Cuentan con el apoyo de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela
Terroristas del ELN operan en 12 estados de Venezuela con el consentimiento del Gobierno bolivariano de Nicolás Maduro
Los recientes ataques del ELN a militares en el estado del Amazonas y a mineros en el estado Bolívar reflejan claramente que la organización terrorista colombiana de extrema izquierda tiene una amplia presencia en al menos 12 estados de Venezuela. Así lo confirma la Fundación InSight Crime, dedicada al estudio de la delincuencia organizada en Sudamérica, que afirma que esta organización criminal tendría presencia en las regiones de Táchira, Zulia, Apure, Trujillo, Anzoátegui, Lara, Falcón, Amazonas, Barinas, Portuguesa, Guárico y Bolívar, donde estaría desarrollando actividades ilegales de contrabando de ganado, contrabando de gasolina, cobro de extorsiones, mercado negro de comida, reclutamiento de menores, ataques a funcionarios de cuerpos de seguridad, narcotráfico y minería ilegal.
InSight Crime recuerda en su informe que el último ataque del ELN en Bolívar, el pasado 14 de octubre, dejó como resultado seis personas asesinadas a sangre fría por los terroristas en el municipio de Domingo Sifontes, la más importante zona minera del país, donde el gobierno Venezolano desarrolla el proyecto Arco Minero. “Las unidades del ELN han logrado avanzar cerca de 1.500 kilómetros desde la frontera colombiana con Táchira, por donde el grupo históricamente ha entrado en espacio venezolano, hasta estados fronterizos con Guyana y Brasil, como Bolívar y Amazonas; y costeros como Anzoátegui y Falcón. Esto demuestra que esta guerrilla ha logrado atravesar el país gobernado por Nicolás Maduro, sin mayores obstáculos”.
InSight Crime denuncia también que en lugares como Atures (Amazonas), José Gregorio Monagas en el estado de Anzoátegui y Sifontes en Bolívar, “han tenido presencia y control de los terroristas en las minas, al punto de que algunas comunidades indígenas, incluso, han dejado en manos del ELN el control del orden público”.
De acuerdo con la ONG Fundación Redes, el ELN estaría siendo apoyado por la Fuerza Armada Nacional de Venezuela, que estaría facilitando a los terroristas el ingreso al país, además de armamento y la posibilidad de interactuar con las comunidades en Táchira -por ejemplo- por medio de la distribución de “las cajas” de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa de alimentos del Estado.
“Por otra parte”, añade el informe de InSight Crime, “la presencia con estaciones de radio, distribución de panfletos en escuelas, instalación de puestos de control en vías rurales y el cobro de diezmo (10 por ciento de la producción) en las minas han ayudado al ELN a ganar espacio y poder en el territorio venezolano y recursos para continuar financiando sus actividades criminales”.
Para los analistas, el avance del ELN en Venezuela ha estado marcado “por la inacción y tolerancia del gobierno de Maduro con este grupo. (...) Venezuela se posiciona como el lugar perfecto para que el ELN se repliegue, busque protección ante la hostil situación política en Colombia, expanda sus operaciones y fortalezca su ejército, aprovechándose de las víctimas de la crítica situación económica de ese país. Además, la condición de Estado mafioso que hoy caracteriza a Venezuela constituye otro atractivo para la actividad criminal de la más poderosa guerrilla colombiana”.
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Los recientes ataques del ELN a militares en el estado del Amazonas y a mineros en el estado Bolívar reflejan claramente que la organización terrorista colombiana de extrema izquierda tiene una amplia presencia en al menos 12 estados de Venezuela. Así lo confirma la Fundación InSight Crime, dedicada al estudio de la delincuencia organizada en Sudamérica, que afirma que esta organización criminal tendría presencia en las regiones de Táchira, Zulia, Apure, Trujillo, Anzoátegui, Lara, Falcón, Amazonas, Barinas, Portuguesa, Guárico y Bolívar, donde estaría desarrollando actividades ilegales de contrabando de ganado, contrabando de gasolina, cobro de extorsiones, mercado negro de comida, reclutamiento de menores, ataques a funcionarios de cuerpos de seguridad, narcotráfico y minería ilegal.
InSight Crime recuerda en su informe que el último ataque del ELN en Bolívar, el pasado 14 de octubre, dejó como resultado seis personas asesinadas a sangre fría por los terroristas en el municipio de Domingo Sifontes, la más importante zona minera del país, donde el gobierno Venezolano desarrolla el proyecto Arco Minero. “Las unidades del ELN han logrado avanzar cerca de 1.500 kilómetros desde la frontera colombiana con Táchira, por donde el grupo históricamente ha entrado en espacio venezolano, hasta estados fronterizos con Guyana y Brasil, como Bolívar y Amazonas; y costeros como Anzoátegui y Falcón. Esto demuestra que esta guerrilla ha logrado atravesar el país gobernado por Nicolás Maduro, sin mayores obstáculos”.
InSight Crime denuncia también que en lugares como Atures (Amazonas), José Gregorio Monagas en el estado de Anzoátegui y Sifontes en Bolívar, “han tenido presencia y control de los terroristas en las minas, al punto de que algunas comunidades indígenas, incluso, han dejado en manos del ELN el control del orden público”.
De acuerdo con la ONG Fundación Redes, el ELN estaría siendo apoyado por la Fuerza Armada Nacional de Venezuela, que estaría facilitando a los terroristas el ingreso al país, además de armamento y la posibilidad de interactuar con las comunidades en Táchira -por ejemplo- por medio de la distribución de “las cajas” de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa de alimentos del Estado.
“Por otra parte”, añade el informe de InSight Crime, “la presencia con estaciones de radio, distribución de panfletos en escuelas, instalación de puestos de control en vías rurales y el cobro de diezmo (10 por ciento de la producción) en las minas han ayudado al ELN a ganar espacio y poder en el territorio venezolano y recursos para continuar financiando sus actividades criminales”.
Para los analistas, el avance del ELN en Venezuela ha estado marcado “por la inacción y tolerancia del gobierno de Maduro con este grupo. (...) Venezuela se posiciona como el lugar perfecto para que el ELN se repliegue, busque protección ante la hostil situación política en Colombia, expanda sus operaciones y fortalezca su ejército, aprovechándose de las víctimas de la crítica situación económica de ese país. Además, la condición de Estado mafioso que hoy caracteriza a Venezuela constituye otro atractivo para la actividad criminal de la más poderosa guerrilla colombiana”.