La preocupación de los ciudadanos por la política, los partidos y los políticos en general ha subido hasta su máximo histórico desde 1985 y ya es citado como uno de los tres principales problemas del país por un 32,1 por ciento de los españoles, cuatro puntos más que hace un mes.

Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el paro sigue siendo la principal preocupación de los españoles, citado por un 62,5 por ciento (64,6 por ciento en mayo), seguido de los políticos (32,1 por ciento) y la corrupción, que mantiene su senda descendente hasta el 25,7 por ciento.

Estos resultados de la encuestra elaborada por el CIS ponen de manifiesto lo que algunos expertos, como Randolph H. Pherson, máximo responsable de la consultora Globalytica, vienen anunciado desde hace varios años: que la creciente incapacidad de los líderes políticos para participar de un discurso racional se está convirtiendo en uno de los principales riesgos para las sociedades desarrolladas.