Terrorismo islamista en Europa; Estados Unidos se prepara para lo peor
![[Img #12047]](upload/img/periodico/img_12047.png)
Los ataques terroristas musulmanes a lo largo y ancho de los diferentes países de la Unión Europea amenazan con convertir el viejo continente en un nuevo y gigantesco campo de batalla. Bajo este punto de vista, la web CBN News se ha preguntado si este escenario podría reproducrise próximamente en Estados Unidos, tal y como ya ha advertido el ex-comisionado de policía de Nueva York, Bill Bratton, que se ha mostrado convencido de que atentados islamistas similares en técnicas, intensidad y periodicidad a los que han tenido lugar en Europa llegarán próximamente a su país.
El experto en el islam, Robert Spencer, explica que el hecho cierto es que “en todos los lugares del mundo donde un gran número de musulmanes se asienta, estalla un conflicto”. Y es que, según Spencer, “la violencia está en el Corán”. Para Spencer, el hecho de que algo esté escrito en el Corán no significa que todos los musulmanes vayan a cumplirlo al pie de la letra (golpear al infiel, asesinar a los no-creyentes, etc.), pero sí significa que habrá musulmanes que lo lleven hasta su extremo. “Y no hay duda de que esto ocurrirá también en Estados Unidos, cuando el número de musulmanes que haya en el país sea lo suficientemente importante, aunque decir esto suponga que desde la izquierda política se nos tache de racistas a quienes nos oponemos a una inmigración musulmana incontrolada”.
Los estadounidenses están acostumbrados a que otras naciones les sigan en sus iniciativas políticas, sociales, culturales y económicas, pero en lo que hace referencia a cuestiones migratorias, especialmente en lo relacionado con la inmigración musulmana, a la corrección política y a reprimir los discursos no acordes con el pensamiento oficial y dominante, la realidad de Europa hoy podría ser el futuro de Estados Unidos.
La escritora estadounidense Nidra Poller, que vive en París, dice que cuando emigró a Francia hace 44 años se sentía más segura en este país europeo que en Estados Unidos. “Ya no. No se nos permite tener estadísticas étnicas (en Francia), pero la gente sabe de dónde viene la violencia, tenemos una enorme población musulmana que incluye gente muy buena que vino a vivir aquí en libertad, [así como] matones musulmanes e islamistas. Y yihadistas islamistas que usan a los delincuentes y a los matones musulmanes para debilitar nuestra democracia. Luego de aterrorizar a la gente, además nos llaman además islamófobos. Esto llegará a Estados Unidos y la gente de allí tendrá que acostumbrarse a no sentirse segura".
En Suecia, una nación con una población más pequeña que Carolina del Norte, hay varios miles de extremistas musulmanes, según diferentes agencias gubernamentales de seguridad. Los ciudadanos suecos, a través de sus sistema fiscal, están subvencionando literalmente la recepción de terroristas. "Podría ser que nuestros políticos fueran tan estúpidos que no entendieran qué puede pasar cuando traes gente de una cultura totalmente diferente; podría ser que fueran tan estúpidos, pero yo no lo creo, porque es algo que ha sucedido no solamente con este Gobierno. Es algo que lleva ocurriendo desde hace 40 años”, explica la periodista Ingrid Carlqvist. “De hecho, yo creo que a los políticos suecos no les importa. Tanto es así que el exprimer ministro Fredrik Reinfeldt afirmó que no creía que la cultura sueca valiera la pena ser preservada”.
Robert Spencer reconoce que hay musulmanes que llegan a Occidente para unirse a la democracia, integrarse en la sociedad y vivir en paz. Pero también afirma que hay signos muy inquietantes. “Una encuesta reciente realizada en Gran Bretaña puso de manifiesto que dos tercios de los musulmanes británicos no denunciarían ante la policía la existencia de extremistas en su vecindad. Hace unas semanas, varias organizaciones quisieron impulsar una manifestación de musulmanes contra el terrorismo islámico, pero ésta no pudo celebrarse porque apenas había participantes y de los que estaban, la gran mayoría no eran musulmanes. Es indudable que algunos musulmanes vienen como colonizadores para islamizar a Occidente. Eso también está en el Corán. El capítulo cuatro, versículo 100 de este libro sagrado para los musulmanes promete grandes recompensas a quienes emigren en la causa de Alá y mueren en la nueva tierra”.
Spencer, que recientemente fue envenenado por grupos de extrema-izquierda en una gira de conferencias que daba por Islandia, está convencido de que “la violencia de la izquierda también está emigrando a Estados Unidos, especialmente tras la elección del presidente Donald Trump. En Europa, las agresiones de la izquierda a quienes consideran sus oponentes políticos se han venido produciendo desde hace cuatro décadas. Y esto es lo que estamos viendo ahora en Estados Unidos”.
En 1968, el miembro del parlamento británico Enoch Powell fue despedido después de que pronunciara unas palabras que posteriormente resultaron proféticas: “la inmigración masiva de musulmanes a Europa producirá ríos de sangre”. Para Robert Spencer, el río está fluyendo también hacia EE.UU. El islam que se enseña en las mezquitas americanas es exactamente el mismo islam que se enseña en las mezquitas de Europa, y esto tendrá sus consecuencias”.
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Los ataques terroristas musulmanes a lo largo y ancho de los diferentes países de la Unión Europea amenazan con convertir el viejo continente en un nuevo y gigantesco campo de batalla. Bajo este punto de vista, la web CBN News se ha preguntado si este escenario podría reproducrise próximamente en Estados Unidos, tal y como ya ha advertido el ex-comisionado de policía de Nueva York, Bill Bratton, que se ha mostrado convencido de que atentados islamistas similares en técnicas, intensidad y periodicidad a los que han tenido lugar en Europa llegarán próximamente a su país.
El experto en el islam, Robert Spencer, explica que el hecho cierto es que “en todos los lugares del mundo donde un gran número de musulmanes se asienta, estalla un conflicto”. Y es que, según Spencer, “la violencia está en el Corán”. Para Spencer, el hecho de que algo esté escrito en el Corán no significa que todos los musulmanes vayan a cumplirlo al pie de la letra (golpear al infiel, asesinar a los no-creyentes, etc.), pero sí significa que habrá musulmanes que lo lleven hasta su extremo. “Y no hay duda de que esto ocurrirá también en Estados Unidos, cuando el número de musulmanes que haya en el país sea lo suficientemente importante, aunque decir esto suponga que desde la izquierda política se nos tache de racistas a quienes nos oponemos a una inmigración musulmana incontrolada”.
Los estadounidenses están acostumbrados a que otras naciones les sigan en sus iniciativas políticas, sociales, culturales y económicas, pero en lo que hace referencia a cuestiones migratorias, especialmente en lo relacionado con la inmigración musulmana, a la corrección política y a reprimir los discursos no acordes con el pensamiento oficial y dominante, la realidad de Europa hoy podría ser el futuro de Estados Unidos.
La escritora estadounidense Nidra Poller, que vive en París, dice que cuando emigró a Francia hace 44 años se sentía más segura en este país europeo que en Estados Unidos. “Ya no. No se nos permite tener estadísticas étnicas (en Francia), pero la gente sabe de dónde viene la violencia, tenemos una enorme población musulmana que incluye gente muy buena que vino a vivir aquí en libertad, [así como] matones musulmanes e islamistas. Y yihadistas islamistas que usan a los delincuentes y a los matones musulmanes para debilitar nuestra democracia. Luego de aterrorizar a la gente, además nos llaman además islamófobos. Esto llegará a Estados Unidos y la gente de allí tendrá que acostumbrarse a no sentirse segura".
En Suecia, una nación con una población más pequeña que Carolina del Norte, hay varios miles de extremistas musulmanes, según diferentes agencias gubernamentales de seguridad. Los ciudadanos suecos, a través de sus sistema fiscal, están subvencionando literalmente la recepción de terroristas. "Podría ser que nuestros políticos fueran tan estúpidos que no entendieran qué puede pasar cuando traes gente de una cultura totalmente diferente; podría ser que fueran tan estúpidos, pero yo no lo creo, porque es algo que ha sucedido no solamente con este Gobierno. Es algo que lleva ocurriendo desde hace 40 años”, explica la periodista Ingrid Carlqvist. “De hecho, yo creo que a los políticos suecos no les importa. Tanto es así que el exprimer ministro Fredrik Reinfeldt afirmó que no creía que la cultura sueca valiera la pena ser preservada”.
Robert Spencer reconoce que hay musulmanes que llegan a Occidente para unirse a la democracia, integrarse en la sociedad y vivir en paz. Pero también afirma que hay signos muy inquietantes. “Una encuesta reciente realizada en Gran Bretaña puso de manifiesto que dos tercios de los musulmanes británicos no denunciarían ante la policía la existencia de extremistas en su vecindad. Hace unas semanas, varias organizaciones quisieron impulsar una manifestación de musulmanes contra el terrorismo islámico, pero ésta no pudo celebrarse porque apenas había participantes y de los que estaban, la gran mayoría no eran musulmanes. Es indudable que algunos musulmanes vienen como colonizadores para islamizar a Occidente. Eso también está en el Corán. El capítulo cuatro, versículo 100 de este libro sagrado para los musulmanes promete grandes recompensas a quienes emigren en la causa de Alá y mueren en la nueva tierra”.
Spencer, que recientemente fue envenenado por grupos de extrema-izquierda en una gira de conferencias que daba por Islandia, está convencido de que “la violencia de la izquierda también está emigrando a Estados Unidos, especialmente tras la elección del presidente Donald Trump. En Europa, las agresiones de la izquierda a quienes consideran sus oponentes políticos se han venido produciendo desde hace cuatro décadas. Y esto es lo que estamos viendo ahora en Estados Unidos”.
En 1968, el miembro del parlamento británico Enoch Powell fue despedido después de que pronunciara unas palabras que posteriormente resultaron proféticas: “la inmigración masiva de musulmanes a Europa producirá ríos de sangre”. Para Robert Spencer, el río está fluyendo también hacia EE.UU. El islam que se enseña en las mezquitas americanas es exactamente el mismo islam que se enseña en las mezquitas de Europa, y esto tendrá sus consecuencias”.











