¿De verdad todos los españoles somos iguales?
Nunca he podido estar mas de acuerdo con la reforma de la Constitución.
Uno que vivió y luchó en directo la elaboración y aprobación de la misma, no como otros coleteros de las Iglesias, que lo único que han hecho ha sido disfrutar de ella y encima no les gusta, se alegró enormemente de que por fin todos los españoles fuésemos iguales ante la ley -eso decían- como reza el artículo 14, del capítulo II, sobre derechos y libertades, "los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de ..."
Uno en su inocencia veinteañera, pensó que aquello que nos decían ser ya un derecho y que podíamos disfrutar de él, era tal cual lo cacareaban los políticos de antaño, pero con el paso del tiempo, se ha podido comprobar que aquello, si no una farsa por las dificultades del momento, si fue una chapuza.
Nos dicen que todos somos iguales ante la Ley, pero es esa misma ley que manejan los políticos la que nos hace cada vez mas desiguales.
Dice la Constitución, en su artículo 9, apartado 2, del Titulo Preliminar, que Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas;…, pues precisamente por eso, porque son los poderes públicos lo mas antidemocrático que hay dentro de la democracia, es por lo que de igualdad, ná de ná, como dicen en mi pueblo, ¡mentira cochina!.
Las desigualdades ya se plasmaron en la Constitución desde su elaboración, los catalanes salieron beneficiados por un lado, los vascos por otro, los canarios casi exentos de impuestos, los navarros que si el fuero y esas cosas del Medievo. Pero a lo largo de estos años, esas desigualdades se han ido haciendo mayores por intereses de los políticos gobernantes de turno.
Los sucesivos gobiernos premiaron la sinvergonzonería de los Pujol dándoles cada vez mas dinero a Cataluña. A los vascos les colmaron de privilegios para intentar apaciguar a los exaltados de los etarras, a los navarros cuidado con tocarlos, a los gallegos de Fraga había que darles mas inversiones, a los canarios que casi no paguen ni por la gasolina, y a los que no eran ni unos ni otros, pues que se esperen o se jodan.
Las sucesivas transferencias de competencias a las comunidades autónomas y el mal reparto de los dineros, han ido ampliando la brecha entre unos españoles y otros, hasta el punto, por ejemplo, de que un murciano paga muchos más impuestos que un madrileño pero recibiendo menos servicios, o que para cobrar el paro en una parte del país hay que trabajar menos peonadas que en otra, o que existan impuestos en unas comunidades que en otras son simbólicos o inexistentes.
Es mas, no solo no somos iguales en vida, hasta para morirse los españoles somos desiguales. En unas comunidades no pagan por heredar y en otras es mejor que la administración se quede con todo.
Pero la desigualdad no termina ahí. Dentro de las propias comunidades autonómicas están los ayuntamientos y su autonomía para aplicar impuestos.
El IBI de un cartagenero es mayor que el de un murciano, el de un murciano es mayor que el de un madrileño…, y así impuestos tras impuestos. ¡Hasta el precio del agua que necesitamos para la vida!, es símbolo de desigualdad. No es una falacia decir que si Murcia es el culo de España y Cartagena el de Murcia, para los políticos gobernantes y en cuanto al trato que se nos dispensa a los cartageneros, con respecto a la nación ya sabemos el lugar que tenemos.
Luego viene lo del déficit que nos asfixia y hay que pagar, así como si los culpables fuésemos los curritos de a pie. Culpables no lo seremos, pero los que lo vamos a pagar sí. Y todo por el faraonísmo de unos que gobiernan, por la doblez del espinazo de los que son nombrados a dedo para cargos o listas con tal de mantenerse en el pesebre o por la mano larga de otros, que mira que hay…, bueno, sí, y por la inutilidad de la mayoría de nuestros políticos y dirigentes, que parecen haber resucitado el burrismo en la política. Y claro, ¿que se hace para solucionar lo del déficit público?..., pues de esas mentes privilegiadas que nos gobiernan, tan solo sale, ¡subir los impuestos!, eso si, con la promesa de bajarlos algún día…, ¡mucha jeta es lo que hay!..., pero habrá que perdonarlos, ya que no se puede pedir mas inteligencia política a quienes carecen de ella, ¡chsss! menos pá sus cosas, que para eso bien listos que son.
¡Ay!, si los entuertos los tuviesen que pagar los mismos que los generan...
Así que un Sí muy grande para reformar la Constitución, pero no para nombrar "nación" a Cataluña, que capaces son los pablos y los pedros, sino para reformar la parte mas importante de la misma, esa que dice que todos somos iguales ante la Ley, añadiéndole… "y ante los gobernantes, normativas, impuestos, subvenciones, subsidios, etc…", que sí, que si tenemos que ser iguales, lo seamos de verdad y no como ahora que cada vez somos mas desiguales por los bastardos intereses de la mayoría de los políticos que nos gobiernan, que anteponen su culo en el pesebre a los intereses de los ciudadanos a los que representan. Ya verán como esa parte de la igualdad no la tocan en la reforma constitucional.
¿Y quieren que creamos en ellos y sus políticas?..., ¡vamos quita!.
Qué pena que España tenga tantos ciegos que ven.
Nunca he podido estar mas de acuerdo con la reforma de la Constitución.
Uno que vivió y luchó en directo la elaboración y aprobación de la misma, no como otros coleteros de las Iglesias, que lo único que han hecho ha sido disfrutar de ella y encima no les gusta, se alegró enormemente de que por fin todos los españoles fuésemos iguales ante la ley -eso decían- como reza el artículo 14, del capítulo II, sobre derechos y libertades, "los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de ..."
Uno en su inocencia veinteañera, pensó que aquello que nos decían ser ya un derecho y que podíamos disfrutar de él, era tal cual lo cacareaban los políticos de antaño, pero con el paso del tiempo, se ha podido comprobar que aquello, si no una farsa por las dificultades del momento, si fue una chapuza.
Nos dicen que todos somos iguales ante la Ley, pero es esa misma ley que manejan los políticos la que nos hace cada vez mas desiguales.
Dice la Constitución, en su artículo 9, apartado 2, del Titulo Preliminar, que Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas;…, pues precisamente por eso, porque son los poderes públicos lo mas antidemocrático que hay dentro de la democracia, es por lo que de igualdad, ná de ná, como dicen en mi pueblo, ¡mentira cochina!.
Las desigualdades ya se plasmaron en la Constitución desde su elaboración, los catalanes salieron beneficiados por un lado, los vascos por otro, los canarios casi exentos de impuestos, los navarros que si el fuero y esas cosas del Medievo. Pero a lo largo de estos años, esas desigualdades se han ido haciendo mayores por intereses de los políticos gobernantes de turno.
Los sucesivos gobiernos premiaron la sinvergonzonería de los Pujol dándoles cada vez mas dinero a Cataluña. A los vascos les colmaron de privilegios para intentar apaciguar a los exaltados de los etarras, a los navarros cuidado con tocarlos, a los gallegos de Fraga había que darles mas inversiones, a los canarios que casi no paguen ni por la gasolina, y a los que no eran ni unos ni otros, pues que se esperen o se jodan.
Las sucesivas transferencias de competencias a las comunidades autónomas y el mal reparto de los dineros, han ido ampliando la brecha entre unos españoles y otros, hasta el punto, por ejemplo, de que un murciano paga muchos más impuestos que un madrileño pero recibiendo menos servicios, o que para cobrar el paro en una parte del país hay que trabajar menos peonadas que en otra, o que existan impuestos en unas comunidades que en otras son simbólicos o inexistentes.
Es mas, no solo no somos iguales en vida, hasta para morirse los españoles somos desiguales. En unas comunidades no pagan por heredar y en otras es mejor que la administración se quede con todo.
Pero la desigualdad no termina ahí. Dentro de las propias comunidades autonómicas están los ayuntamientos y su autonomía para aplicar impuestos.
El IBI de un cartagenero es mayor que el de un murciano, el de un murciano es mayor que el de un madrileño…, y así impuestos tras impuestos. ¡Hasta el precio del agua que necesitamos para la vida!, es símbolo de desigualdad. No es una falacia decir que si Murcia es el culo de España y Cartagena el de Murcia, para los políticos gobernantes y en cuanto al trato que se nos dispensa a los cartageneros, con respecto a la nación ya sabemos el lugar que tenemos.
Luego viene lo del déficit que nos asfixia y hay que pagar, así como si los culpables fuésemos los curritos de a pie. Culpables no lo seremos, pero los que lo vamos a pagar sí. Y todo por el faraonísmo de unos que gobiernan, por la doblez del espinazo de los que son nombrados a dedo para cargos o listas con tal de mantenerse en el pesebre o por la mano larga de otros, que mira que hay…, bueno, sí, y por la inutilidad de la mayoría de nuestros políticos y dirigentes, que parecen haber resucitado el burrismo en la política. Y claro, ¿que se hace para solucionar lo del déficit público?..., pues de esas mentes privilegiadas que nos gobiernan, tan solo sale, ¡subir los impuestos!, eso si, con la promesa de bajarlos algún día…, ¡mucha jeta es lo que hay!..., pero habrá que perdonarlos, ya que no se puede pedir mas inteligencia política a quienes carecen de ella, ¡chsss! menos pá sus cosas, que para eso bien listos que son.
¡Ay!, si los entuertos los tuviesen que pagar los mismos que los generan...
Así que un Sí muy grande para reformar la Constitución, pero no para nombrar "nación" a Cataluña, que capaces son los pablos y los pedros, sino para reformar la parte mas importante de la misma, esa que dice que todos somos iguales ante la Ley, añadiéndole… "y ante los gobernantes, normativas, impuestos, subvenciones, subsidios, etc…", que sí, que si tenemos que ser iguales, lo seamos de verdad y no como ahora que cada vez somos mas desiguales por los bastardos intereses de la mayoría de los políticos que nos gobiernan, que anteponen su culo en el pesebre a los intereses de los ciudadanos a los que representan. Ya verán como esa parte de la igualdad no la tocan en la reforma constitucional.
¿Y quieren que creamos en ellos y sus políticas?..., ¡vamos quita!.
Qué pena que España tenga tantos ciegos que ven.