Carta abierta a un tal Sánchez
¿Cuál es el motivo de hacerle receptor?. Simplemente, por ser quien ha convocado las elecciones desde la presidencia del poder ejecutivo. ¿Y cuál es la razón para no mandar tal epístola, a modo de circular, a los demás aspirantes a su poltrona?. Un ejercicio de cierta pereza -que explicaré- y ese gesto tan hispano del hastío- también lo explicaré-.
Cada cual hace lo que puede. Incluso no votar. Pero no es mi caso. Prefiero castigarles con mi voto. No vaya a ser que alguno de esos gurús que ganan sueldos públicos prefieran la abstención y así tener todo atado y bien atado. Hace tiempo que descubrí cómo las grandes participaciones son temibles para los instalados en el sistema que han pervertido.
Además usted ha demostrado ser la reencarnación de aquel 'Empecinado' del XIX. No me extraña que por las mañanas, cuando se está afeitando, detenga la cuchilla y observe en el espejo a un tipo guapo, convincente, listo y con ambiciones. Ha logrado que hasta Pérez Reverte le muestre su simpatía, y es que recuerda a los aventureros que hicieron las Américas o eran soldados de los Tercios de Flandes que mandaba F. F. de Córdoba. Además, y como buen dirigente del añejo y casposo bipartidismo procedente del siglo XX, tiene aduladores, mediocres, mequetrefes y vulgares personajes a los que ha rescatado del ostracismo para convertirlos en ministros/as de un Gobierno que gustaría mantener por secula-seculorum en funciones, y así eludir controles "innecesarios".
Eso sí, ha dejado tres titulares para la campaña que comienza. Estabilidad. Estado plurinacional. España Federal. ¡Ahí es nada!. Con eso, un bizcocho y la momia, mañana a las ocho, camino de la Moncloa pasando por una mayoría suficiente en Las Cortes. ¿Qué mayoría, acaso sumando las Churras con las Merinas?.
Y es que hay dos hechos que usted ha llevado hasta sus últimas consecuencias. El aburrimiento de los españoles por su incapacidad para formar Gobierno por la derecha o por la izquierda. Claro que usted, todo lleno de razón, pondrá la culpa en todos los demás incluido el cuerpo electoral que no entendió su oferta. Pero no nos culpe. Somos tan torpes como usted. Que presenta una moción de censura y por jugarretas del destino consigue que Don Tancredo no dimita y le toque formar Gobierno. ¡menudo susto, si sólo se trataba de echar a Rajoy!. Claro que al llegar a la Moncloa alguien leyó la parte del oráculo que dice: "Pedro, tu eres piedra, y sobre ella habrá que construir el nuevo Gobierno". Pero alguien le hizo trampas. Una cuestión es sumar para echar al amo y otra ponerse de acuerdo para ser nuevo amo y mandar. Si le dio miedo la coalición con PODEMOS de Irene, Pablo y Echenique, ni le cuento lo que podía haber pasado si la suma la hace con Bildu, ER, PNV y Junts del prófugo.
Pero, ¿y si la convocatoria electoral se vuelve contra usted?. Pero, ¿y si la exhumación de la momia hace resucitar a la derecha?. Pero, ¿y si los sucesos de Cataluña los capitaliza Vox?. Siempre le quedan dos soluciones: cesar a los consejeros de cabecera, por ineptos. Hacerse un viaje a Dineylandia con su señora en el avión presidencial. Luego. ¡Que le quiten los bailado! No se vive mal de ex presidente...
Ha dicho que quiere hacer un Estado Federal. ¿Seguro que sabe lo que es tal modelo?. Sobre todo en un Estado en el que se dan dos circunstancias. No hay República Federal en Europa dónde las comunidades-regiones-landers tengan tanto poder. No creo que los españoles del primer tercio del siglo XXI toleren más asimetría, desigualdades, desequilibrios y privilegios, de los de siempre ganado y los de siempre a remolque o a la velocidad del carro celta con los bueyes rubios y el arado de madera.
Ha dicho que España es un Estado plurinacional. Eso ya lo dijo Pujol. Y desde tal afirmación empezaron a construir la República Catalana. A la postre lo hicieron en 1934 y no hace falta recordar cómo terminó aquella revuelta. Además, qué espera hagan los vascos.
Ha dicho que necesita estabilidad. Pero para eso tendría que tener la manija del Gobierno. De lo contrario habría dos gobiernos. Y además se olvida que para legislar hace falta convencer al Parlamento. Vamos, como aquella frase de Unamuno en Salamanca.
A todo esto, y mientras perdemos el tiempo en discutir si son galgos o podencos, se acerca el lobo de la crisis. Bruselas no se ha creído sus cuentas. La guerra comercial entre el coloso americano y el coloso chino, nos cogerá como barco cruzado en plena galerna. La cuarta revolución tecnológica amenaza con llevarse por delante la mano de obra no muy especializada, es decir la que sale de un sistema educativo inadecuado. Las cuentas de la Seguridad Social son alarmantes, por el envejecimiento poblacional, por el mercado laboral que permite y fomenta la precariedad y no aporta ingresos suficientes al sistema.
Hemos perdido el tiempo. Hemos gastado lo que no teníamos. Hemos anclado el barco en el Mar Muerto. Hemos confundido lo que dicen unos pocos, con lo que demandan unos muchos. Hemos caído en la maldición de Murphy.
Ahora le voy a dar varias frases muy españolas. "Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible"- Rafael El Gallo-. "Haga usted como yo, no se meta en política"- La momia cuando mandaba-. "Los problemas que no se resuelven por sí mismos, es que no tienen solución"- Don Tancredo-. "Pensar que pensar debía, en asentar la cabeza"- Don Antonio Machado. "Ande yo caliente, y ríase la gente"-Don Quijote- "Dios mío, ¿qué es España""-Ortega-.
La pereza se corrige con diligencia. Lo que sucede es que ustedes, los de la partitocracia, nos lo impiden, con ese férreo control y esa impúdica invasión de la sociedad civil.
El hastío me viene como al que padece una gastroenteritis las náuseas. Son todos ustedes la generación del tango "Cambalache".
¿Cuál es el motivo de hacerle receptor?. Simplemente, por ser quien ha convocado las elecciones desde la presidencia del poder ejecutivo. ¿Y cuál es la razón para no mandar tal epístola, a modo de circular, a los demás aspirantes a su poltrona?. Un ejercicio de cierta pereza -que explicaré- y ese gesto tan hispano del hastío- también lo explicaré-.
Cada cual hace lo que puede. Incluso no votar. Pero no es mi caso. Prefiero castigarles con mi voto. No vaya a ser que alguno de esos gurús que ganan sueldos públicos prefieran la abstención y así tener todo atado y bien atado. Hace tiempo que descubrí cómo las grandes participaciones son temibles para los instalados en el sistema que han pervertido.
Además usted ha demostrado ser la reencarnación de aquel 'Empecinado' del XIX. No me extraña que por las mañanas, cuando se está afeitando, detenga la cuchilla y observe en el espejo a un tipo guapo, convincente, listo y con ambiciones. Ha logrado que hasta Pérez Reverte le muestre su simpatía, y es que recuerda a los aventureros que hicieron las Américas o eran soldados de los Tercios de Flandes que mandaba F. F. de Córdoba. Además, y como buen dirigente del añejo y casposo bipartidismo procedente del siglo XX, tiene aduladores, mediocres, mequetrefes y vulgares personajes a los que ha rescatado del ostracismo para convertirlos en ministros/as de un Gobierno que gustaría mantener por secula-seculorum en funciones, y así eludir controles "innecesarios".
Eso sí, ha dejado tres titulares para la campaña que comienza. Estabilidad. Estado plurinacional. España Federal. ¡Ahí es nada!. Con eso, un bizcocho y la momia, mañana a las ocho, camino de la Moncloa pasando por una mayoría suficiente en Las Cortes. ¿Qué mayoría, acaso sumando las Churras con las Merinas?.
Y es que hay dos hechos que usted ha llevado hasta sus últimas consecuencias. El aburrimiento de los españoles por su incapacidad para formar Gobierno por la derecha o por la izquierda. Claro que usted, todo lleno de razón, pondrá la culpa en todos los demás incluido el cuerpo electoral que no entendió su oferta. Pero no nos culpe. Somos tan torpes como usted. Que presenta una moción de censura y por jugarretas del destino consigue que Don Tancredo no dimita y le toque formar Gobierno. ¡menudo susto, si sólo se trataba de echar a Rajoy!. Claro que al llegar a la Moncloa alguien leyó la parte del oráculo que dice: "Pedro, tu eres piedra, y sobre ella habrá que construir el nuevo Gobierno". Pero alguien le hizo trampas. Una cuestión es sumar para echar al amo y otra ponerse de acuerdo para ser nuevo amo y mandar. Si le dio miedo la coalición con PODEMOS de Irene, Pablo y Echenique, ni le cuento lo que podía haber pasado si la suma la hace con Bildu, ER, PNV y Junts del prófugo.
Pero, ¿y si la convocatoria electoral se vuelve contra usted?. Pero, ¿y si la exhumación de la momia hace resucitar a la derecha?. Pero, ¿y si los sucesos de Cataluña los capitaliza Vox?. Siempre le quedan dos soluciones: cesar a los consejeros de cabecera, por ineptos. Hacerse un viaje a Dineylandia con su señora en el avión presidencial. Luego. ¡Que le quiten los bailado! No se vive mal de ex presidente...
Ha dicho que quiere hacer un Estado Federal. ¿Seguro que sabe lo que es tal modelo?. Sobre todo en un Estado en el que se dan dos circunstancias. No hay República Federal en Europa dónde las comunidades-regiones-landers tengan tanto poder. No creo que los españoles del primer tercio del siglo XXI toleren más asimetría, desigualdades, desequilibrios y privilegios, de los de siempre ganado y los de siempre a remolque o a la velocidad del carro celta con los bueyes rubios y el arado de madera.
Ha dicho que España es un Estado plurinacional. Eso ya lo dijo Pujol. Y desde tal afirmación empezaron a construir la República Catalana. A la postre lo hicieron en 1934 y no hace falta recordar cómo terminó aquella revuelta. Además, qué espera hagan los vascos.
Ha dicho que necesita estabilidad. Pero para eso tendría que tener la manija del Gobierno. De lo contrario habría dos gobiernos. Y además se olvida que para legislar hace falta convencer al Parlamento. Vamos, como aquella frase de Unamuno en Salamanca.
A todo esto, y mientras perdemos el tiempo en discutir si son galgos o podencos, se acerca el lobo de la crisis. Bruselas no se ha creído sus cuentas. La guerra comercial entre el coloso americano y el coloso chino, nos cogerá como barco cruzado en plena galerna. La cuarta revolución tecnológica amenaza con llevarse por delante la mano de obra no muy especializada, es decir la que sale de un sistema educativo inadecuado. Las cuentas de la Seguridad Social son alarmantes, por el envejecimiento poblacional, por el mercado laboral que permite y fomenta la precariedad y no aporta ingresos suficientes al sistema.
Hemos perdido el tiempo. Hemos gastado lo que no teníamos. Hemos anclado el barco en el Mar Muerto. Hemos confundido lo que dicen unos pocos, con lo que demandan unos muchos. Hemos caído en la maldición de Murphy.
Ahora le voy a dar varias frases muy españolas. "Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible"- Rafael El Gallo-. "Haga usted como yo, no se meta en política"- La momia cuando mandaba-. "Los problemas que no se resuelven por sí mismos, es que no tienen solución"- Don Tancredo-. "Pensar que pensar debía, en asentar la cabeza"- Don Antonio Machado. "Ande yo caliente, y ríase la gente"-Don Quijote- "Dios mío, ¿qué es España""-Ortega-.
La pereza se corrige con diligencia. Lo que sucede es que ustedes, los de la partitocracia, nos lo impiden, con ese férreo control y esa impúdica invasión de la sociedad civil.
El hastío me viene como al que padece una gastroenteritis las náuseas. Son todos ustedes la generación del tango "Cambalache".