Martes, 28 de Octubre de 2025

Actualizada Martes, 28 de Octubre de 2025 a las 08:13:42 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Domingo, 03 de Noviembre de 2019 Tiempo de lectura:

Desde Umbría, un bonito "zasca" a los mayordomos del capital

Hace unos días, en las elecciones regionales de Umbría (Italia), una coalición de derechas liderada por Matteo Salvini consiguió frenar en seco el experimento de unir al partido izquierdista M5S (Movimiento 5 Estrellas) y el PD (Partido Demócrata). Un soberanismo de derechas destroza a los globalistas, unidos en una región que siempre ha sido un feudo de la izquierda. Ofrecemos en exclusiva para La Tribuna del País Vasco el reciente artículo del prestigioso filósofo italiano Diego Fusaro comentando éste acontecimiento político que, más allá de su significado local, puede marcar tendencia en toda Italia y en el resto de Europa.

 


 

Desde Umbría, un bonito "zasca" a los mayordomos del capital

 

[Img #16579]Séneca escribió que la verdad, aunque esté sumergida, sale a la luz. Y tenía razón. Además, tuvimos una pequeña pero no insignificante prueba de esto con el reciente acontecimiento de las elecciones regionales en Umbría. Éstas han demostrado claramente lo que todos, a fin de cuentas, ya habían entendido: el Gobierno amarillo y fucsia es desagradable para el pueblo italiano.

 

De modo que lo que ha ocurrido en Umbría representa, por así decirlo, la lupa que nos permite analizar las tendencias reales del país. Y las tendencias reales son aquellas, ya probadas, de una verdadera idiosincrasia de los fundamentos del neoliberalismo, de las que el amarillo-fucsia son iconos muy concretos: el pueblo italiano -ese es el punto- no quiere saber nada de "más Europa", "más globalización", "más presión fiscal", "más liberalización". Con razón quiere lo contrario: menos tecnocracia para Europa y más soberanía democrática nacional; menos globalización y más identidad; menos presión fiscal para las clases medias y las clases trabajadoras, y más presión fiscal para los señores de las grandes empresas multinacionales.

 

Bastón arco iris para los trabajadores

 

El Gobierno amarillo-fucsiano, por su parte, es una ridícula agrupación de criados respetuosos con la clase dominante cosmopolita líquido-financiera. Por tanto, lo que ocurrió en Umbría no debe interpretarse como una victoria del verde-azul de derechas, emblema del liberalismo soberanista regresivo, de la marca de Thatcher y no del keynesiano. En cambio, debe leerse como el latido sonoro y sacrosanto de la alianza fucsia-amarilla.

 

El pueblo lo ha entendido: el fucsia amarillo, con su idea de sociedad reducida a un permanente orgullo gay con porras de arco iris para masacrar a los trabajadores y a las clases medias, realiza linealmente los deseos de la clase global cosmopolita. Y, por eso, en Umbría se votó lo contrario: como dice el enfermo, del cual Dante dice en la "Divina Comedia" que para encontrar momentos de paz, en la cama en la que está acostado, se mueve constantemente de un lado a otro.

 

La situación, en general, es trágica: la gente "glebalizada" [como "siervos de la gleba" dominados por la globalización, juego de palabras entre "gleba" y "globalización" posible tanto en lengua italiana como en español, N. del T.] quiere lo contrario de lo que quiere la élite capitalista global, la cual, por lo tanto, se ve cada vez más obligada a tener que sortear incluso la última, aunque tenue, forma de democracia: las elecciones. La élite debe hacerlo, por ejemplo, imponiendo directa y autocráticamente su propia voluntad, sin preocuparse por la voluntad del pueblo (referéndum griego de 2015, Brexit, etc.).

 

PD, el partido de la capital

 

Del PD [Partido Demócrata] no quiero hablar. Ya lo he dicho ad abundantiam: es la formación política más querida por el capital financiero. "O partigiano, portali via" ["O partisano, llévatelos", fragmento de la famosa canción italiana Bella Ciao, N. del T.]: eso es lo que todo italiano debería cantar delante de los políticos del PD, los traidores de Gramsci. El 5 Estrellas debería, por su parte, reflexionar críticamente sobre sí mismo: fue votado para oponerse a la DPD y ahora está de acuerdo con la PD.

 

El electorado del 5 estrellas, que en su mayoría está formado por el pueblo, lo entiende: y abandona el barco. Después de todo, la parábola está en ese "zasca" dirigido a aquellos que hace diez años se dirigían a la élite, y que en Nápoles, hace unas semanas, se dirigían desde el escenario directamente al electorado del 5 Estrellas.

 

Fuente: https://www.ilprimatonazionale.it/la-ragion-populista/umbria-vaffa-maggiordomi-capitale-giallofucsia-135472/

 

- Publicidad -

 

[Img #16580]

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.