Mintió ante el Parlamento
El ministro holandés de Inmigración dimite por ocultar las cifras de delitos cometidos por refugiados
El izquierdista ministro holandés para los inmigrantes, Mark Harbers, ha tenido que dimitir de su cargo después de que se descubriera que mintió sobre la cifra de delitos graves cometidos por refugiados llegados recientemente al país.
Harbers había presentado ante los parlamentarios holandeses un informe en el que no se mencionaban explícitamente las cifras de cuántos refugiados eran sospechosos de violación y asesinato. De hecho, los datos se camuflaron hasta el punto de ocultar bajo el epígrafe de "otros", un total de 31 asesinatos y 4 delitos de violación cometidos por inmigrantes. Cuando se le preguntó por qué el ministerio no había informado sobre el verdadero alcance de la participación de los solicitantes de asilo en los crímenes cometidos en Holanda, Harbers se escudó en los funcionarios de su ministerio, afirmando que éstos "estaban preocupados de que las cifras generaran confusión". O, lo que es mismo, que la institución política dirigida por Harbers tenía pánico a no resultar "políticamente correcta".
Lo que Harbers trataba de ocultar era que los "falsos" solicitantes de asilo que provienen de los llamados países seguros, a saber, Marruecos y Argelia, fueron responsables de casi la mitad de los 4.600 incidentes que requirieron la intervención de las Fuerzas de Seguridad. Si bien la mayoría de los casos fueron robos o asaltos carteristas, la policía también registró casos de abuso físico, comportamiento amenazador y otros 1.000 incidentes enumerados como "otros". Entre esos "otros" se encontraban 79 posibles delitos sexuales, incluidos 47 casos de agresión sexual, cinco denuncias de abuso infantil y cuatro supuestas violaciones, además de una serie de otros delitos violentos.
El izquierdista ministro holandés para los inmigrantes, Mark Harbers, ha tenido que dimitir de su cargo después de que se descubriera que mintió sobre la cifra de delitos graves cometidos por refugiados llegados recientemente al país.
Harbers había presentado ante los parlamentarios holandeses un informe en el que no se mencionaban explícitamente las cifras de cuántos refugiados eran sospechosos de violación y asesinato. De hecho, los datos se camuflaron hasta el punto de ocultar bajo el epígrafe de "otros", un total de 31 asesinatos y 4 delitos de violación cometidos por inmigrantes. Cuando se le preguntó por qué el ministerio no había informado sobre el verdadero alcance de la participación de los solicitantes de asilo en los crímenes cometidos en Holanda, Harbers se escudó en los funcionarios de su ministerio, afirmando que éstos "estaban preocupados de que las cifras generaran confusión". O, lo que es mismo, que la institución política dirigida por Harbers tenía pánico a no resultar "políticamente correcta".
Lo que Harbers trataba de ocultar era que los "falsos" solicitantes de asilo que provienen de los llamados países seguros, a saber, Marruecos y Argelia, fueron responsables de casi la mitad de los 4.600 incidentes que requirieron la intervención de las Fuerzas de Seguridad. Si bien la mayoría de los casos fueron robos o asaltos carteristas, la policía también registró casos de abuso físico, comportamiento amenazador y otros 1.000 incidentes enumerados como "otros". Entre esos "otros" se encontraban 79 posibles delitos sexuales, incluidos 47 casos de agresión sexual, cinco denuncias de abuso infantil y cuatro supuestas violaciones, además de una serie de otros delitos violentos.