Domingo, 21 de Septiembre de 2025

Actualizada Domingo, 21 de Septiembre de 2025 a las 18:21:51 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Ernesto Ladrón de Guevara
Domingo, 15 de Octubre de 2017 Tiempo de lectura:

La catalepsia catalana

 

Se define el término catalepsia como estado en el que el cuerpo permanece paralizado, lo que se pone en evidencia con la movilización pasiva de los segmentos de los miembros. La catalepsia se observa en pacientes con cuadros graves y agudos de histeriaesquizofrenia y diversas psicosis.

 

Lamentablemente la política catalana está inmersa en un estado de psicosis crónica, con periodos de alucinaciones que hace imposible la percepción de la realidad, hasta el punto de que su cuerpo social y político está paralizado en un trance de incapacidad para reaccionar ante una situación de patología en estado larvario.

 

Es muy ilustrativo bucear en los debates que en 1931 se realizaban en el Congreso de Diputados en la incipiente democracia, con ocasión de la Constitución de la II República. Podemos aprender algo de la situación presente y de cómo parte la sociedad española sigue en ese estado cataléptico, sin evolucionar lo más mínimo.

 

Si nos remontamos al diario de sesiones del 22 de octubre de 1931, y leemos a aquellas figuras de la política española que hoy envidiamos pues ni de lejos llegamos a aquella brillantez dialéctica e intelectual en el panorama político actual, vemos la importancia de ciertas cuestiones que hemos soslayado durante el actual periodo democrático.  Es el caso de la lengua, de la educación y del uso que de ésta se haga para la conformación de la visión nacionalista.

 

Voy a extraer de aquel debate, sobre el uso del catalán y del castellano en la educación de Cataluña, algunos párrafos de personajes irrepetibles para nuestra desgracia colectiva como son Sánchez Albornoz, Unamuno, Maura o el propio Azaña pese a sus errores:

 

Sánchez Albornoz:

 

“[…]Sres. Diputados, se trata de algo trascendental para la vida de España. No nos hallamos en presencia de una de tantas cuestiones como se han tratado y se han de tratar en esta Cámara en el debate de la Constitución, referentes a la vida jurídica del nuevo Estado y de la nueva sociedad que estamos organizando en estos días; emerge la cuestión de la entraña misma del futuro de España. Si nos equivocamos en cualquiera otro de los temas aquí resueltos o que hemos de resolver, habremos hecho o haremos un cierto daño a tal o cual ideal y, en último término, al Estado que estamos formando; pero sin nos equivocamos al resolver este problema habremos hecho un grave daño a la República y a España.”  […]  “Yo estoy absolutamente tranquilo por la unidad de España; no creo que corra ningún peligro; por lo tanto, no es un movimiento imperialista ni un movimiento de temor lo que me ha llevado día tras día a discutir con unos y con otros para asegurar el mantenimiento de la enseñanza del castellano en Cataluña. Porque hay, Sres. Diputados, dos problemas en el artículo que estamos discutiendo: uno, el que hace referencia a la perpetuación del conocimiento del castellano en toda España; otro, que se refiere al respeto de los derechos de las minorías o de las mayorías de habla castellana en una región determinada. No hay paridad entre ambos; los separa un abismo. El derecho de las minorías de habla castellana, para gentes de espíritu liberal como nosotros, es un derecho respetable, más que respetable, es un derecho sagrado; pero no puede haber comparación entre el respeto de este derecho sagrado de las minorías y el interés supremo de mantener la unidad espiritual de España, de mantener el conocimiento integral de la lengua castellana en toda España, y a este mantenimiento del conocimiento del castellano va encaminada precisamente mi enmienda, que todos conocéis, que trata de establecer el empleo del castellano como instrumento de enseñanza, para que puedan las gentes que habitan las distintas regiones conocer debidamente la lengua que es trabazón del Estado español.”

 

Miguel de Unamuno:

 

“Mi enmienda dice así:   A LAS CORTES CONSTITUYENTES. Los Diputados que suscriben tienen el honor de proponer la siguiente enmienda al dictamen de la Comisión de Constitución, en el artículo 48: ‘ Es obligatorio el estudio de la lengua castellana, que deberá emplearse como instrumento de enseñanza en todos los Centros de España. Las regiones autónomas podrán, sin embargo, organizar enseñanzas en sus lenguas respectivas. Pero en este caso el Estado mantendrá también en dichas regiones las Instituciones de enseñanza de todos los grados en el idioma oficial de la República”   […] “Pero, viniendo al fondo de la cuestión, no es, acaso lo de la lengua, con serlo tanto, lo más grave. La lengua, en muchos casos -y lo decía muy bien el Sr. De Francisco-, en mi tierra nativa se toma como un instrumento de nacionalismo regional y de algo peor, y es allí, además, una lengua que no existe, que se está inventando ahora y que rechaza todo el mundo, porque el genuino aldeano, si se le pregunta a solas, dice: A mí no me importa eso; lo que yo quiero es aquello que me pueda elevar el espíritu y que me pueda hacer entender de la mayor parte de las gentes ´Pero lo que se trataba con la lengua es de establecer lo que la Biblia llama un ´´shibolet´ para distinguir a unos de otros y que pasara el que pronunciara una cosa bien y no pasara el que pronunciara otra mal. Yo he visto cosas, como decir que para poder aspirar a ser secretario de un Ayuntamiento era menester conocer el vascuence en un pueblo donde el vascuence no se habla.”  […]  “Pero dejando estas consideraciones, porque si me dejase llevar de ellas llegaría a cosas muy amargas, vengo al texto concreto. Es obligatorio el estudio de la lengua castellana, que deberá emplearse como instrumento de enseñanza en todos los Centros docentes de España. Yo hubiera preferido que se dijera: Es obligatorio enseñar en castellano. Las regiones autónomas podrán, sin embargo, organizar enseñanzas de todos los grados en el idioma oficial de la nación. ´En este caso, y, en cualquier caso, ´mantendrá´. La cosa está bien clara; no tiene más que seguir manteniendo.” […]  “Hoy hay en Barcelona una Universidad de España, y este es el punto fuerte; Universidad de que no puede ni debe desprenderse el Estado español en absoluto; que no debe caer bajo el control de ningún otro Poder que el del Estado español, ni compartirlo. Porque aquí, de lo que se trata en el fondo es de apoderarse de esa Universidad. ¡Cuidado!, que yo temo más aún que a la autonomía regional a la autonomía universitaria. Llevo cuarenta años de profesor, sé lo que serían la mayor parte de nuestras Universidades si se dejaran una plena autonomía  y cómo se convertirían en cotos cerrados para cerrar el paso a los forasteros. Alguien me decía: ¡Es que se va a sostener allí una Universidad con el dinero de Cataluña! No, con el dinero de toda España, y con el dinero de Cataluña.”

 

Maura:

 

    “[…] Esta es la postura que este Diputado considera más adecuada. Pero eso, Sr. Sánchez Albornoz, con carácter obligatorio. ¿Por qué? Pues la razón es clara: porque el Estado que deserte de esa misión fundamental, fundamentalísima, que supone nada menos que formar las conciencias de las generaciones en los Institutos y en las Universidades, entrega a estos señores, o a quien sea, el porvenir entero de una región, del alma de una región, que es mucho más que el de la economía y que el de todas las esencias de la vida de la región. Y un Estado que hace eso se suicida. Y yo digo que el Estado español y de las Cortes Constituyentes españolas, al votar hoy la enmienda con el ´podrá´ lo que harán será facultar, a través de cubileteos y de enredos, como los que estamos presenciando a diario…(Aplausos que impiden oír el final del párrafo)  Esta minoría hace que no pueda volver jamás el Estado a establecer, con pleno derecho, la enseñanza en Cataluña. Tiene una gravedad inmensa lo que se está discutiendo hoy.” […] “Está bien; que sigan haciéndolo si quieren; pero el castellano que vive en Cataluña, ¿No tiene derecho a que el Estado cumpla con su obligación de darle el asilo intelectual y de formarle su espíritu en castellano con la Ciencia castellana? Y la catalana para los catalanes. Se decía ayer: es que nosotros enseñaremos también la cultura castellana. ¡Pues no faltaba más que se negaran a enseñar la cultura castellana! Y si no enseñaban eso, ¿qué iban a enseñar? ¡Ya lo creo! Pero hay muchos modos de enseñar una cultura. La cultura castellana no consiste solo en enseñar la historia de la literatura o la historia patria, no; hay muchos modos de imbuir el espíritu de las gentes, de los muchachos, de los alumnos, el fondo de la cultura. Y eso es lo que yo temo, y por eso por lo que el Estado no puede ni debe pasar”

 

Azaña:

 

“¿Cómo es posible, Sr. Maura, que nosotros, en esta situación, al discutirse la Constitución, vayamos a adoptar un texto constitucional que haga imposible el día de mañana la votación libre del Estatuto de Cataluña, o del de otra región cualquiera, prejuzgando una cuestión que debe resolverse en su esencia al votarse esos Estatutos y no la Constitución?¿Qué hemos hecho nosotros en estas Cortes cada vez que el texto constitucional ha rozado de cerca o de lejos el problema de las autonomías, sino adoptar un texto constitucional que no prejuzgue la cuestión, que deje íntegramente su resolución al porvenir, con el fin de que al llegar la discusión de los Estatutos catalán, vasco o gallego, las Cortes, con plena soberanía, con plena autoridad, puedan aprobarlos o rechazarlos en todo o en parte? Lo que no se puede hacer desde ahora es cerrar los caminos, disgustando a los que hemos venido aquí con el mejor deseo de dar a este problema una solución armónica y constitucional que permita vivir a Cataluña en paz con toda España.”

 

(La grafía corresponde al texto original de los diarios de sesiones)

    

Es solamente una muestra del debate profundo que se hizo en aquella memorable fecha, donde ya se atisbaban los problemas que iba a producir la entrega de la competencia de la educación a la autonomía catalana.  Desde entonces no solamente no hemos aprendido nada, sino que hemos ahondado en el daño a España en esta cuestión clave, llegando al momento presente de grave preocupación, gravedad e incertidumbre sobre el futuro de nuestra Nación.

 

Se ha llegado a un acuerdo entre Rajoy y Sánchez sobre la Reforma de la Constitución como proyección temporal por el resultado de la crisis profunda en la que nos encontramos. Reforma para llegar a un texto en el término de seis meses. Yo espero que ese acuerdo lleve a corregir los errores cometidos y no a profundizarlos, porque de lo contrario significaría que no solamente no hemos aprendido sino que hay mala fe e intención en la destrucción de la unidad constitucional y de España como nación. Y para eso no tienen ni legitimidad ni derecho y tendrían que explicar a qué intereses o poderes extraños están sirviendo.

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.