Talibanes en el Cantábrico
El inefable Aitor Esteban Bravo, famoso por sus comentarios excéntricos, nos acaba de obsequiar con la antepenúltima de sus perlas y no es otra que la demolición, sí, la demolición, del Valle de los Caídos.
Los talibanes en Afganistán demolieron las estatuas de los Budas, y en Siria el ISIS-DAESH hace lo propio con estatuas y templos. En todos los sitios cuecen habas y en muchos lugares hay un Aitor Esteban Bravo.
Reconozco que me quedado anonadado y triste, no extrañado, por semejantes declaraciones de un dizque demócrata que sugiere métodos tan expeditivos para lograr sus objetivos. La cabra siempre tira al monte, aunque la veamos tranquila, amable y receptiva, una cabra es siempre una cabra.
Otro aspecto curioso del Sr. Esteban y sus compañeros de partido es su afición a las exhumaciones y posterior inhumación de los restos exhumados.
Sabino Arana Goiri, fundador del PNV, falleció en 1903 en la localidad vizcaína de Pedernales donde fue inhumado.
Corría el año 1937 y los jeltzales procedieron a su exhumacion para su posterior inhumación en Zalla (Vizcaya).
A comienzos del año 1989, el PNV decide que hay que volver a pasear al fundador procediendo a su segunda exhumación y tercera inhumación, devolviéndolo a Pedernales, en euskera Sukarrieta.
Me pregunto si D. Sabino estará tranquilo o temeroso de que a algún jeltzale, burukide o simple afiliado se le ocurra que de nuevo hay que llevar a cabo otra mudanza y organizar una peregrinación-procesión digamos al monte Gorbea y a esperar.
Respetemos el patrimonio arquitectónico y dejemos que los muertos descansen sin sobresaltos.
Tenemos mucha tarea a la que dedicarnos y problemas acuciantes por resolver.
Francisco Javier Sáenz Martínez. Lasarte-Oria
El inefable Aitor Esteban Bravo, famoso por sus comentarios excéntricos, nos acaba de obsequiar con la antepenúltima de sus perlas y no es otra que la demolición, sí, la demolición, del Valle de los Caídos.
Los talibanes en Afganistán demolieron las estatuas de los Budas, y en Siria el ISIS-DAESH hace lo propio con estatuas y templos. En todos los sitios cuecen habas y en muchos lugares hay un Aitor Esteban Bravo.
Reconozco que me quedado anonadado y triste, no extrañado, por semejantes declaraciones de un dizque demócrata que sugiere métodos tan expeditivos para lograr sus objetivos. La cabra siempre tira al monte, aunque la veamos tranquila, amable y receptiva, una cabra es siempre una cabra.
Otro aspecto curioso del Sr. Esteban y sus compañeros de partido es su afición a las exhumaciones y posterior inhumación de los restos exhumados.
Sabino Arana Goiri, fundador del PNV, falleció en 1903 en la localidad vizcaína de Pedernales donde fue inhumado.
Corría el año 1937 y los jeltzales procedieron a su exhumacion para su posterior inhumación en Zalla (Vizcaya).
A comienzos del año 1989, el PNV decide que hay que volver a pasear al fundador procediendo a su segunda exhumación y tercera inhumación, devolviéndolo a Pedernales, en euskera Sukarrieta.
Me pregunto si D. Sabino estará tranquilo o temeroso de que a algún jeltzale, burukide o simple afiliado se le ocurra que de nuevo hay que llevar a cabo otra mudanza y organizar una peregrinación-procesión digamos al monte Gorbea y a esperar.
Respetemos el patrimonio arquitectónico y dejemos que los muertos descansen sin sobresaltos.
Tenemos mucha tarea a la que dedicarnos y problemas acuciantes por resolver.
Francisco Javier Sáenz Martínez. Lasarte-Oria