Informe Europol 2018
Terroristas islamistas intentan cometer ataques bioquímicos en Europa
El último informe sobre terrorismo hecho público por la Europol revela que como consecuencia de que la manipulación y almacenamientos de los agentes biológicos resulta cada vez más sencillo, el camino para acceder al uso de armas NBQR (nucleares, biológicas, químicas y radiológicas) también es aparentemente más fácil. Especialmente para los terroristas. De hecho, y según detalla el trabajo de la Policía europea, múltiples yihadistas intentaron y siguen buscando realizar ataques terroristas bioquímicos en diferentes lugares del viejo continente.
Europol recuerda que en mayo de 2018, en París, un ciudadano egipcio fue arrestado portando pólvora negra casera, tutoriales para fabricar artefactos explosivos improvisados y ricina, una de las sustancias vegetales más mortales del mundo, 6.000 veces más tóxica que el cianuro y 12.000 veces más peligrosa que el veneno de la serpiente de cascabel.
En junio, una pareja de origen tunecino inspirada por el autodenominado Estado Islámico fue arrestada en Alemania, en Colonia, con ricina y con material e instrumentos adecuados para producir ingentes cantidades de esta toxina.
Finalmente, en noviembre, un libanés fue arrestado en Cerdeña acusado de querer preparar un cóctel mortífero con el que envenenar el circuito de agua potable.
Europol recuerda que durante el verano pasado, a través de diferentes redes sociales, terroristas islamistas lanzaron la campaña "Bio-Terror", "promoviendo, con vídeos, carteles y diagramas, el uso de armas biológicas".
Europol confirma también en su informe que "la tendencia a adquirir toxinas orgánicas, como la ricina o la abrina (veneno extraído de las semillas de un arbusto tropical), en Internet o en el mercado negro", continuó insistentemente durante 2018" .
El último informe sobre terrorismo hecho público por la Europol revela que como consecuencia de que la manipulación y almacenamientos de los agentes biológicos resulta cada vez más sencillo, el camino para acceder al uso de armas NBQR (nucleares, biológicas, químicas y radiológicas) también es aparentemente más fácil. Especialmente para los terroristas. De hecho, y según detalla el trabajo de la Policía europea, múltiples yihadistas intentaron y siguen buscando realizar ataques terroristas bioquímicos en diferentes lugares del viejo continente.
Europol recuerda que en mayo de 2018, en París, un ciudadano egipcio fue arrestado portando pólvora negra casera, tutoriales para fabricar artefactos explosivos improvisados y ricina, una de las sustancias vegetales más mortales del mundo, 6.000 veces más tóxica que el cianuro y 12.000 veces más peligrosa que el veneno de la serpiente de cascabel.
En junio, una pareja de origen tunecino inspirada por el autodenominado Estado Islámico fue arrestada en Alemania, en Colonia, con ricina y con material e instrumentos adecuados para producir ingentes cantidades de esta toxina.
Finalmente, en noviembre, un libanés fue arrestado en Cerdeña acusado de querer preparar un cóctel mortífero con el que envenenar el circuito de agua potable.
Europol recuerda que durante el verano pasado, a través de diferentes redes sociales, terroristas islamistas lanzaron la campaña "Bio-Terror", "promoviendo, con vídeos, carteles y diagramas, el uso de armas biológicas".
Europol confirma también en su informe que "la tendencia a adquirir toxinas orgánicas, como la ricina o la abrina (veneno extraído de las semillas de un arbusto tropical), en Internet o en el mercado negro", continuó insistentemente durante 2018" .