En una cena de mi casa en Vitoria, alguien, muy importante en la política española, dijo algo parecido. Así que llegados a esta tesitura me hago algunas reflexiones: ¿España es un país corrupto? Lo digo porque en el acerbo popular se escuchan dos opiniones. "El problema no es robar, el problema es que te pillen". ¨Todos los políticos son unos chupones".

Lo que sí debería preocupar y ocupar es impedir las facilidades con las que se cometen presuntos delitos relacionados con la corrupción. Y más aún. El enorme espacio que ocupan las decisiones políticas sobre la vida civil, de ahí que haya cierta dependencia entre actividad económica civil y aquiescencia política.    

La sentencia que el día 24 de mayo hemos conocido, relativa a la trama Gürtel, resulta abominable para las conciencias ciudadanas. Al menos tres comunidades del Estado fueron expoliadas por las manos de gentes con poder para lucrarse y financiar ilegalmente su causa. Baleares, Madrid, Valencia. Queda pendiente Murcia. Pero además se ha condenado a la estructura central del primer partido político de España por prácticas delictivas, no sé si en el espacio civil o también en el penal. Queda pendiente sentenciar el macrojuicio por los ERES en Andalucía. Lo que pondrá de manifiesto que también el PSOE, dónde ha tenido poder, lo ha utilizado de la misma forma.

Tras lo que antecede y pendientes de los asuntos Urdangarín y Rato, hay indicios racionales para hablar de "estado de la corrupción". Algo que señalábamos como patognomónico de las denominadas repúblicas bananeras.  

La corrupción tiene visos de estar instalada como método y costumbre en las relaciones entre poder y negocios. Añádase al fuego de la alarma social, las amnistías practicadas desde la Hacienda Pública para el regreso a España de capitales, de dudosa procedencia, desde los denominados paraísos fiscales.

Todo ello, sin olvidar, la ocupación de las Cajas de Ahorro, dónde políticos, sindicalistas y otras castas, hicieron quebrar al sistema financiero social de nuestro país, con la desvergüenza pública de esas "compensaciones o cesantías o jubilaciones" millonarias a costa del dinero de los ahorradores, a los mismos a los que se les persigue con saña cuando no pueden hacer frente a los deberes de un crédito, en plena crisis de la que son víctimas por la mala administración o las burbujas creadas para engañar al pueblo ejerciendo como cliente.

¡Qué hacer!. Algo y pronto. La marca España está por los suelos. La credibilidad del sistema a la altura del barro. La desvergüenza de los mandarines rayando en el paroxismo. La desigualdad en el trato para presuntos delitos, clama justicia. España necesita con urgencia reformas y regeneración. Pero a la postre nadie emprende tal senda. Unos por estar atrincherados en el "viejo régimen" como antaño lo estuvieron en el de los caciques. Otros por falta de método. Muchos por lo enmarañado del propio enjuague que cumple con la premisa del efecto dominó.

La sentencia del pasado día 24 de mayo es histórica. Todo indica que los que habían llegado a un pacto de silencio, al verse arrojados a las mazmorras, cantarán de plano y hasta los más descreídos escucharán y verán pruebas escalofriantes sobre la organización delictiva para clases dirigentes y el tamaño de la madeja.

A estas alturas hay cuestiones que cualquier españolito de a pie no puede creerse. Que los partidos políticos se financian con las cuotas de sus afiliados. Que los políticos con poder sólo cobran lo previsto en los presupuestos de cada institución. Que las grandes empresas o compañías, muy dependientes de las inversiones públicas, no tienen una red de gestión para ganarse los favores en los concursos de adjudicación. Que los adjudicatarios son capaces de resistir la tentación de no aplicarse para ellos mismos -la caridad- una comisión personal por el trabajo realizado.

Y al llegar al núcleo de las comisiones, todos tenemos una duda razonable. ¿El dinero que se ha descubierto a nombre de Luis Bárcenas en paraísos fiscales, era sólo de tal, o Luis el C, actuaba como testaferro de una organización con caja B de la que cobraba hasta el actual presidente del Gobierno?. De ahí aquel mensaje " ¡resiste Luís! ".
Pero es que la cuestión puede estar mucho más arriba. ¿Alguien que conozca al ex jugador de balonmano del Barcelona, puede creerse que sus negocios se le ocurrían en solitario, sin asesores y recomendaciones?. Y si tengo razón en mis argumentos; ¿quién y desde dónde se ejercía la patria potestad del entramado?

Seguir haciendo preguntas es malo para la salud mental. Y es que ya dijo Ortega aquello de: "el malestar de la cultura". Cuanto más sabes, a veces es peor, de ahí que la Iglesia durante siglos ocultara, en sus propios cenobios y archivos, el saber. Lo hacían por nuestro bien... y el suyo, basado en el misterio y el santo temor.

¿Hay posibilidades para refundar la democracia?. Y lo digo por algo inquietante. Los medios de comunicación escritos, cada vez más pendientes de las ayudas institucionales, claman por la refundación del PP, temen la sustitución del clásico bipartidismo por la irrupción de Cs y Podemos. Incluso se está dando la paradoja del ataque por tierra, mar y aire, contra Pablo Iglesias e Irene Montero, por haberse comprado una casa a cuarenta kilómetros de Madrid, a través de un crédito blando, y nadie está pidiendo lo que en el resto de Europa sería un clamor: la inmediata dimisión del gobierno del señor Rajoy.

Por cierto. Seamos agradecidos. Gracias al PNV tenemos una pensión acorde con lo pactado para garantizar el poder adquisitivo de las clases populares pensionistas. Hay que reconocer la habilidad de los dirigentes del partido fundado sobre la ideología de un tal Arana -pelín racista, xenófobo e iluminado-. Tan importante como el fuero es el huevo. Aquí y ahora, la lluvia de millones que han logrado los de Sabin Etxea es para que los saquen a hombros por la Gran Vía de Bilbao. Es más, le ha salvado la piel durante un tiempo muerto a la caída libre del PP. Claro que a la Euskadi del Concierto Económico, lo que pase en Madrid, sólo les produce risas y comentarios de txoko o batzoki.    

 
Para terminar como empecé. Corrijan a sus hijos. Si alguno dice que de mayor quiere ser político, digan lo mismo que Zaplana, de lo contrario que ni lo intente. Los honestos, cultos y románticos, deben emprender otras profesiones.