Sucumbiendo a los eslóganes más mostrencos de la extrema-izquierda occidental y cumpliendo fielmente con todas las directrices del marxismo cultural más fanático e ignorante, la compañía Gillette, propiedad de la multinacional norteamericana Procter & Gamble, se ha convertido en la primera gran multinacional que ha decidido hundir en la miseria a sus accionistas al publicitar sus productos insultando a sus clientes principales: los hombres.

El último anuncio de Gillette llama a poner fin a lo que la compañía, por su cuenta y riesgo, define como “masculinidad tóxica”, incluyendo bajo este concepto a niños que sufren 'bulliyng', a mujeres menospreciadas en su trabajo, a los padres que jalean las peleas de sus hijos... y, como si estos comportamientos deleznables fueran llevados a cabo exclusivamente por los hombres, el spot más idiota de la historia de la comunicación llama a los varones a plantar cara a esas actitudes y a demostrar que "ser hombre" es otra cosa. "No podemos escondernos. Ha ocurrido durante demasiado tiempo. No podemos reírnos y recurrir a las mismas excusas viejas. Porque los niños que nos están viendo serán los hombres del mañana”.

Los resultados de tratar de vender productos de afeitado insultando a los principales consumidores de los mismos, ha tenido unos resultados seguramente no esperados por los directivos de la marca y, desde luego, no deseados por sus accionistas: más de 300.000 'no me gusta' del vídeo en Youtube, llamamientos de boicot a la compañía y decenas de miles de opiniones críticas que se resumen en una opinión compartida por todos: “la empresa está llamado machistas y abusones a todos los hombres del mundo”.

La campaña contra Gillette, que ha sido especialmente ácida en Estados Unidos, acaba de llegar a España, donde algunos tuiteros ya han mostrado su indignación:

Actualización: What is a man? A response to Gillette