Se centra en el hipotálamo
Un investigador del Centro Vasco para la Neurociencia revoluciona el estudio de la memoria
El trabajo del neurocientífico Mazahir T. Hasan ha requerido más de 12 años de investigación y la colaboración de un grupo internacional de investigadores de diversas instituciones. Para orquestar los objetivos del proyecto, el profesor Hasan creó un equipo internacional de investigadores para estudiar el hipotálamo y su papel en la formación de nuevas memorias.
LA MEMORIA
La idea de la memoria como una representación física surge del filósofo Aristóteles en el año 350 AC: “El proceso de estimulación sensorial implicado en el acto de percibir, acuña, como si fuera una impresión de lo percibido, del mismo modo que un sello transfiere su relieve sobre la cera caliente”. Esta forma de describir la memoria como un sello de lacre, acabó convirtiéndose en un tema de gran interés, especialmente con la llegada de la hipótesis que sostiene que dichos “sellos” están organizados en grupos celulares selectivamente activados, los cuales serían los sillares de la memoria, o “engramas”. La búsqueda para identificar el sustrato físico de la memoria en el cerebro es clave para descifrar los mecanismos celulares y moleculares encargados de preservar la memoria.
El papel de la memoria es crucial para el hecho biológico humano y la supervivencia, por lo que es razonable pensar que la constelación de células interactivas que dan soporte a los engramas debe haber aparecido en un punto temprano de la evolución.
EL DESCUBRIMIENTO DEL PROFESOR HASAN
Hasta el momento existía una asunción casi dogmática en este campo de investigación que venía a situar en las zonas del cerebro conocidas como hipocampo y corteza cerebral el almacén de la memoria. Con este estudio, se ha demostrado que el hipotálamo, que es una de las zonas más antiguas de nuestro cerebro, en términos evolutivos, juega un papel fundamental en los circuitos de la memoria.
En el estudio que ha publicado en la revista “Neuron”, el equipo internacional de investigadores liderado por el profesor Hasan aborda un enfoque interdisciplinar en el que han desarrollado una novedosa herramienta genética para marcar selectivamente neuronas. Su investigación concluye que los “engramas” o “trazas” de memoria también se pueden originar y preservar en el hipotálamo, y para ello, basa su investigación en la oxitocina, una sustancia neuropéptida que controla diversas respuestas emocionales, incluyendo el miedo, y a la que un tipo de neuronas son sensibles.
Este descubrimiento revolucionario invita a explorar los posibles engramas existentes en distintas regiones cerebrales, tanto en las primitivas como en las más modernas en la escala genética. Tal y como se señala desde Ikerbasque, la Fundación Vasca para la Ciencia, "si somos capaces de entender anatómica y funcionalmente los circuitos implicados en el miedo, sería posible diseñar nuevas estrategias terapéuticas para tratar patologías del cerebro, como la ansiedad y el estrés postraumático, ligadas a procesos en los que el miedo juega un papel fundamental".
MAZAHIR (MAZ) T. HASAN
Mazahir T. Hasan, hijo de pakistaníes, creció en China, Singapore, Dinamarca y, antes de fichar por Ikerbasque en 2016 para impulsar el Centro Vasco para la Neurociencia, trabajó en USA y Alemania. Se graduó en la Universidad de Boston (USA) y recibió su doctorado en Bioquímica en Dartmouth College (USA), una de las instituciones de enseñanza con más prestigio en aquel país, para después realizar una estancia postdoctoral en el laboratorio del premio Nobel Susumu Tonegawa en el MIT de Boston. De allí se trasladó a Alemania, al centro Max Planck de Heidelberg, para crear su propio grupo de investigación, donde pudo desarrollar un conjunto de tecnologías de investigación que han contribuido al desarrollo del trabajo relacionado con el estudio de la memoria.
Desde el Centro Achúcarro (Centro Vasco para la Neurociencia) lanza el laboratorio de circuitos de memoria, en el que combina diferentes técnicas y tecnologías avanzadas de investigación para desentrañar los mecanismos que soportan nuestro ser, la memoria. Los trabajos de investigación del profesor Hasan han sido publicados por revistas destacadas en su ámbito de investigación, como son Molecular Cell, Neuron, Nature Methods, Nature Communication, Nature Medicine, Nature Neuroscience, PLoS Biology o PNAS.
ACHÚCARRO
Achúcarro Basque Center for Neuroscience (comúnmente denominado centro “Achúcarro”) es un centro de investigación fundamental centrado en el estudio de la biología del cerebro, tanto sano, como en casos de enfermedad.
Con sede en la localidad vizcaína de Lejona, cuenta con una plantilla de 90 personas y tiene un presupuesto ligeramente superior a 1,5 millones de euros anuales.
El centro Achúcarro está especializado en la investigación de las células gliales, que son el conjunto de “otras células”, distintas de las neuronas, localizadas en el encéfalo, y que la investigación está permitiendo conocer cada vez mejor, así como el papel fundamental que tienen para el funcionamiento normal del cerebro y en las enfermedades que asuelan al cerebro.
Se estima que en las sociedades avanzadas, un tercio de toda la población tiene o desarrollará una enfermedad cerebral (demencias como el Alzheimer, Parkinson, Esclerosis Múltiple, Esclerosis Lateral Amiotrófica, Ictus, Epilepsia, por mencionar sólo algunas de las más presentes) a lo largo de su vida, de manera que la investigación en esta área cobra cada día una importancia mayor.
LA MEMORIA
La idea de la memoria como una representación física surge del filósofo Aristóteles en el año 350 AC: “El proceso de estimulación sensorial implicado en el acto de percibir, acuña, como si fuera una impresión de lo percibido, del mismo modo que un sello transfiere su relieve sobre la cera caliente”. Esta forma de describir la memoria como un sello de lacre, acabó convirtiéndose en un tema de gran interés, especialmente con la llegada de la hipótesis que sostiene que dichos “sellos” están organizados en grupos celulares selectivamente activados, los cuales serían los sillares de la memoria, o “engramas”. La búsqueda para identificar el sustrato físico de la memoria en el cerebro es clave para descifrar los mecanismos celulares y moleculares encargados de preservar la memoria.
El papel de la memoria es crucial para el hecho biológico humano y la supervivencia, por lo que es razonable pensar que la constelación de células interactivas que dan soporte a los engramas debe haber aparecido en un punto temprano de la evolución.
EL DESCUBRIMIENTO DEL PROFESOR HASAN
Hasta el momento existía una asunción casi dogmática en este campo de investigación que venía a situar en las zonas del cerebro conocidas como hipocampo y corteza cerebral el almacén de la memoria. Con este estudio, se ha demostrado que el hipotálamo, que es una de las zonas más antiguas de nuestro cerebro, en términos evolutivos, juega un papel fundamental en los circuitos de la memoria.
En el estudio que ha publicado en la revista “Neuron”, el equipo internacional de investigadores liderado por el profesor Hasan aborda un enfoque interdisciplinar en el que han desarrollado una novedosa herramienta genética para marcar selectivamente neuronas. Su investigación concluye que los “engramas” o “trazas” de memoria también se pueden originar y preservar en el hipotálamo, y para ello, basa su investigación en la oxitocina, una sustancia neuropéptida que controla diversas respuestas emocionales, incluyendo el miedo, y a la que un tipo de neuronas son sensibles.
Este descubrimiento revolucionario invita a explorar los posibles engramas existentes en distintas regiones cerebrales, tanto en las primitivas como en las más modernas en la escala genética. Tal y como se señala desde Ikerbasque, la Fundación Vasca para la Ciencia, "si somos capaces de entender anatómica y funcionalmente los circuitos implicados en el miedo, sería posible diseñar nuevas estrategias terapéuticas para tratar patologías del cerebro, como la ansiedad y el estrés postraumático, ligadas a procesos en los que el miedo juega un papel fundamental".
MAZAHIR (MAZ) T. HASAN
Mazahir T. Hasan, hijo de pakistaníes, creció en China, Singapore, Dinamarca y, antes de fichar por Ikerbasque en 2016 para impulsar el Centro Vasco para la Neurociencia, trabajó en USA y Alemania. Se graduó en la Universidad de Boston (USA) y recibió su doctorado en Bioquímica en Dartmouth College (USA), una de las instituciones de enseñanza con más prestigio en aquel país, para después realizar una estancia postdoctoral en el laboratorio del premio Nobel Susumu Tonegawa en el MIT de Boston. De allí se trasladó a Alemania, al centro Max Planck de Heidelberg, para crear su propio grupo de investigación, donde pudo desarrollar un conjunto de tecnologías de investigación que han contribuido al desarrollo del trabajo relacionado con el estudio de la memoria.
Desde el Centro Achúcarro (Centro Vasco para la Neurociencia) lanza el laboratorio de circuitos de memoria, en el que combina diferentes técnicas y tecnologías avanzadas de investigación para desentrañar los mecanismos que soportan nuestro ser, la memoria. Los trabajos de investigación del profesor Hasan han sido publicados por revistas destacadas en su ámbito de investigación, como son Molecular Cell, Neuron, Nature Methods, Nature Communication, Nature Medicine, Nature Neuroscience, PLoS Biology o PNAS.
ACHÚCARRO
Achúcarro Basque Center for Neuroscience (comúnmente denominado centro “Achúcarro”) es un centro de investigación fundamental centrado en el estudio de la biología del cerebro, tanto sano, como en casos de enfermedad.
Con sede en la localidad vizcaína de Lejona, cuenta con una plantilla de 90 personas y tiene un presupuesto ligeramente superior a 1,5 millones de euros anuales.
El centro Achúcarro está especializado en la investigación de las células gliales, que son el conjunto de “otras células”, distintas de las neuronas, localizadas en el encéfalo, y que la investigación está permitiendo conocer cada vez mejor, así como el papel fundamental que tienen para el funcionamiento normal del cerebro y en las enfermedades que asuelan al cerebro.
Se estima que en las sociedades avanzadas, un tercio de toda la población tiene o desarrollará una enfermedad cerebral (demencias como el Alzheimer, Parkinson, Esclerosis Múltiple, Esclerosis Lateral Amiotrófica, Ictus, Epilepsia, por mencionar sólo algunas de las más presentes) a lo largo de su vida, de manera que la investigación en esta área cobra cada día una importancia mayor.