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Sábado, 02 de Diciembre de 2017 Tiempo de lectura:
Faustino Merchán Gabaldón

El niño mago

Puigdemont vuelve a estar de actualidad; en una reciente entrevista en su país de acogida, ante su cobarde huida, donde conmina al presidente del gobierno español a que vaya a hablar con él, y se ponga a sus pies, ya que él continua siendo el presidente de todos los catalanes.


Parece que al niño Puigdemont, recreado en el niño mago Harry Potter, le encanta la magia y la nigromancia, de ahí su aspecto infantil, en burda caricatura para un hombre cincuentón, encarnado en el niño mago de la exitosa literatura infantil de J.K Rowling; y a su esposa, Marcela Topor, también, con estudios universitarios, de los que su marido carece, y periodista rumana,  y también “bruja”. Eso han asegurado sus amigos más cercanos: "Es una especie de maga".

 

Al parecer, su pasión por los viajes y por el movimiento independentista catalán conviven muy de cerca con el mundo de los espíritus, del que la esposa de Puigdemont es una fiel creyente. Y no de ahora, sino desde que era bien pequeña. Topor nació en el seno de una familia humilde, de padre artesano maderero, y fue educada en las tradiciones más puras de su Rumanía natal. De religión ortodoxa, participa activamente de los ritos ancestrales rumanos, con bailes folclóricos, comidas típicas y poderosos amuletos de por medio, como el que llevó Puigdemont en su toma de posesión en la Generalitat de Cataluña: un Gallo de Horezu, una mítica y oscura cerámica de la región de Bucovina que augura buena suerte.
Y es que la pasión por lo espiritual y lo desconocido no es exclusiva de Topor. Su marido la comparte y al parecer desde mucho antes de conocerla: según algunos de sus compañeros de colegio, le gustaba vestirse de nigromante y leer libros de magia. Ahora está casado con una mujer que afirman es "profética" y que "predice el futuro en función de la naturaleza", tanto que adelantó a sus más allegados que su marido llegaría a lo más alto de la política catalana.


Topor y Puigdemont se conocieron en 1998, cuando ella era actriz en la compañía británica Ludic Theatre, que actuaba en Gerona con la obra King Dies, combinan la crianza de sus dos hijas con sus apretadas agendas, ya que mientras él dicta el rumbo de Cataluña, ella escribe sendos artículos en Catalonia Today y El Punt Diari.


Juntos viajan varias veces al año a la región de Bucovina en Transilvania, cercana a Moldavia, una de las más recónditas. Transilvania es recordada por Blad el Empalador, más conocido popularmente como conde Drácula, donde disfrutaron de su luna de miel tras su boda en el Monasterio rumano de Maramures,  y donde los ritos ancestrales siguen a la orden del día. La pasada primavera realizaron este viaje junto a Laporta, ex presidente del algo más que un club, el .Barcelona, uno de sus amigos más íntimos.


La revista Catalonia Today ha sido muy beneficiada por la Generalidad de Cataluña de su marido, por importantes subvenciones a la revista que dirige Topor, dedicada a lanzar consignas contra España e incitando a la independencia de Cataluña , que curiosamente hemos pagado todos los españoles de forma indirecta, y los catalanes de forma directa.


Doña Marcela es firme entusiasta de la magia negra, por ello su marido tomó posesión del cargo de Presidente de la Generalidad de Cataluña con ritos ancestrales rumanos basados en mitos nigromantes y magia negra de la cultura rumana, como es el gallo de Horezu, negra y mítica figura de la región de Bucovina en su bolsillo, durante la ceremonia del juramento, muy alejado del juramento normalizado para cualquier cargo público del Estado español.
 

Estos dos medievales periodistas, sin rigor y sin pudor, llenos de superstición y esperpento, y con una visión feudal de la vida y la sociedad, estaban condenados a entenderse para recrear un universo de ilusión. Cuando los dos se juntan con Laporta, eso debe ser la bomba, algo así como Gran Hermano, probablemente Rappel se una pronto al grupo, junto con Karmele, Rufián, la bruja Adelina andorrana que aconsejaba a Pujol, Aramís Fuster..., en versión bosque animado catalán. Lluís LLach podría poner la música y regalar un gorro de lana a cada uno o la misma barretina catalana. Drácula, el compatriota de la Topor, podría enseñar a los nacionalistas catalanes las maneras de sacar la sangre a los que ellos llaman pueblos hermanos de Iberia.


Un revelador título de una obra de teatro puso en el mismo camino al presidente de la Generalidad y su esposa, una actriz rumana independentista , El rey se muere es la crónica de una muerte anunciada para todos, menos para el protagonista, Berenguer I, que no quiere creer que se acerca el fatal momento, en clave de esperpento y posverdad. El argumento de esta obra de teatro de Eugéne Ionesco no tendría más importancia si no fuera por el hecho de que fue precisamente este curioso título el punto de partida de la relación entre Puigdemont,  de 54 años, presidente de la Generalidad de Cataluña, y su actual mujer, Marcela Topor, de 40 años.


La muerte de un rey, Berenguer I, unió hace casi dos décadas a la pareja, y el contundente discurso de otro, Felipe VI,  ponía de manifiesto, aún más si cabe, la profunda grieta que se ha abierto entre las altas instituciones del Estado y los secesionistas. Y es que el contundente discurso del monarca sirvió para defender el orden constitucional frente a la "inadmisible deslealtad" del Gobierno de Puigdemont, lo que pronto generó el rechazo frontal de éste a las palabras del jefe del Estado.
 

Lo ocurrido es de sobra conocido, pero lo que pocos saben es el porqué de la obra de Ionesco en la vida de Puigdemont y Topor. Ambos se conocieron en 1998 cuando la actriz rumana viajó a España con el grupo de teatro. El colectivo recaló en Gerona y decidió participar en la primera edición del Festival Internacional de Teatro Amateur. Escogieron para debutar, como si de un revelador título se tratase, la obra El rey se muere, una alegoría de la soledad,  que constituye todo un exponente del absurdo, la posverdad y del esperpento, del que bien podría extraerse un paralelismo con la situación actual que vive el país, y sobre todo esa región catalana, a causa de un niño malo, con síndrome de Peter Pan, embrujado por su pareja, una malvada bruja, escenario que nos sitúa al fistro conde Morrt de Chiquito de la Calzada, este recordado cómico que recientemente nos abandonó.
 

En realidad, el niño mago malo Puigdemont es un muñeco pelele sometido a las veleidades de Pujol y Mas, que se creía un iluminado, dando por hecho que la jugada saldría bien y España se quedaría de brazos cruzados ante la traición, y sería llamado a pasar a la Historia, como el primer Presidente de la República de Cataluña, pero de ilusión y posverdad viven los magos.
 

Aunque estas veleidades secesionistas han beneficiado a los otros aspirantes, los vascos, que también gustan pescar en aguas revueltas, ya que han conseguido aumentar el nuevo cupo vasco, premiando su silencio, lo que significa aumentar la separación entre las distintas regiones del Estado Autonómico.
 

La obra teatral sirvió para que Puigdemont y Topor cruzaran sus caminos. Al niño mago le cautivó la "inteligencia, sensibilidad y los talentos" de los que hacía gala la que hoy es su mujer, tal y como él mismo se ha encargado de revelar en más de una ocasión. Tanto es así, que formalizaron su unión, primero por la vía civil en Rosas, en el año 2000, y posteriormente en una ceremonia ortodoxa en el monasterio de Maramures.
 

Tras la boda en los Cárpatos, llegó la luna de miel en la región de Bucovina, una de las zonas más recónditas deTransilvania. El matrimonio se instaló en Girona, de donde no se ha movido, y el fue su alcalde hasta ser nombrado presidente de la Generalidad catalana. De hecho, Puigdemont recorre cada tarde los 120 kilómetros que separan a su familia de la Ciudad Condal, en la que trabaja. De su unión con Marcela Topor, a quien se conoce comoMars, nacieron sus dos hijas, que estudian en un colegio público de la capital, fundado en la época de la República.
El matrimonio decidió fundar, en 2004, el diario gratuito en inglés Catalonia Today, periódico que ella dirige, después de hacerlo su marido, y que entre el año de su fundación y 2010 recibió cerca de medio millón de euros en subvenciones de la propia Generalidad catalana. Pero Topor, que aunque filóloga de inglés y francés, ejerce de periodista en un programa que se emite en la TV catalana. En él, entrevistaba a extranjeros que viven en Cataluña y lo hace en inglés, hasta su regreso a su país natal acompañada de  sus hijas, ante el inminente desarrollo de sus ilegales actos y conjuros, mientras su marido declaraba la independencia de Cataluña, y acto seguido huía a Bélgica.


Pero no sólo ella inquieta a sus entrevistados con sus preguntas. En ocasiones, acude a los programas de televisión como invitada. Así ocurrió hace unos meses, cuando la periodista Pilar Rahola, una fanática mesiánica sin escrúpulos, que pronosticó que si se aplicaba en Cataluña el artículo 155 de la Constitución para intervenir el Estado en Cataluña, habría guerra civil, mostró un aspecto hasta el momento desconocido de la primera dama catalana.


Sus aficiones a los ritos ancestrales, a los amuletos y al espiritismo, la llevaron a ser considerada por algunos sectores como “la bruja de Puigdemont”, un sobrenombre que la acompaña desde que su marido fue designado presidente, alguien también señala que le administra al niño mago, pócimas y bebedizos, brebajes malignos, incluso hechizos mágicos. En aquel momento, Marcela Topor cobró incluso más protagonismo que el propio catalán, debido a su efusivo gesto, ante los allí presentes.


Topor dejó su impronta incluso durante la toma de posesión de su esposo. En aquel día, le regaló una réplica de El gallo de Horezu, una cerámica de la región de Bucovina que simboliza la buena suerte, en un intento por allanar el pedregoso y sinuoso camino al ex alcalde de Gerona, al que apoya con su ferviente independentismo, pero la ignorancia siempre es atrevida, y la osadía y las veleidades fanáticas y fantásticas más temprano que tarde terminan pagándose, pues probablemente en muy breve tiempo veremos entre rejas a este vil e infantiloide mentecato, acompañando al resto de la banda sediciosa de esa región española.

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