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Jueves, 14 de Noviembre de 2019 Tiempo de lectura:

Qué vestido de noche escoger según la edad

[Img #16636]A pesar de que no existen normas a la hora de vestir, hay ciertos looks que favorecen más a una persona joven que adulta, o viceversa. Saber escoger el vestido adecuado para cada ocasión es una virtud pues demuestra buen gusto y coherencia. Según la edad nuestras preferencias van cambiando. 

 

Las opciones para escoger el vestido perfecto son casi infinitas. Colores, patrones, tejidos, estampados… Cada vez es más sencillo encontrar un vestido a la medida de cada mujer que encaje en el contexto en el que se va a utilizar. Dado que el cuerpo va cambiando con la edad y también los gustos y preferencias de cada una, actualizarse y hacer un cambio de armario es clave para sentirse a gusto y no verse disfrazada. 

 

Ocasiones en las que lucir un vestido de noche

 

No todos los eventos tienen un mismo protocolo de vestuario. Un vestido de noche está reservado a, como su nombre indica, las fiestas o acontecimientos nocturnos, ya sea una boda, una gala o similar. En general, se caracterizan por su elegancia y sobriedad. Son vestidos adecuados para momentos en los que se requiere etiqueta, la opción más sofisticada del vestuario femenino. 

 

Pero la elección del vestido no solo lo marca la hora del día en que vaya a ser utilizado. Es importante tener en cuenta otros factores tales como el lugar de la celebración y el tipo de evento. Y por último, fijarnos en la forma del cuerpo y en la combinación de complementos. No nos pondremos lo mismo en una boda campestre que en una entrega de premios en un hotel, aunque ambos puedan ser vestidos largos. Por eso, el entorno también marca el protocolo

 

En cuanto a los zapatos y complementos, es importante tener en cuenta que un vestido largo de noche tiene mucha presencia en sí mismo. Por un lado, es importante que vaya acompañado de un zapato o sandalia de tacón. Por lo tanto, se debe evitar recargar el look con joyas muy voluminosas y llamativas o un maquillaje recargado. Lo mismo ocurre con el peinado, que también suele cambiar según la edad. Generalmente, las mujeres más jóvenes optan por el pelo suelto o moldeado con ondas mientras que los recogidos se van haciendo más elaborados con la edad. 

 

El vestido ideal según tu edad

 

Siempre hay ocasiones a lo largo de nuestra vida para vestir vestidos largos. Las personas más jóvenes apuestan por cortes princesa o en A, basándose en la forma del vestido. Son patrones más fluidos, que dan un aspecto más naif y delicado. Las chicas jóvenes suelen apostar por volúmenes y escotes en pecho y espalda pero sin ser demasiado marcados. Las gasas, los frunces y las tiras cruzadas traseras son algunos de los elementos con más éxito. Sin duda, los tirantes son común denominador, las más jóvenes no apuestan por vestidos de manga larga, reservados para una edad más avanzada. En cuanto a los colores, son especialmente favorecedores los tonos pastel, empolvados o azules. 

 

Superados los treinta podríamos hablar de mediana edad. La madurez y la sofisticación se nota en los cortes de los vestidos, olvidando las gasas y las faldas de vuelo y optando por patrones más rectos. Los vestidos de tubo son, con diferencia, los más aclamados aunque dependerá de lo cómoda que se sienta la persona en cuestión con un corte ajustado que marca bastante la figura. 

 

Si hay un elemento que destaca ese es el encaje con el que se confeccionan, sobre todo, las mangas y la espalda. Los escotes pasan a ser más pronunciados aunque también son tendencia los hombros al aire, off shoulder. Las mangas se alargan hasta las muñecas aunque se opta también por el largo 3/4. 

 

En cuanto a los colores, destacan los tonos más intensos como el rojo, granate, morado o azul Klein, entre otros. Colores que, desde luego, no pasan desapercibidos. Para acentuar ese toque sexy y sofisticado son muy interesantes los tejidos satinados. También favorecen a las formas femeninas los volantes, los drapeados y los cortes desiguales, que suelen ser más cortos por delante y largos por detrás. 

 

Cuando entramos en la edad adulta, los cortes se vuelven algo más tradicionales y clásicos. Aunque siempre dependiendo de la figura, los más elegidos son el corte imperial, el de tubo o el de A. En general, gusta la lentejuela o la pedrería como motivos decorativos y siguen viéndose algunos apliques de encaje pero más discretos. Las mujeres adultas optan por colores neutros y no faltan el negro, el azul marino y el verde oscuro pero también se apuesta por colores metalizados como el plateado y el dorado.

 

Si seguimos las tendencias de la temporada, también se van a ver en los próximos eventos muchos vestidos largos de color granate, vino y la grama cromática de los morados. 

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