La velocidad, factor crítico para el éxito de tu sitio web
![[Img #14371]](upload/img/periodico/img_14371.png)
Las tendencias del mundo web nos indican que el usuario se está convirtiendo en el núcleo central, en cuanto a sitios web en general. En este sentido, es sencillo tener una orientación para la generación de estrategias fiables y de alto rendimiento si queremos triunfar con cualquier proyecto web.
Para cumplir con estas tendencias, existe una variedad de profesionales dedicados a cada factor posible que implique un impacto directo en la experiencia de navegación del usuario, como por ejemplo: diseñadores de interfaces de usuario, diseñadores de experiencia del usuario, creador de páginas web, entre otros más. Pero también existe una serie de factores técnicos directamente relacionados que debemos considerar y tener en cuenta.
Estos factores se encuentran principalmente dentro del servicio de hosting o de alojamiento web, el cual resulta clave para los aspectos técnicos que detallaremos a continuación.
Velocidad, un requisito excluyente en el mundo web:
![[Img #14372]](upload/img/periodico/img_14372.png)
Por supuesto que este parámetro resulta variable según el tipo de dispositivo que se está utilizando. Para ordenadores de escritorio, laptops y algunas tabletas de alta gama, los requisitos de alta velocidad son mucho más demandantes que en dispositivos móviles que dependen de la red de datos móvil para conectarse.
La mejora de la calidad en las tecnologías de la información y las comunicaciones, han incrementado de manera significativa el ancho de banda, y por consiguiente, la capacidad de intercambiar grandes cantidades de datos de forma simultánea. El efecto se traduce en mejores experiencias en cuanto a recursos multimedia como imágenes y vídeos de mayor resolución, y audio de mejor calidad.
Es muy importante que los recursos que utilice un sitio web, cualquiera que sea, estén acordes a la velocidad promedio que el usuario dispone en su conexión a internet. De otra forma, una mejor calidad en recursos gráficos hará la carga de página más lenta, mientras que una baja calidad arruinará la experiencia por completo, por lo que existe un compromiso entre estos parámetros, que deben ajustarse para ser de la mejor calidad posible manteniendo la ligereza.
Tener una baja velocidad de carga podría causar la pérdida de visitantes potenciales por dos razones:
1) Las personas en general son impacientes cuando se trata de internet. Si la página no carga en 6 segundos o menos, intentarán con otra.
2) Pierdes posiciones de búsqueda. Los motores de búsqueda como Google tienen muchas variables que considerar a la hora de posicionarte frente a una búsqueda en particular, y una de ellas es el tiempo de carga, por lo que atrasarte en las posiciones significa perder relevancia y, por consiguiente, visitas.
Ambos implican una pérdida potencial del tráfico web de tu sitio, y no es detalle menor, debido a que el tráfico es la moneda corriente dentro del mundo de los negocios web.
Factores que determinan la velocidad de tu sitio web:
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#1: Tiempo de actividad:
Es un parámetro que indica el porcentaje de tiempo en horas sobre un año, que el servidor de alojamiento se encuentra activo y disponible. Influye directamente sobre el rendimiento del mismo, y nos da un indicio de la seriedad con las que el proveedor de hosting se toma la conectividad de tu sitio.
#2: Ancho de banda y transferencia:
Cuando contratas un plan de hosting, el proveedor debe brindarte estos parámetros que representan capacidades de datos en dos sentidos diferentes. El primero (ancho de banda) tiene que ver con la cantidad de datos que pueden intercambiarse de forma simultánea, mientras más “ancho” el canal, más cantidad de datos pueden pasar.
El segundo (transferencia) se refiere a una cuota de datos que se transfiere sobre un período de tiempo determinado, generalmente de 30 días, el cual al ser alcanzado deshabilita el sitio hasta que se reinicie el período de tiempo.
Estas variables son clave en cuanto a velocidad y rendimiento que al sitio web le concierne, puesto que está relacionado directamente con datos e información en el sentido estricto dentro del campo de la informática.
#3: Recursos compartidos:
Como sabrás a la hora de contratar uno de estos servicios, existen otros sitios web conviviendo simultáneamente con el tuyo dentro del mismo servidor. Esto no implica que puedas controlar los sitios de los demás clientes ya que se visualizan de forma aislada, pero sí implica que la actividad de uno influye en la de los demás.
Todos los recursos computacionales, incluidos los parámetros explicados anteriormente, son de carácter compartido, por lo que, si otro sitio dentro del mismo servidor tiene una gran actividad y hace uso de una gran porción del ancho de banda, tu sitio se verá gravemente afectado. Por eso, aunque varios proveedores te ofrezcan características técnicas similares, es importante elegir a aquellos con buena reputación sobre la calidad de sus servicios, ya que ciertos proveedores sobrevenden el servicio para mejorar sus ganancias.
#4: Caché:
Es posible que hayas oído hablar sobre este término, acompañado de algún verbo referido al almacenamiento. Se trata de una técnica muy eficiente que consiste en crear copias con cierta frecuencia, como si fueran fotografías del sitio web (copias estáticas en HTML) y servirlas al usuario o visitante.
De esta forma, se ahorra tiempo de cómputo al evitar que el servidor tenga que generar estos archivos cada vez que se visita el sitio web, aumentando la velocidad del mismo.
Este sistema es posible de aplicar a tu sitio web de variadas formas. Si usas algún CMS o gestor de contenidos dinámicos como WordPress, puedes instalar un plugin que lo realice automáticamente, incrementando considerablemente la velocidad de todo el sitio.
Como conclusión podemos decir que lo más importante a la hora de mejorar la velocidad de nuestro sitio web, es simplemente elegir el proveedor de hosting más apto para las necesidades de nuestro proyecto, que sea confiable, que disponga de servidores rápidos y que no estén sobrevendidos. Los demás factores son más sencillos de controlar y no representan grandes bajas de velocidades, por lo que concentrarse en estos es crucial para el éxito de cualquier proyecto de negocios web.
Las tendencias del mundo web nos indican que el usuario se está convirtiendo en el núcleo central, en cuanto a sitios web en general. En este sentido, es sencillo tener una orientación para la generación de estrategias fiables y de alto rendimiento si queremos triunfar con cualquier proyecto web.
Para cumplir con estas tendencias, existe una variedad de profesionales dedicados a cada factor posible que implique un impacto directo en la experiencia de navegación del usuario, como por ejemplo: diseñadores de interfaces de usuario, diseñadores de experiencia del usuario, creador de páginas web, entre otros más. Pero también existe una serie de factores técnicos directamente relacionados que debemos considerar y tener en cuenta.
Estos factores se encuentran principalmente dentro del servicio de hosting o de alojamiento web, el cual resulta clave para los aspectos técnicos que detallaremos a continuación.
Velocidad, un requisito excluyente en el mundo web:
Por supuesto que este parámetro resulta variable según el tipo de dispositivo que se está utilizando. Para ordenadores de escritorio, laptops y algunas tabletas de alta gama, los requisitos de alta velocidad son mucho más demandantes que en dispositivos móviles que dependen de la red de datos móvil para conectarse.
La mejora de la calidad en las tecnologías de la información y las comunicaciones, han incrementado de manera significativa el ancho de banda, y por consiguiente, la capacidad de intercambiar grandes cantidades de datos de forma simultánea. El efecto se traduce en mejores experiencias en cuanto a recursos multimedia como imágenes y vídeos de mayor resolución, y audio de mejor calidad.
Es muy importante que los recursos que utilice un sitio web, cualquiera que sea, estén acordes a la velocidad promedio que el usuario dispone en su conexión a internet. De otra forma, una mejor calidad en recursos gráficos hará la carga de página más lenta, mientras que una baja calidad arruinará la experiencia por completo, por lo que existe un compromiso entre estos parámetros, que deben ajustarse para ser de la mejor calidad posible manteniendo la ligereza.
Tener una baja velocidad de carga podría causar la pérdida de visitantes potenciales por dos razones:
1) Las personas en general son impacientes cuando se trata de internet. Si la página no carga en 6 segundos o menos, intentarán con otra.
2) Pierdes posiciones de búsqueda. Los motores de búsqueda como Google tienen muchas variables que considerar a la hora de posicionarte frente a una búsqueda en particular, y una de ellas es el tiempo de carga, por lo que atrasarte en las posiciones significa perder relevancia y, por consiguiente, visitas.
Ambos implican una pérdida potencial del tráfico web de tu sitio, y no es detalle menor, debido a que el tráfico es la moneda corriente dentro del mundo de los negocios web.
Factores que determinan la velocidad de tu sitio web:
#1: Tiempo de actividad:
Es un parámetro que indica el porcentaje de tiempo en horas sobre un año, que el servidor de alojamiento se encuentra activo y disponible. Influye directamente sobre el rendimiento del mismo, y nos da un indicio de la seriedad con las que el proveedor de hosting se toma la conectividad de tu sitio.
#2: Ancho de banda y transferencia:
Cuando contratas un plan de hosting, el proveedor debe brindarte estos parámetros que representan capacidades de datos en dos sentidos diferentes. El primero (ancho de banda) tiene que ver con la cantidad de datos que pueden intercambiarse de forma simultánea, mientras más “ancho” el canal, más cantidad de datos pueden pasar.
El segundo (transferencia) se refiere a una cuota de datos que se transfiere sobre un período de tiempo determinado, generalmente de 30 días, el cual al ser alcanzado deshabilita el sitio hasta que se reinicie el período de tiempo.
Estas variables son clave en cuanto a velocidad y rendimiento que al sitio web le concierne, puesto que está relacionado directamente con datos e información en el sentido estricto dentro del campo de la informática.
#3: Recursos compartidos:
Como sabrás a la hora de contratar uno de estos servicios, existen otros sitios web conviviendo simultáneamente con el tuyo dentro del mismo servidor. Esto no implica que puedas controlar los sitios de los demás clientes ya que se visualizan de forma aislada, pero sí implica que la actividad de uno influye en la de los demás.
Todos los recursos computacionales, incluidos los parámetros explicados anteriormente, son de carácter compartido, por lo que, si otro sitio dentro del mismo servidor tiene una gran actividad y hace uso de una gran porción del ancho de banda, tu sitio se verá gravemente afectado. Por eso, aunque varios proveedores te ofrezcan características técnicas similares, es importante elegir a aquellos con buena reputación sobre la calidad de sus servicios, ya que ciertos proveedores sobrevenden el servicio para mejorar sus ganancias.
#4: Caché:
Es posible que hayas oído hablar sobre este término, acompañado de algún verbo referido al almacenamiento. Se trata de una técnica muy eficiente que consiste en crear copias con cierta frecuencia, como si fueran fotografías del sitio web (copias estáticas en HTML) y servirlas al usuario o visitante.
De esta forma, se ahorra tiempo de cómputo al evitar que el servidor tenga que generar estos archivos cada vez que se visita el sitio web, aumentando la velocidad del mismo.
Este sistema es posible de aplicar a tu sitio web de variadas formas. Si usas algún CMS o gestor de contenidos dinámicos como WordPress, puedes instalar un plugin que lo realice automáticamente, incrementando considerablemente la velocidad de todo el sitio.
Como conclusión podemos decir que lo más importante a la hora de mejorar la velocidad de nuestro sitio web, es simplemente elegir el proveedor de hosting más apto para las necesidades de nuestro proyecto, que sea confiable, que disponga de servidores rápidos y que no estén sobrevendidos. Los demás factores son más sencillos de controlar y no representan grandes bajas de velocidades, por lo que concentrarse en estos es crucial para el éxito de cualquier proyecto de negocios web.