El PP vasco continúa con su apuesta por mimetizarse con la mayoría social vasca, es decir, con el nacionalismo la extrema izquierda. Hoy, el partido que un día lidero Fraga Iribarne ha asegurado, sin argumentar sus afirmaciones, que Vox es "un partido "contrario a la Constitución y cuya propuesta para el futuro de España es retrasar los relojes cuarenta años".

En respuesta a unas declaraciones del presidente de Vox, Santiago Abascal, que ha descartado una coalición con el PP vasco de cara a las elecciones autonómicas del próximo año, la formación de Casado, siempre fiel a las directrices y soflamas del consenso socialdemócrata, ha señalado a través de las redes sociales que "España necesita sensatez, moderación y convivencia", y que "el nacionalismo no se combate con un nacionalismo de signo contrario sino con libertad".