Los mejores perros para animarte a hacer ejercicio a su lado

Probablemente a estas alturas te hayas preocupado sobre si el sedentarismo se está apoderando de tu vida y cada vez te cuesta más buscar excusas para hacer ejercicio. Todos sabemos lo complicado que es mantener con seriedad una suscripción al gimnasio, así que a veces resulta mucho más natural encontrar una forma de hacer deporte, como una buena rutina diaria.

Un estudio indica que entrenar a un perro aumenta en un 34% la posibilidad de superar el sedentarismo, una de las mayores epidemias que podemos afrontar en nuestro día a día. Presentar en nuestra rutina excusas para practicar deporte siempre puede resultar recomendable para nuestro salud. Y, a fin de cuentas, el entrenamiento a un perro nos lleva a obligarnos, al menos, a salir a la calle con una regularidad mínima de un par de veces al día.

Dentro de esta idea, es bueno que busquemos la mejor forma de hacer esto de manera funcional. Y es que precisamente hay perros que necesitan mucho más ejercicio en la calle, lo que nos va a obligar a un mayor sacrificio de forma permanente. Evidentemente tener un perro no es nada que podamos tomarnos a la ligera y lo primero que tenemos que hacer, sin duda, es reflexionar claramente alrededor del compromiso con el animal.

Puede que no sea uno de los perros de los que más has oído hablar en general, pero sin duda, hay un claro favorito que va a necesitar que le acompañes en el deporte que necesite hacer, y que es conocido ni más ni menos como el braco de Weimar. ¿No lo conoces? En breve se va a convertir en tu mejor aliado para tu salud en el día a día.

Todas las maravillosas cualidades del braco de Weimar

Lo primero que tenemos que hacer ahora es conocer todas las características que hacen de este perro el ideal para nuestro nuevo fin. El braco de Weimar o weimaraner se trata de un elegante y esbelto perro de caza originario de Alemania, su apariencia aterciopelada es especialmente destacable, convirtiéndose en una de sus características fundamentales.

El braco de Weimar es un perro que puede resultar muy selectivo para elegir exactamente a quién va a obedecer, así que vamos a tener que ganárnoslo de alguna forma, por así decirlo. No son perros que siempre vayan a obedecer, pero por otra parte, vamos a encontrar en ellos unos excelentes nuevos compañeros que cuando consigamos hacernos con ellos, nos van a recompensar con ser bastante juguetones, muy activos y sorprendentemente inteligentes.

No es tarea fácil entrenar a estos perros y se necesita de una cierta paciencia para conseguirlo. Suelen tener poca capacidad de atención y se pueden aburrir con bastante facilidad cuando se les intenta enseñar trucos o pretender adiestrarlos, pero por otra parte, son bastante rápidos para aprender por sí solos cosas que nos pueden resultar útiles. Hay perros bracos que consiguen aprender por sí solos a abrir puertas sin que absolutamente nadie les haya enseñado.

Tenemos aquí además un perro especialmente cariñoso y sensible, que va a crear un buen vínculo con su dueño. Como necesitan mucho ejercicio, ya hemos dicho que se van a convertir en muy buenos aliados para que nos motivemos a salir de casa con cierta regularidad.

No podemos querer tener un perro solamente porque nos vaya a motivar algo, tener un perro es una responsabilidad por muchos otros motivos. Sin embargo, es una buena idea tener un ancla moral que nos lleve a no engañarnos a nosotros mismo dejando para mañana lo que podemos hacer hoy.