacienda del Gobierno Rajoy, otros se ciscan en la Ley, los límites del gasto y las previsiones de gasto para 2017.
A lo que antecede añado dos perlas. Esa nueva imbecilidad de algunos socialistas que proponen una quita de la deuda catalana como método de aproximación entre el proceso independentista catalán y la "cerrazón" del Estado para con las gamberradas de unos dirigentes, entre anarquistas -la CUP- e iluminados independentistas -ER- dispuestos a que la policía autónoma catalana sea un instrumento más al servicio de las disposiciones legales que emanan del Parlamento de Cataluña y del Gobierno de Puigdemont que hace mucho tiempo rompió cualquier atisbo de negociación entre la Comunidad y el Estado, pasándose las sentencias y resoluciones del Tribunal Constitucional por el arco del triunfo, por la sencilla razón -y algunos deberían darse ya por enterados- que han dejado de atender, obedecer y aplicar las normas procedentes de las Instituciones de España. De facto, Cataluña lleva tiempo actuando como una nación.
La otra perla. Hemos descubierto que Cataluña dispone de una fuerza compuesta por diecisiete mil efectivos armados que garantizarán la ley. ¿Qué ley y que normalidad?. Pues está claro que aquella promovida por sus instituciones y mandarines del autogobierno, así que lo que van a garantizar es la celebración de un referéndum contra las disposiciones del Estado español. Esto último me recuerda otros tiempos de revolución que acuñó aquella frase: " y al que no quiera ser libre, le obligaremos...".
Enhorabuena a Euskadi. Han aprovechado la debilidad del Gobierno de España para meterle a todos los ciudadanos del Estado un gol por toda la escuadra. ¡Menudo cuponazo! Con tal medida la Comunidad Autónoma Vasca transforma la Disposición Adicional Primera de la Constitución Española en unos ingresos que nada tienen que ver, por habitante, con lo que acontece en la España sin derechos históricos, sin territorios históricos y sin Haciendas Forales. El Gobierno Vasco recupera 1.400 millones sobre el contencioso entre 2007 y 2017 sobre cálculo del Cupo al Estado, han convertido la negociación del Cupo en un premio gordo para una comunidad con autogobierno que garantiza estabilidad económica para los próximos cinco años a costa de modificar las cuentas de ingresos del Estado, o lo que es lo mismo adecuar a la baja las disponibilidades del resto de los españoles. Añadan los flecos. Una inversión de 3.380 millones para el tren de la vieja “Y” vasca, el soterramiento del tren en la ciudad de Vitoria, la Universidad de Mondragón, etc.
La perla procede del presidente del PNV. "El pacto con el Estado garantiza la estabilidad del PNV". Y es que como en tiempos de Aznar, las mayorías parlamentarias se logran con dinero a las comunidades más ricas y dicterios de control del gasto a las más pobres.
Pero no todos los pobres serán tratados con dureza financiera. Los canarios, gracias a su apoyo al PP, logran más de 1.300 millones. Así se eleva el gasto en inversiones para las Islas afortunadas y se baja en el resto de las comunidades autónomas entre las que se encuentra mi Galicia del Finisterre.
Así que ya lo saben. El Cupo vasco para el presente año será de 1.300 millones, y una "baratija a mayores"; el Gobierno Vasco recaudará el impuesto de sucesiones de los vascos que mueran fuera de España.
A partir de aquí, ya no tengo duda alguna sobre el modelo imperante de Estado asimétrico. Pero llegados a este punto sólo me resta preguntarme, ¿y qué más?. Lo digo por ese modelo no explicitado que esgrimen los socialistas como reforma: Estado federal. ¿A la federación gallega la dejarán como está, o tendremos que trabajar más para el inglés?.
¿De dónde han sacado que el Estado Constitucional es o se ha convertido en un Estado plurinacional?. A partir de ese sofisma vienen las derivadas. ¿En qué consiste el reconocimiento de los derechos históricos?. ¿El resto de España, juntos o por regiones-comunidades carecen de derechos históricos?. Y lo más importante: ¿Será igual el marco de servicios y equipamientos que conforman los derechos reales de la ciudadanía en cualquier lugar del nuevo Estado?
Y es que volvemos a retroceder en la historia de España. Con la dictadura no era igual vivir en Madrid, Barcelona, Baleares, Bilbao, que en Palencia, Burgos, Badajoz, Zamora. Y debido a esas desigualdades, los españolitos (Machado) que deseaban cambiar su suerte campesina y atrasada, sólo tenían la herramienta demográfica de la emigración: América, Europa, Cataluña, País Vasco o Madrid. ¿Y aún se extrañan que la denominada España rural se haya despoblado?. Hay que ser mitad héroe, mitad anacoreta, para vivir en un pueblo de Castilla de Lugo o de Ourense.
Lo peor es que la iniciativa de la España desvertebrada por asimétrica la promueven los de la izquierda, aquellos colegas que defendían la igualdad de oportunidades y el Estado que interviene para organizar la solidaridad.
Y una última, pero no menos importante reflexión. ¿En tal marasmo territorial, cuál será la evolución-involución de las pensiones; cobrarán lo mismo los pensionistas vascos que los gallegos?. Aunque se me olvidaba. ¿Alguien se está ocupando de la financiación de las pensiones?
Desde Galicia, y a pesar de ser una de las denominadas comunidades históricas, hoy padezco un ataque de envidia nacional. Mientras nuestro Gobierno sito en la Ciudad Santa de Occidente se esfuerza en cumplir disciplinadamente con los dicterios de Economía y Hacienda del Gobierno Rajoy, otros se ciscan en la Ley, los límites del gasto y las previsiones de gasto para 2017.
A lo que antecede añado dos perlas. Esa nueva imbecilidad de algunos socialistas que proponen una quita de la deuda catalana como método de aproximación entre el proceso independentista catalán y la "cerrazón" del Estado para con las gamberradas de unos dirigentes, entre anarquistas -la CUP- e iluminados independentistas -ER- dispuestos a que la policía autónoma catalana sea un instrumento más al servicio de las disposiciones legales que emanan del Parlamento de Cataluña y del Gobierno de Puigdemont que hace mucho tiempo rompió cualquier atisbo de negociación entre la Comunidad y el Estado, pasándose las sentencias y resoluciones del Tribunal Constitucional por el arco del triunfo, por la sencilla razón -y algunos deberían darse ya por enterados- que han dejado de atender, obedecer y aplicar las normas procedentes de las Instituciones de España. De facto, Cataluña lleva tiempo actuando como una nación.
La otra perla. Hemos descubierto que Cataluña dispone de una fuerza compuesta por diecisiete mil efectivos armados que garantizarán la ley. ¿Qué ley y que normalidad?. Pues está claro que aquella promovida por sus instituciones y mandarines del autogobierno, así que lo que van a garantizar es la celebración de un referéndum contra las disposiciones del Estado español. Esto último me recuerda otros tiempos de revolución que acuñó aquella frase: " y al que no quiera ser libre, le obligaremos...".
Enhorabuena a Euskadi. Han aprovechado la debilidad del Gobierno de España para meterle a todos los ciudadanos del Estado un gol por toda la escuadra. ¡Menudo cuponazo! Con tal medida la Comunidad Autónoma Vasca transforma la Disposición Adicional Primera de la Constitución Española en unos ingresos que nada tienen que ver, por habitante, con lo que acontece en la España sin derechos históricos, sin territorios históricos y sin Haciendas Forales. El Gobierno Vasco recupera 1.400 millones sobre el contencioso entre 2007 y 2017 sobre cálculo del Cupo al Estado, han convertido la negociación del Cupo en un premio gordo para una comunidad con autogobierno que garantiza estabilidad económica para los próximos cinco años a costa de modificar las cuentas de ingresos del Estado, o lo que es lo mismo adecuar a la baja las disponibilidades del resto de los españoles. Añadan los flecos. Una inversión de 3.380 millones para el tren de la vieja “Y” vasca, el soterramiento del tren en la ciudad de Vitoria, la Universidad de Mondragón, etc.
La perla procede del presidente del PNV. "El pacto con el Estado garantiza la estabilidad del PNV". Y es que como en tiempos de Aznar, las mayorías parlamentarias se logran con dinero a las comunidades más ricas y dicterios de control del gasto a las más pobres.
Pero no todos los pobres serán tratados con dureza financiera. Los canarios, gracias a su apoyo al PP, logran más de 1.300 millones. Así se eleva el gasto en inversiones para las Islas afortunadas y se baja en el resto de las comunidades autónomas entre las que se encuentra mi Galicia del Finisterre.
Así que ya lo saben. El Cupo vasco para el presente año será de 1.300 millones, y una "baratija a mayores"; el Gobierno Vasco recaudará el impuesto de sucesiones de los vascos que mueran fuera de España.
A partir de aquí, ya no tengo duda alguna sobre el modelo imperante de Estado asimétrico. Pero llegados a este punto sólo me resta preguntarme, ¿y qué más?. Lo digo por ese modelo no explicitado que esgrimen los socialistas como reforma: Estado federal. ¿A la federación gallega la dejarán como está, o tendremos que trabajar más para el inglés?.
¿De dónde han sacado que el Estado Constitucional es o se ha convertido en un Estado plurinacional?. A partir de ese sofisma vienen las derivadas. ¿En qué consiste el reconocimiento de los derechos históricos?. ¿El resto de España, juntos o por regiones-comunidades carecen de derechos históricos?. Y lo más importante: ¿Será igual el marco de servicios y equipamientos que conforman los derechos reales de la ciudadanía en cualquier lugar del nuevo Estado?
Y es que volvemos a retroceder en la historia de España. Con la dictadura no era igual vivir en Madrid, Barcelona, Baleares, Bilbao, que en Palencia, Burgos, Badajoz, Zamora. Y debido a esas desigualdades, los españolitos (Machado) que deseaban cambiar su suerte campesina y atrasada, sólo tenían la herramienta demográfica de la emigración: América, Europa, Cataluña, País Vasco o Madrid. ¿Y aún se extrañan que la denominada España rural se haya despoblado?. Hay que ser mitad héroe, mitad anacoreta, para vivir en un pueblo de Castilla de Lugo o de Ourense.
Lo peor es que la iniciativa de la España desvertebrada por asimétrica la promueven los de la izquierda, aquellos colegas que defendían la igualdad de oportunidades y el Estado que interviene para organizar la solidaridad.
Y una última, pero no menos importante reflexión. ¿En tal marasmo territorial, cuál será la evolución-involución de las pensiones; cobrarán lo mismo los pensionistas vascos que los gallegos?. Aunque se me olvidaba. ¿Alguien se está ocupando de la financiación de las pensiones?